Jurar.

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Otra vez lo hacía, y la razón era la misma. ¿Acaso siempre haría lo mismo? Debía haber cambiado hace tiempo pero no lo hace.

"-Te amo Harry, te amo mucho.-"

El recuerdo de Louis diciendo aquellas palabras atravesó sus pensamientos. No podía permitir alejarlos porque siempre estaban cerca y no tenían la intención de irse.

Tomó otro trago de su vaso para servirce otro. Estaba tumbado en su bañera, tomando el licor más fuerte que encontró.

Ese chico le dijo  como era su relación con Louis pero no quiso escucharlo, lo hecho de su despacho.

-Aún así, tienen sexo y haces lo que yo no puedo.- suspiró.- Tenerlo a tu lado.-

Podrán llamarlo loco, un completo demente por hablar solo. Dejó su vaso  para sumergirse en el agua.

"-Eres un cobarde.- el ojiazul se acercaba.- No supiste defenderme.- lágrimas saliendo de sus zafiros era lo único que podía ver.-

-Hice todo lo que pude. Tu sólo te fuiste sin decirme nada.-

-No, tu madre nos amenazó. Tu madre siempre estuvo entre nosotros.- aquellas gotas desprendidas de sus zafiros dolían como cortadas.-Tu no me amaste, no tenías el amor que me jurabas.-

-No digas eso.- trató de tocarlo pero no podía.- Yo te ame, te amo y te amaré.- confesó.

-Entonces hazlo Harry, demuestra que aún me amas.- el cuerpo de Lou se iba desvaneciendo.

-Louis.. Louis.-"

El cuerpo de Harry fue sacado del agua, haciendo que éste tociera.

-Harry... Harry reacciona.- el castaño trataba de hacerlo reaccionar y dándole respiración de boca a boca.- Por favor...-

Los orbes del rizado poco a poco se abrían. Y la primera imagen ante ellos fueron los zafiros de Louis, esos zafiros preocupados y hermosos que poseía.

¿Por qué no puede olvidar todo y simplemente ser feliz con Louis como Peter lo dijo?

Por su maldito orgullo, por aquel resentimiento que su ser expresaba no lo permitía.

Tal vez ese sueño tenía razón, él no amo, ama ni amara a Louis.

-Harry... Gracias a Dios que estás bien.- Louis abrazó su cuerpo.- Idiota, casi me matas de un susto.- a pesar de los insultos, seguía aferrado a su cuerpo.

O tal vez... Sólo tal vez si lo ama...

Rodeó el cuerpo de Louis en un abrazo y poco a poco fue apretándolo.

-¿Por qué veniste?-

-Porque te amo imbécil, no voy a darme por vencido nunca más.-

Cuando Harry se fue de la escena con Peter, no quiso ir tras él como siempre, no quería seguir con un amor no correspondido.

Al llegar Peter a su casa y contarle todo, encendió el auto y fue directamente a la oficina, después a todos los bares más caros de la ciudad, hasta llegar a la casa de su jefe. Encontrarlo inconsciente lo hizo darse cuenta que no podía dejarlo, no quería hacerlo.

-Louis...- los labios de Harry comenzaron a estamparse con la piel del castaño.

-Pero-

-Shh.- calló Harry.- Te amo Louis... Te amo mucho.-

Tal vez Louis podría creer en sus palabras pero el olor a alcohol lo hicieron dudar.

-¿Lo prometes?- preguntó haciendo que Harry riera.

-Te lo juro con mi vida.

Cuando seas mioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora