Dream Machine (KOS Temporada 2. Tom Kaulitz Fanfiction)

Capítulo Ocho. Tenía Que Romper Las Reglas.

¿Vieron que volví a cambiar la portada? (Por qué no me puedo quedar quieta?!?!)

Ojalá les guste, es distinto y por no sé qué me ha costado escribirlo...

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Sarah

Terminé los detalles del dibujo con un plumón rojo, tendría que digitalizarlo más tarde cuando regresara a casa, por suerte podía usar el escáner en la habitación de Bill. Por el momento solo guardé el dibujo en mi carpeta para poder seguir trabajando.

Vi a algunos chicos salir del estudio dos. El lugar donde Zoey trabajaba era grandísimo, me gustaba que siempre había un ambiente ligero, en su mayoría se veía a gente joven ahí. Siempre sonaba música en alguno de los estudios y mi trabajo era sencillo. A no ser porque debía mantener bajo mi cuidado una caja con dinero, todo era perfecto.

Esa mañana estaba lenta, era sábado y siempre era así. Solo había una clase ese día, Zoey se había hecho cargo ese día para que Court pudiera salir de la ciudad con su esposo; a ella le contaba más que a mí, pero fundamentalmente era algo así.

Me reí al ver un mensaje de texto de Rachel. Casi no hablábamos por teléfono, pero siempre nos escribíamos. Había poco que no supiéramos la una de la otra y no importaba.

"Miles me miró con una sonrisa enorme y pensé – aw, qué hermoso! – un segundo después me di cuenta de que se estaba haciendo popo._."

Sabía que algo así me esperaba, era mejor verlo del lado positivo que ponerme en pensar en todas las cosas negativas. Como lo que había dicho papá.

Uno de los bailarines salió del estudio, era el último si había contado bien cuando los vi entrar un par de horas antes.

- ¡Nos vemos, Sarah! – Llamó al ir hacia la puerta.

- ¡Hasta el Lunes! – Sonreí.

Sí. De nada servía pensar en las cosas negativas.

Solo esperé un minuto, guardé mi carpeta en la mochila y fui a buscar a Zoey. Los pisos de madera ahí eran bonitos y nunca hacían nada de ruido. Abrí la puerta del estudio, no era en el que mi hermana daba clases usualmente, pero se le parecía bastante.

- ¿Ya terminaste? – Entré en el enorme espacio.

Vi los espejos frente a mí, intentando no darle mucha importancia a la imagen que veía de mí misma. Suspiré y miré a Zoey por el espejo. Ella fue hacia el reproductor en la mesa del fondo. Estaba conectado a las bocinas. Me sonrió y lo desconectó.

- Estoy lista. – Fue por su bolso y su botella de agua. - ¿Estás emocionada?

Me obligué a sonreír, no entendí qué era lo que tenía que emocionarme.

- ¡Claro! – Junté las manos sobre el pecho y miré hacia el techo. - ¡No puedo esperar!

Zoey se rio y se llevó la cinta de la enorme mochila al hombro.

- Ya lo esperaba... no sueltas el teléfono, seré una idiota por no haberme dado cuenta -, puso el brazo sobre mis hombros al dirigirme hacia la puerta, - de que tú y Bill se traían algo.

Me sonrojé y caminé con ella.

No quería aceptarlo, pero en parte tenía razón. Nunca me preguntó por Bill y pensé que era bastante obvio.

- ¿No te alegrará tener a Tom todo para ti solita?

Ahora fue ella la que se sonrojó al máximo. Me miró con los labios apretados para esconder una enorme sonrisa.