Promesa

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Después de esa noche Louis y Harry no se volvieron a ver, el castaño no acudía a clases por miedo a que Harry le haya contado algo ha alguien y se hacia pasar por enfermo con su madre.

-Harry ¿Qué haces aquí?- preguntó la madre al abrir la puerta de su hogar.

-Han pasado dos semanas desde que Lou no ha ido al colegio, me preocupe de que algo le pudiera pasar.- explicó el rizado.

-Él ahora esta mejor, le diré que veniste.- dijo Jay cerrando la puerta.

El rizado lo pensó muy bien ¿Se detendría por las palabras de ella? Hizo lo que su corazón le indicó, espero a que Jay se fuera trabajar, se fue a la parte de atrás y trepo por un árbol hasta dar con la habitación del castaño, cuando eran niños y se escondían de Jay para que no los bañara subían por ahí. Paso por el balcón de la habitación de la señora y en la ventana de Louis había un tipo de tejado donde se poso y antes de abrir la venta escucho.

-No, espera Spencer.- pidió el castaño entre besos.- mi mamá puede llegar y vernos.-

-Que importa.- siguió besando al castaño acostándolo en la cama.- 

-No,espera.- se negó quitando las manos del chico de su camiseta.- no estoy listo, solo tengo catorce y tu dieciséis.- suplicó Louis recibiendo una bofetada del mayor.

-¿Eres un hombre o una princesa? Quiero hacerte mio ahora así que ponte, no me obligues a hacerlo a la fuerza.-quito y beso el torso desnudo del menor.-

El rizado sabia que Louis estaba llorando, oía sus sollozos, no resistió mas y entro bruscamente a la habitación alejando al muchacho de su amigo.- Él es mio.- le dio un golpe en la cara.- Louis ¿estas bien?- el castaño asintió con sus ojitos rojos.- .largo o llamare a la policía.- el chico pensó en darle pelea a Harry pero la sensación del golpe aun seguía, junto sus cosas y se marchó. Harry aunque tenia solo catorce años su padre lo hacia entrenar para que no fuera intimidado.

-¿Por qué estas aquí?- preguntó el castaño sorbiendo sus mocos.

-Tu madre dijo que estabas enfermo pero veo que alguien te vino a cuidar.- respondió molesto.- si ya estas mejor encierrate para que ese idiota no entre yo me voy.- estaba apunto de salir cuando Louis lo abrazo por la espalda.

-Lo siento... Debí Habértelo dicho antes.- Harry no contestó solo escuchaba.- lamento no decirte sobre Spencer y... No se.-

-Decirme que eras homosexual no hubiera cambiado nada, es más creo que ya lo sabia.- explico, tomo al castaño y lo abrazó, en de abrazo se decían cosas que no pueden ser nombradas pero Louis tenia que decirlas.

-Me m-me gus-gustas.- tartamudeó.- estoy e-enamorado de t-ti.- y paso lo que Louis no esperaba, Harry beso por primera vez sus labios.

-¿Crees que no lo sé? Cada caricia, abrazo, gesto de cariño era muy diferente.- acuno sus mejillas en ambas manos.- si no me lo decías de preguntaría.-

-¿Qué paso con Ámbar?-

-Es bonita y buena persona pero... Ella no es tú.- Louis sonrió como el colegiado que es.- además se queja mucho de ti diciendo que la amenazabas con coserle la vagina si se acercaba a mi, y le gritabas bruja de pelo teñido.- los chicos rieron.

Seria bueno decir que vivieron una historia de amor increíble, que todo mundo aceptaba o no criticaba su amor, o que si lo hacían pero a ellos no les importaba pero estaría mintiendo, las criticas y burlas les afectaban, sobretodo a Harry quien le amenazaban con decirle a su madre porque Anne, Anne era homofóbica, mas con lo que paso con Des y cuando se fue.

-¡Estoy harto, ya no te soporto!- grito Des subiendo las escaleras.
-¡Y que hay de mi! ¡¿Crees que me la vivo de reina?! ¡No mi amor!.- exclamo con enojo la señora yendo tras su esposo.Desmond! ¡Deja esa maleta ahora!- ordenó.
-Yo no soy Harry, Anne, a mi no me ordenas, a mi no me controlas.- paso a su lado saliendo de la habitación, bajo las escaleras topándose con su hijo.
-¿Saldras de viaje?- preguntó mirando la maleta de su padre, éste no dijo nada y se marchó.
-¡Te vas a largar con ese maricon verdad! ¡par de cerdos!- grito la señora lanzando el resto de las cosas de su ex por la ventana."

Si, Des los dejo por un hombre, por esa razón se marcharon de su ciudad natal, Des tuvo una aventura con su secretario que resulto mas allá y Anne lo supo, lo amenazo con terminar con su carrera y reputación si seguía con eso, ella no caería en vergüenza por su culpa. Desde ese día ella trabajó, era mas estricta con Harry y siempre le presentaba chicas para comprobar que no fuera homosexual. Harry aun recuerda sus palabras aquella noche "Los maricones no merecen vivir, esos putos solo destruyen y no crean" con esas palabras a Harry se le fueron las ganas de contarle a su madre sobre su relación con el castaño.

El su casa vivía un infierno pero con Louis, con Louis todo cambiaba, él hacia que olvidara los malos momentos, sus besos,caricias, su simple presencia hacia que el rizado se sintiera el mas afortunado. El día llego, el día en que por fin se entregarían el uno al otro, todo estaba calculado, seria en casa del rizado puesto que su madre salio de viaje y esta la casa sola, en la de Louis no porque conociendo a Jay lo iba a querer grabar, si, Johanna estaba enterada de su relación y la había aceptando.

Empezaron con unos besos, caricias con las manos sobre la ropa, ya habían quedado que no debian llevar calcetines o cinturón, nada que los hiciera parar, Harry recostó al castaño en su cama y saco su camisa, Louis al sentir sus manos no pudo evitar reír entre los besos, Harry le hizo mas cosquillas.

-No Harry, basta.- entre risas pudo decir Louis, siguieron besándose hasta que el castaño empezó a desvestir al rizado.-Harry...- llamo

-uhm.-

-¿Quién ira arriba?-

-pues no se...- ambos se quedaron viendo.- eso no importa ahora.- beso sus labios.- solo quiero verte para mi solo.- seguía besando cada parte del cuerpo del castaño.

-Te amo Hazza.- confeso el castaño.

-Te amo mas mi vida.- respondió Harry besando sus labios.

-¿Siempre estarás conmigo?.-

-Siempre mi pequeño azul.- el rizado comenzó a sacar el pantalón de su novio y Louis resistía los gemidos.-Tranquilo amor.- besos sus labios y unos tacones sonando en el piso hizo que se separen.

-Hola, hijo.- ahí estaba la figura que Harry temía y que Louis odiaba.- ¿Divirtiendote?- sonrió

-

Cuando seas mioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora