Mi Venganza...

desesperanza

Amor y Familia, una vil mentira.

Toda su vida trato de no ser una molestia, de ser de ayuda para los demás aldeanos, pero ahora cuando realmente podía ayudalos lo avandonarón.

Ni siquiera sus amigos lo despidierón.

Lo echaron armados, si él no era peligroso no debierón tratarlo como la pero escoria del mundo.

Pero eran ignorantes que solo solo pensaban en que si los guardias de algun reino los encontraban escondiendo a un hechizero, todo el poblado sufriria las consecuencias, por eso lo habían obligado a irse.

Pero no debierón trtarlo como si de un criminal se tratara.

Sabía que Seung tenía otros asuntos, que cuando no se le veia era porque su madre lo nesecitaba y tambien sabía lo estricto que llegaba a ser el padre de Phichit, que seguramente le prohibiria verlo o hablarle.

Como si fuese a regresar.

Eso no estaba en sus planes.

Pero el dolor de la tracición que sintió en su alma le hacía querer odiarlos.

Debía odiarlos por lo que le hicieron.

Ya no podía confiar en ninguno de ellos.

Ya no confiaria en nadie.

Siguio leyendo el diario y seguía entrenando en su viaje.

Caminaba de día por los montes y valles, cuando encontraba rios aprovechaba para bañarse, cazaba liebres para comer y recolectaba los frutos de los árboles frutales, cuando encontraba alguno, de noche se trepaba a un árbol grande y descansaba un par de horas y se mantenía alerta, no podía dormir en cuevas o en el suelo ya habían animales salvajes que facilmente lo podian atacar y deborar.

No poseía caballos o alguna carreta para transportarse, por lo que devía caminar.

Cuando encontraba algun lago o rio, buscaba pepitas de oro o piedres de colores bonitos de los que a las chicas les gustaba tener, esto con el fin de venderlos en algun pueblo para comprar comida y agua para seguir su viaje, cuando no conseguía encontrar nada intercambiaba su ayuda por hospedaje y comida,trabajos, alimentando al gando, cosechando, segando, cual quier cosa que le garantizara almenos una noche sin problemas.

Pero no todos eran pueblos o reinos amables, en su viaje tambien encontro más y más dolor y sufimiento hacía los suyos.

Una mujer amrrada a un poste, mientras miraba como quemaban a su hija, luego fue su turno de morir quemada, su esposo aseguraba que él no estaba enterado que eran brujas y simplemente dejo que las incineraran por el delito de brujeria, solo porque unos niños miraban como la niña detenía un balon que la estaba por golpearla, y esa trajedia ocurrio.

Yuri llego tarde, solo las cenisas quedaban, se sintio asqueado de la naturaleza humanay su sed de protejer sus vidas con metodos tan extremistas.

Evitaba los pueblos donde los aldeanos fueran asecinos, evitaba tambien los reinos grandes, solo llegaba a algun pueblo en busca de comida u hospedaje por una noche.

Era fuerte, era valiente, pero estaba solo y cada lugar al que llegaba tenian una obseción con liquidar a las brujas y por eso èl evitaba involucrarse.

Tanto tiempo paso viajando y viendo como eran odiados, que su manera de ver la vida cambio.

Los humanos eras quienes devian desapareser no los hechiceros.

Él había tenido suerte de vivir, pero demostraía su error.

Se vengaría de todos en Yu-Topia por haberlo tratado así, se vengaría en nombre de los hechiceros inosentes que murieron injustamente.

Y con ese diario tenía grandes planes.

Hacer crecer un enorme árbol invisible que llenara de oscuridad todo el pueblo, no, era bastante simple.

Una enfermedad que los afectara a todos, no, demaciado facil.

Podría llamar a algunos fantasmas y seres de oscuridad para que aterrorizaran a los aldeanos, no, eso no era lo bastante bueno para hacerlos sufrir.

Que más podía hacer.

Un hechizo resaltaba, tenía la fuerza de mandar una nievla a todo el poblado, crearía discoria entre ellos, opacaría al amor y las discuciones harian que entre ellos se robaran, se pelearan, ellos solos se destruirian, entre ellos la enemistada haría que se hecharan a perder los cultivos y se hecharian la culpa unos a otros, y él solo devia observar, pero este era un hechizo poderoso muy poderoso, nesecitaba el sacrificio de un alma pura.

Eso lo conbertiría en un brujo, alguien que usa su magía para hacer el mal, ya nunca podía ser bueno, su alma se ennvenenaria de odio y ya no habra vuelta atras.

Pero estaba dispuesto a hacerlo.

Estaba dispuesto con tal de demostrarle a los humanos lo que un hechizero es capaz de lograr.

Solo había un problema ¿dondé encontraía un alma pura?

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Yuri ha sido tomado por la maldad...