II - Pasado

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— Mami, ¿él es hermano de papá? —me preguntó con ingenuidad y yo asentí intentando mantener mi sonrisa.

(...)

Después de aquel momento que estuvo al borde de la incomodidad, ninguna volvió a preguntar algo al respecto, así que los cuatro nos dirigimos a la cocina para ordenar la mesa, yo comenzaba a sentir mucha hambre y las niñas ya estaban reclamando. Mientras ellas llevaban algunas cosas hacia el comedor, Nick iba ordenándolas y yo sacaba lo necesario de los muebles de la cocina. Luego de que tuvimos la mesa lista, subí a dejar mis cosas a la habitación y cuando bajé pude ver a los tres sentados en la mesa esperándome con la comida lista, Nicholas nuevamente había pagado sin mi consentimiento, así que sólo lo miré mal y él sacudió la cabeza sonriendo. Una vez que cenamos hablando cosas muy básicas y centradas en Marie y Allie, nuevamente entre los cuatro llevamos las cosas a la cocina y dejamos el comedor limpio. Pude notar que ambas tenían sueño y estaban esforzándose en que no me diera cuenta, así que como ya estaban en pijama, junto a Nick las subimos a sus habitaciones y luego de que se cepillaran los dientes y de contarles un pequeño cuento se quedaron dormidas.

— Son increíbles —dijo cuando llegamos a la cocina y yo sonreí acercándome a lavaplatos para lavar las cosas que habíamos ensuciado mientras él botaba la basura y los restos de comida—. Veo bastante de mi hermano en ellas, además de que Marie se parece muchísimo a él tanto físicamente como en su forma de ser —comentó mientras dejaba los platos sin restos a un lado mío—. Yo sé que para ti debe ser difícil todo esto...—lo era y mucho, pero debía dejar de evitarlo si él estaba ahí, Nick merecía que habláramos del tema—...pero creo que debemos hablarlo, tal vez sea la última vez que nos veamos y mi mamá, todos quieren aunque sea saber si están bien y no les falta nada.

— No nos falta nada, Nick, nunca nos faltó nada —me volteé a mirarlo cerrando la llave para que no se perdiera agua—. Solamente que cuando llegamos a Londres no vivíamos en esta hermosa casa ni podíamos darnos gustos como ahora, pero nunca, jamás —le recalqué— nos hizo falta comida ni un hogar —le dije con toda la sinceridad del mundo y él asintió.

— Me tranquiliza mucho saberlo —apoyó un poco su cuerpo en el mesón—. Pero a nosotros no nos quedó más que especular cuando desaparecieron, yo no sé cómo mamá no se volvió loca y te lo digo muy en serio, —pude comprobarlo por su expresión— creo que no ocurrió porque nosotros algunas veces le inventamos cosas para que estuviera más tranquila —suspiró mientras yo comenzaba a sentir aún más culpa. Está bien, era una niña, actué sin medir mis actos porque tenía mucho dolor, mucho sufrimiento, pero nunca fui capaz de pensar más allá, nunca fui capaz de pensar ni en mi familia ni en la familia de mi marido o exmarido, nunca medí las consecuencias de mis actos.

— Yo de verdad lo siento mucho, nunca imaginé que las cosas terminarían así —miré al piso intentando que las lágrimas no salieran, sin embargo, el teléfono de Nick comenzó a sonar.

— Lo siento —se disculpó y luego de sacarlo de su bolsillo contestó—. ¿Diga? —...— Mark, ¿qué pasa? —...— Sí, mañana al mediodía —...— ¿Qué? ¿Por qué? —...— Está bien, entiendo —...— No te preocupes, creo que no hay problema —pude ver que sonrió y luego me miró a mí—. Hecho, nos vemos entonces, que tengas felices fiestas —se despidió y guardó su teléfono.

— ¿Qué pasó? —le pregunté algo preocupada y él volvió a mirarme.

— El vuelo que me llevaba mañana a Estados Unidos se canceló por las nevadas y me pusieron en uno a las diez de la mañana el veinticinco —hizo una mueca, eso significaba que no podría pasar navidad con su familia.

White Christmas ➵ Nick Jonas/Joe JonasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora