Capítulo 18

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Tercer Sueño:
Peter se encontró en el mismo sendero del primer sueño y de lejos miró el cuadro del niño azul que al parecer era un portal.
— Pues, tengo que apurarme, no soporto la emoción.
Peter intentó correr pero no lo logró, sus pies quedaban pegados como goma en el suelo.
— ¡Que rayos! — exclamó.
En ese instante apareció un cartel frente a el que decía “Prohibido correr en el Campo de los Sueños"
— Está bien, seré paciente.—respondió.

Luego de un rato llegó a su destino y traspasó el enorme cuadro.
Esta vez todo fue directo y llegó justamente a donde se había quedado dormido la última vez.

En Mars:
Cuando Peter despertó Marilyn estaba en un ataque de llanto.
Lo primero que preguntó Peter fue —¿Porqué lloras Marilyn?
— Peter, al fin despiertas — respondió Marilyn luego de darle un abrazo.
— Perdóname, ahora hablemos con la Princesa Carrie. — dijo Peter.
— Sí, ya los está esperando. — añadió el sirviente de la princesa.
Los tres entraron a la gran oficina de la princesa.
La princesa Carrie era una extraterrestre, eso no significaba que fuera fea, tiene piel color azul, ojos verdes y cabello rojizo, pero fuera de eso era una mujer como todas, hermosa.
— ¿Qué se les ofrece queridos Marsianos? — preguntó Carrie.
— Necesitamos su ayuda altesa, bueno, el Planeta Tierra necesita su ayuda —respondió Marlon.
— Es sobre la Cuarta Guerra Mundial ¿verdad? — preguntó Carrie.
— Sí, el mundo... perdón, El Planeta Tierra necesita la ayuda de los alienígenas para acabar con la plaga de vídeo juegos.—respondió Peter.
— Exacto, yo también quiero ayudar y se que todos mis Marsianos también, lo único que tengo que hacer es hablar con la Guardia Espacial para que nos den permiso de usar los platillos voladores porque no hay otra manera de llegar a la Tierra.
— Bueno, de eso queríamos hablarle — añadió Marilyn.
— Digan.
— Construí un cohete con la magnitud necesaria para llegar a la Tierra, lo llamé el Conecta-razas. — dijo Marlon.
— ¿Estas seguro de que funciona? — preguntó Carrie.
— Habrá que probarlo — respondió Marlon.
— Entonces, vamos. — le dijo Carrie.
— ¿Usted irá a mi bodega a ver mi cohete? — preguntó Marlon.
— Claro, porqué no. — respondió Carrie.
Marlon se sonrojó y solo logró soltar un — Ok...


EL LIBRO DE LOS SUEÑOS: DE MARTE A LA TIERRA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora