Feliz y Brillante Navidad (Epílogo)

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Navidad de 2020

Nick se estaba encargando del pavo bajo las estrictas instrucciones a distancia de Denise mientras yo luchaba con Marie y Allie para que se vistieran, porque se creían adolescentes, a pesar de tener ocho y siete años respectivamente. Nora un rato antes me había llamado para avisarme que estaban estancados en el tráfico con James y Stella, lo que me ponía los nervios de punta, un poco por la hora, eran las ocho y Nora traía las cosas para preparar los acompañamientos en casa, por lo que terminaríamos comiendo bastante tarde, sin embargo, lo que más me preocupaba era que estaba a unas semanas de dar a luz y me era inevitable imaginar que el parto se adelantaba y el bebé nacía en el coche.

— Mamá, quiero que pasemos Año Nuevo con Alena y Valentina —pidió Marie mientras trenzaba un costado de su cabello, Allie estaba perfumándose como si no hubiese mañana.

— Allie, vas a espantar hasta a Santa con ese olor tan fuerte —advertí disimulando mis ganas de reír y ella automáticamente cerró la botellita—. Mi amor, —me dirigí a Marie— ya sabes que este año no pudimos ir —suspiré y ella hizo un leve puchero—. Te prometo que el próximo año pasaremos las fiestas en Nueva Jersey —intenté animarla sacando una gomita del tocador para terminar el peinado.

— Ellos podrían haber venido —dijo dando media vuelta para observarme no muy convencida.

— Pero tampoco pudieron hacerlo —le sonreí levemente, ese había sido el plan en un momento, pero la hiperémesis gravídica de Danielle lo había impedido, aunque se la habían diagnosticado a tiempo, no queríamos exponerla a un estrés extra, porque sí, se venía otra nieta Jonas.

— ¿Vamos a ir cuando nazca la bebé? —preguntó Allie emocionada y con Marie nos miramos de reojo.

— Lo veo un poco difícil —hice una mueca y las tres reímos.

— ¡Lizzie, pueden bajar, por favor? —escuchamos a Nick llamar desde la planta baja.

— Vamos, antes de que le dé un ataque de pánico —les indiqué poniéndome de pie y volvimos a reír.

— ¿Crees que podamos comer el pavo que está preparando? —preguntó Marie con desconfianza mientras bajábamos las escaleras.

— Deberías preguntárselo a él —carcajeé y Allie tomó mi mano.

— Cuidado, mamá —soltó preocupada la menor y simplemente sonreí haciéndole caso.

— Quiero ver a mis nietas, Nicholas —escuché claramente la voz de Denise desde el iPhone de Nick.

— Mamá, ya las llamé, estoy cocinando, si esto sale mal será tu culpa —respondió frustrado y no pude evitar reír—. Te escuché, Elizabeth —pronunció más grave—. Ahí vienen —aclaró cerca del teléfono y las niñas corrieron hasta él.

— ¡Por fin! —exclamé cuando el timbre sonó y me devolví unos pasos para abrir la puerta.

— Me iba a volver loca en esa mierda de auto —fue lo primero que dijo Nora al entrar y apreté los labios para no reír—. Perdón, hola —relajó su voz y semblante con intenciones de abrazarme y retrocedí—. Es verdad, no nos podemos abrazar —carcajeó divertida observando su vientre y me entregó un par de bolsas con mercadería.

— ¿Cómo estás? Más allá de tu salud mental —pregunté ayudándola a quitarse el abrigo con mi mano libre para luego colgarlo.

— Bien, no entré en trabajo de parto —se encogió de hombros con una sonrisa y me quitó las bolsas para llevarlas a la cocina.

— Eso es lo más importante —reí agitando mi mano cuando vi a Stella llegando a la entrada.

—¡Hola! —me saludó alegre para luego abrazarme con cariño.

White Christmas ➵ Nick Jonas/Joe JonasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora