Tenía los pies congelados. El frío que había recorrido mi cuerpo me hizo quedarme paralizada, aquello que había visto quizá había sido obra de mí ya enfermo cerebro.
Odiaba aquella sensación, la sensación de pensar que cada cosa que sucedía a mí alrededor tenía que ver con ella, con esa chica que había estado metida en mi cabeza desde hace mucho tiempo, y honestamente no lo entendía. Me pasaban los años y ella seguía ahí, persiguiéndome en mis sueños, escuchando un tanto distorsionada su voz, sus ojos atacándome por las noches cuando apenas y podía caer dormida.
Nunca había hablado de esto con alguien, ya que si lo hiciera, terminarían llamándome loca o traumada. A decir verdad, con cada paso que yo daba, las personas decían que estaba un tanto mal, que todo lo malo que me pasaba era efecto de mi paranoia, de aquello con lo que ellos creían que yo estaba "traumada".
Ciertas veces, por las noches me ponía a pensar en todo aquello que me decían, y llegaba incluso a creer que tenían razón, que quizá yo estaba tan malditamente afectada por ciertos motivos, que mi subconsciente comenzaba a hacerme creer cosas que posiblemente no eran. Pero en las veces que yo pensaba aquello, el recuerdo de ella, me hacía creer lo contrario, como si aquella chica a través de mis alucinaciones y sueños me dijera que ellos estaban mal y que yo tenía razón.
Pero todo aquello me hacía sentir cada vez más y más cansada, angustiada e incluso asustada.
¡Estaba delirando!
Quizá y sí, ya estaba vuelta loca.
Ya no podía hacer algo por mí misma sin pensar que aquella chica iba algún día cruzar mi puerta y hablarme de todas las cosas que había hecho.¿Tan mal estaba?
¿Tan malo era creer que lo que yo pensaba podría ser cierto?Sí. Ellos me hacían creer eso, pero, ¿qué le iba yo a hacer?
No tenía más remedio que simplemente quedarme callada y fingir que me vida iba de maravilla, que todo se iba a solucionar y que pronto terminaría con esas alucinaciones. Lo iba a hacer, de alguna u otra manera.
El frío londinense me perforaba los pies y las manos, el clima era bueno, no lo niego, me gustaba el frío de aquí, pero había ocasiones en las que se volvía insoportable. Lo único que quería era llegar a casa y descansar, había sido un largo viaje y ya ansiaba estar en la cama para enrollarme entre las sábanas y al menos dejar de pensar un rato.
Llegué a lo que era mi departamento, era algo espacioso a decir verdad, quité mis zapatos y mis calcetines, dejando que la suavidad y calidez de la alfombra calmara el frío de mis pies. Caminé hasta mi habitación y dejé mis cosas en una esquina, mis maletas y todas mis cosas personales, mudarse hasta acá no había sido cosa fácil.
Al entrar a mi habitación di un brinco a la cama quedando boca arriba, mirando al techo.
—Por fin he llegado...-di un gran suspiro y tomé mi móvil para distraerme un rato en lo que esperaba para cenar más tarde.
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0 Mensajes de vozParecía como si no tuviese contacto con el mundo exterior, nadie parecía querer saber de mí por el momento. Así que me dispuse a pensar en qué hacer para cenar.
El tiempo se me pasó volando cuando decidí por fin preparar un poco de pasta. Cuando yo cocinaba trataba de hacerlo de la manera más pacífica que pudiera, me gustaba mucho dedicarle tiempo, era como si le diese amor. Como si alguien más fuese a comerla.
Serví mi platillo en la mesa y puse un bote de agua fría de igual manera. Había olvidado comprar un garrafón de agua, así que simplemente opté por comprar un bote de agua por el momento, ya luego compraría lo que me faltara. Al terminar de comer lavé lo que utilicé y me fui a acostar a la cama.
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Would You Play With Me? (G!P)
Fanfic"El juego continúa.." Continuación de "Juega Conmigo (G!P)"