Would You Play With Me? (G!P)

12

Camila

Iba sentada en el asiento del copiloto de su auto, íbamos en total silencio, él con la mirada concentrada al camino y yo sólo mirando por la ventana.

¿Qué me esperaba esta noche? Esperaba con ansias que no fuera algo malo, siempre que intentaba hacerse el lindo conmigo o darme un "premio" algo salía mal, así fuera la cosa más tonta, él tenía ese don para arruinar las cosas, para arruinarme el poco momento de felicidad que tendría. Él tenía el don para arruinarme la vida. Ciertamente a veces solía preguntarme qué pude haber hecho en mi otra vida para merecer esto, para merecerme estar con él.

— ¿Te gustaría divertirte ahí dentro?-volteé a verle.

Camila: ¿Mh?-miré a donde señalaba, y lo que vi realmente me impresionó.

— ¿Te gusta? Es uno de los mejores lugares de este aquí, sabes.-dijo orgulloso.—Aquí tuve mi primer experiencia sexual.

Camila: ¿Tenía yo que saber eso?-pregunté ligeramente ofendida.

—Quizá.-alzó los hombros.—Es solo para hacerte saber que voy a cogerte aquí.

Camila: ¿En ese sitio?-señalé el gran club que estaba a nuestro costado.

-No, justo ahora, estoy muy caliente desde que te vi vestida así.-dijo sin pudor.

Camila: E-estás bromeando, ¿cierto?-traté de abrir la puerta pero él rápidamente puso el seguro automático.

—¿Pensabas huir?

Camila: N-no...yo solo, quería ir pronto a ese lugar, ya sabes, para divertirnos como me dijiste...-el miedo cada día me consumía.

—Mh...cierto.-pereció estabilizarse.—Igual me desquitaré estas ganas más tarde, ¿bien?

Camila: Sí...-susurré, rogué internamente para que lo olvidara con el alcohol.

Salimos del auto y caminamos hacia ese lugar. Al estar dentro, un sujeto muy alto y musculoso nos detuvo.

—Nombres.-dijo el tipo musculoso, el cual tenía unos lentes oscuros, ¿quién usa lentes oscuros en un lugar cerrado?

—P y Karla.-dijo él, el sujeto de lentes oscuros miró su enorme lista un par de segundos.

—Pueden entrar.-nos brindó unos antifaces venecianos.—Es un buen culo el que te cargas, amigo.-dijo aquel sujeto mirándome.

—No la mires mucho, la puedes gastar, pero gracias por el cumplido.-me tomó por la cintura y caminamos.

El lugar era como un sueño, era realmente bueno, no era el tipo de lugar a donde me gusta ir pero debía admitir que este sitio era increíble, el espacio, los colores, las luces y el ambiente, era simplemente alucinante, podría decir que era casi como un buen club de película.

—Ponte el antifaz, ¿quieres?

Camila: ¿Por qué?-pregunté inocente.

—Verás, la temática es esa, debes usarlo, ¿ves cómo todos tienen uno puesto?, es como un juego de roles-dijo mientras se ponía el antifaz.—Hazlo y deja de preguntar.

Le hice caso y me lo puse.

—Te ves muy bien..-se acercó a mí y quiso besarme.

Camila: O-oye, tengo algo de sed...-me separé un poco.

—Bah.-bufó.—Ahora vuelvo, voy por un par de tragos.

Me había dejado ahí a mi suerte, no sabía que hacer, como había dicho, este tipo de lugares no eran los más agradables para mi del todo, yo solo quería realmente estar en casa o ir por un café, una película o algo, no entendía por qué él insistía tanto en hacerme venir a sitios como estos o a estar con sus amigos, que lo único que ellos hacían era mirarme las piernas y el trasero.