Las razones por las que Louis ya no seguía persistiendo en ver o estar con Harry eran infinitas pues había agotado cada recurso que tenía a la mano, desesperadamente terminó con cada vía que contaba.
El proceso de separación fue horriblemente fuerte y doloroso, tanto para él como para el mismo Peter, quien le cuidaba durante todo ese tiempo. Tiempo que parecía pasar lentamente, recordándole los sentimiento que aún guardaba.
Comenzó a mudarse nuevamente a su departamento individual donde Peter también se quedaba de vez en cuando para vigilarlo pues Louis había robado ropa del rizado para poder conciliar el sueño o cubrir sus necesidades que le traían los sueños, también se aseguraba que no se lastimara a sí mismo.
A continuación opto por renunciar al trabajo que le había conseguido y buscar uno nuevo en esa enorme ciudad.
Terminó quemando cada recuerdo que tenía del ojiverde, intentando no correr tras él cada noche y dormir sin depender de su aroma.Todo finalizó cuando Louis supo por mera noticia en televisión que el más famoso abogado de Londres había salido de prisión libre de cargos y también del país, trayendo consigo una paz emocional que jamás pensó poder recuperar. Se imaginó caerse nuevamente en depresión por la información pero una oleada de tranquilidad fue lo único que llegó.
Creyó ser de Harry, darle una flor que pensaban florecer juntos pero terminó siendo una marchita.
Quince años después.
El cuerpo de Louis se estremecía mientras caían gotas de sudor sobre aquel abdomen perfectamente marcado. Estaba a punto de llegar al clímax.
-Me gusta mucho oírte.- le sonrió la persona baja él.- Pero amo más verte de esta manera.- sin pudor, el sujeto le pellizco el pezon haciendo que Louis suelte un gemido más profundo.
-Deja de jugar... Terminemos ya...-
El castaño se inclinó un poco hacia atrás, provocando que el miembro en su interior tocará, con ayuda de pequeños brincos, su punto adecuado.
Mientras saltaba levemente sobre su pareja y gemía por sus actos, este le tomó del miembro y comenzó a masturbarlo.
Tomlinson cayó increíblemente cansado sobre el cuerpo del rizado, y dejó que este lo abrazara, aún lleno de sudor.
-Eres el mejor Lou.-
Louis le sonrió para después darle un beso corto en lo labios y terminar por quedarse dormido entre los brazos de su amante.
El sonido de la puerta siendo llamada le hizo despertarse de ese sueño tan bien que le había sentado. Se incorporó en la cama y dio cuenta que estaba completamente solo.
-Lou, amor. Hay alguien que te busca y viene con Ali... Parece que es algo serio.-
No supo cuánto tiempo exactamente le tomó limpiarse, vestirse y acomodar su habitación pero ya se encontraba caminado por los pequeños pasillos de su departamento hacia la estancia.
El rizado, que venía detrás de él le pedía que tomará las cosas con tranquilidad y no fuera a explotar en cuanto se enterara pues a veces solía ser muy duro pero si el chico nombrado había hecho algo indebido ni el mismo Dios podría evitar que fuera reprendido de manera ejemplar.
-Papá... puedo explicarlo.
-Un gusto volver a verte, mi Lou.
El cuerpo de Louis se congeló, reconocía esa voz donde fuera, esas esmeraldas y la sonrisa tan maldita malditamente burlona.
-Cuando este vándalo se presentó en mi oficina alegando ser hijo de ambos pensé que sólo eran engaños para obtener dinero pero realmente es tu criatura, es un boceto absolutamente tuyo.
-Alice por favor ve a tu habitación. - le pidió al menor ignorando el comentario despectivo del rizado.
El chico asintió, yéndose a su cuarto.
-Igual de irrespetuoso que tú, debiste educarlo mejor.
-¿Cómo lo encontraste?
-¿Acaso no escuchaste? Él se presentó a mi oficina exigiendo como hijo mío parte de una pensión. La manera fue demasiado altanera para un niño de su edad, un vocabulario algo fuerte.
-Te pido una disculpa por su comportamiento así también que por favor olvides este incidente, Alice es joven y no comprende algunas cosas. Me gustaría que te retires de mi casa.
-Quiero hacerle unas pruebas, dime que día puedo verlo sin esa actitud prepotente que tiene.
A Louis casi se le sale su corazón ¿Era en serio que le preguntaba? No era obvio que es hijo de ambos.
-Debes estar bromeando.-
-No podría bromear con algo tan delicado pero viendo la compañía que tienes es preferible realizar una prueba de compatibilidad.
El castaño había olvidado completamente que Félix estaba a su lado y no presenció en que momento le había tomado de la mano.
-Dime que día sería el adecuado y haré una cita con un médico de confianza.
Así tan rápido como las palabras de Harry florecieron en su boca, como la mano de Louis echándole de esa pequeña casa. No iba a permitir una humillación de tal magnitud.
-Si quieres pensar que no es tu hijo adelante, me tiene sin cuidado porque en ningún momento pedí tu dinero. Ni lo necesite hace años y menos ahora, así que lárgate de aquí.
La puerta le fue cerrada en la cara del ojiverde, provocándole una sonrisa.
-Aún te quiero.
Fin.