EL LIBRO DE LOS SUEÑOS: DE MARTE A LA TIERRA

Capítulo 29

Washington DC (EL FUTURO)

Arturo Warren sacó un Libro de los sueños del cajón de su escritorio.

—¿Qué es eso? —preguntó Rashell Warren, su esposa.

—Algo muy importante, pero a ti no te incumbe mujer. —exclamó Arturo con autoridad.

—De todos modos no me interesa.
—murmuró Rashell.

En ese momento se escucharon gritos de la secretaria y luego Discordia y Autulicus tumbaron la puerta.

—¡Cómo se atreven! —gritó Arturo con ira.

—Yo soy Discordia y el Autulicus —se presentó—. Venimos a hacer negocios con usted.

—¡Que demonios son estas cosas!
—exclamó Rashell con desdén.

Discordia sacó un arma y disparó a Rashell dejándola paralizada.

Arturo sonrió con malicia.

—Creo que nos llevaremos bien. —dijo.

—Obvio, somos amistosos. —rió Discordia con sarcasmo.

—¿Qué tipo de negocio quieren tener conmigo? —preguntó Arturo mientras se sentaba.

—¡Queremos gobernar! —gritó Autulicus.

—Cállate o te paralizo —setenció la marsiana—. Quiero poder, nada más que eso.

—Como puedes ver tengo mucho poder en estos momentos y no me molestaría compartirlo, pero, ¿qué me darían a cambio? —interrogó Arturo.

—Mars, todo Marte puede ser tuyo.

EN MARS

Peter se dirigía a pie hacia la bodega de Marlon, al parecer tenía buena memoria para las direcciones. Ya casi llegando a su destino quedó perplejo al presenciar el atardecer azul de Marte.

—Oh, Dios mío. —exclamó mientras le caía por el rostro una lágrima.

—Es hermoso, ¿verdad? —preguntó una voz que venía detrás de él.

Peter volteó lentamente el rostro y descubrió a Marilyn haciéndose una coleta.

—Hola. —saludó Peter secamente.

—No entiendo porque no quieres estar conmigo, sé que me amas.
—se quejó la rubia.

—Porque en estos momentos hay otras prioridades. —respondió Peter alejándose a paso rápido de Marilyn.

Peter llegó a la bodega de Marlon donde había un gran bullicio de gente armada subiéndose al Conecta-razas.

—¿Ya nos vamos a la tierra? —le preguntó Peter a Marlon?

—¡Sí amigo! —exclamó Marlon con la cara llena de grasa—. Pero nosotros vamos en mi platillo, ¿dónde está Marilyn?

—Venia detrás de mí. —contestó Peter con nervios.

—¿Se pelearon verdad? —interrogó Marlon.

—Para nada. —murmuró Peter.

Llegó Marilyn.

—¡Estoy lista para ir a la Tierra!
—exclamó.

—Pues que bueno, porque los tres estamos apunto de subir a mi platillo volador e ir a salvar a la tierra. —dijo Marlon.

—¿Y la Princesa Carrie? —preguntó Peter.

—Ella irá en el Conecta-razas.
—balbuceó Marlon.

—¡Estás enamorado viejo! —exclamó Marilyn entre carcajadas.

—Tal vez, la princesa es muy hermosa
—confesó Marlon.