He estado en muchos lugares del mundo, pero nunca me sentí tan lejos de casa como me siento en este momento dentro de ella.
Desde que tengo uso de razón y que soy capaz de almacenar datos en mi memoria; recuerdo que siempre me ha gustado viajar. Moverme de aquí allá, conocer y ver. Mi meta es moverme por todo el mundo.
Como toda ley física, para haber salido tengo que venir de alguna parte. Vengo de mi casa, de mi hogar. Donde el clima es árido pero los vientos son imparables, donde las personas murmuran pero nunca confrontan, de los suelos donde me raspé las rodillas y de las alcantarillas que sueltan más pestilencia que un animal mal bañado. Vengo debajo un techo enorme y un piso lujoso, de una vida sola y de apapachos navideños, vengo para irme. Por qué no quiero quedarme, a medida que empecé a crecer... la "cuidad" en la que vivía comenzó a hacerse más chica para alojar a una mente tan frenética como la mía. Encajar ahí me parecía imposible.
Cuando cumplí 14 años lo noté... caí en cuenta de lo que sucedía. Pues me encontraba paseando de aquí allá a travez de una casa que me parecía vieja, mis pasos resonaban huecos como el latido de mi corazón, y el fútbol en el televisor subía de volumen hasta sumir mis quejidos y reducirlos a susurros. Quería gritar, morder, arrancar, llorar, enloquecer y abandonar. Pero no lo hice, era una chiquilla a la que nadie tomaba enserio, ¿y cómo podrían? Para ellos alcanzaría mi madurez hasta que tuviera mi propio trabajo o pagará mis propias cuentas. Lamentablemente obtuve mi madurez en el momento en el que destapé mi primer libro en sexto de primaria. Y ahí comenzó la verdadera magia. Tengo el recuerdo grabado en la memoria; Fue un regalo de mis papás, fue un libro de ciencia ficción y olía a perfección (¿es posible oler la perfección?, ¡Pues yo la olí!). Lo siguiente que me viene a la mente es devorarlos enteros y tantos sentimientos abatiéndome. ¿Y quién no se sentiría así con tal maravilla sucediendo entre delicadas y suaves hojas color beige?
¡¿Quién?!
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Quien vive dentro de ella.
Random"El único romance que había presenciado era el que estaba decretado entre las páginas de sus libros, que con su olor a plenitud detonaban en ella la sensación de que aquello sería algo de lo que jamás sería merecedora. Y así se zambulló en una deses...
