-No sé qué pasó, llegue y simplemente me dijeron que buscaban algo mejor.- suspiró - intenté en otros lugares pero resulta lo mismo, buscan algo más.-
-Tranquilo cariño, yo arreglo unas cosas aquí y me iré a vivir contigo.-
Los días habían pasado, Peter regreso a Doncaster, dejando a Louis. El pobre ojiazul le había llamado para contarle que en todos los trabajos le han dicho que no.
-Lou. ¿Crees que sea Harry quién este manipulando los trabajos?-
-No lo creó Peter, Harry puede ser un grosero y patán pero no me podría hacer eso, él no.-
-Aun tengo duda. Bien, debo irme amor, mañana me espera un dia pesado y por favor no olvides que debes ir por mi a la estación.-
-No lo olvidaré, te quiero.-
-Yo a ti Louis.-
El castaño tenía suerte en tener a alguien como Peter a su lado.
No podía ser posible que Harry manipule eso, y si es verdad tendrá que poner un alto.
[...]
-Señor, Louis Tomlinson vino a verlo-
-Hazlo pasar.- aceptó.
Un rizado esperaba al ojiazul en su despacho, sabía que él iría a verlo.
El sonido de la puerta hizo que levantara sus esmeraldas en dirección a ésta. Ahí estaba lo que una vez amo y que ahora sentía odio, esa pequeña cosa castaña estaba frente a él
-Toma asiento Louis.- ordenó y el castaño no hizo más que obedecer.
-Para que quieres verme.- el ceño fruncido de Louis era lo único que había en su rostro.
-Crei que yo era el que estaba siempre a la defensiva.- sonrió.
-No todos podemos tener una sonrisa siempre.-
-Sigue teniendo ese mismo carácter.- la sonrisa de Harry no era de amabilidad o cortesía, era una de superioridad y ahora sabrás porque.-Escuche que no has tenido suerte con el trabajo. Por eso quiero ofrecerte uno.-
-Pensaba que me odiabas.- afirmó.- ¿A que viene toda esta devoción?-
-Fuiste alguien importante en mi vida.- se levantó de su asiento.- Tuvimos una historia pero antes de ese romance de adolescentes fuiste amigo mío y yo no le daría la espalda a un amigo en conflicto.-
-No creo en tus palabras.- Louis miraba como el rizado caminaba de un lado a otro cerca de él.-
-¿Por qué tendría que mentir?- la sonrisa de Harry algo guardaba y eso lo sabía.
-Prometiste destruirme.-
-Eso fue por la impresión de volverte a ver.- se justificó.- Ahora ambos estamos tranquilos, tenemos parejas y creo ya somos maduros como para juegos.- se posó frente a Louis.- ¿Aceptas?-
-¿Ya tienes pareja?-
-Claro.- Sonrió.- Es la rubia que viste afuera.-
-Hace días que la corriste de tu casa.-
-Estaba ebrio, impactado por tu regreso que no supe lo que dije.- aceptó.- Y tú tienes a este chico... Pancho.-
-Peter.- corrigió.- ¿De qué trataría el trabajo?-
-Bueno, como mi novia irá unos meses a su ciudad natal tendré un alboroto, serías mi secretario. ¿Cuál era tu profesión?-
-Soy profesor de literatura.- suspiró. Si no fuera porque necesitaba el dinero se negaría pero a quien engañaba, también lo hacía por estar cerca de Harry y... Y poder tenerlo de nuevo.-Acepto.-
-De acuerdo, pasa con Ara para que te explique que dia puedes asistir para asesorarte y el día que te presentes formalmente.- Sonrió.
Hay tres cosas que debemos tomar en cuenta en su situación.
La primera. Louis lo hacía para estar cerca del amor de su vida.
Dos. Harry lo había hecho para destrozar a quien lo hizo sufrir.
Tres. La anterior no tiene ni la mitad de la verdadera intención.
¿Cuál era entonces?
Proteger al castaño de su madre.
