White Christmas ➵ Nick Jonas/Joe Jonas

XII - Hasta Siempre

— Deberían intentar buscar esa paz, por y para todos, y poder entender que lo que pasa con Nicholas fue tan sorpresivo para nosotros como lo fue para ustedes, no lo buscamos, ni siquiera hace años, antes de que yo fuera amiga de Joseph, cuando con Nick éramos mejores amigos nos vimos como algo más que eso, pero ahora pasó y ni uno de los dos tiene intenciones de sufrir. Si sólo pueden juzgar algo tan simple e inmenso como eso, como el amor, entonces nada —me encogí de hombros casi sin aire, había argumentado todo lo mejor posible, desde mi corazón, eso era todo lo que tenía. Desde ese momento en adelante, para ellos era un "tómalo o déjalo" por más que me pudiera llegar a doler que nos dieran la espalda.

(...)

Subí las escaleras rápidamente y entré a la habitación de Kevin para ordenar mis cosas, unos pasos me seguían y claramente no eran de Nicholas. Quería salir de ahí.

— Liz —escuché su voz dulce llamarme—. Lizzie —pronunció dentro de la habitación y me volteé con una mirada bastante angustiada—. Estoy aquí, estoy contigo —dijo cerrando la puerta para acercarse a mí cuando me senté en la cama.

— No puedo con sus miradas de reproche —negué con la cabeza apretando los labios cuando una lágrima recorrió mi mejilla y ella tomó mis manos sentándose a mi lado.

— Con mi marido lo hablamos, tienen todo nuestro apoyo —aclaró sentándose a mi lado con una tierna sonrisa y en mi rostro se dibujó una muy débil—. Y sé que no somos los únicos, lo conversamos, pero es sólo cosa de tiempo para que todos acepten lo que está pasando —intentó reconfortarme.

— No puedo estar aquí con Kevin y Frankie en esa postura, lo mejor es que me vaya, al menos un par de días —sacudí la cabeza y sequé mi rostro, ella me miró con angustia.

— ¿Adónde vas a ir? —preguntó acariciando el dorso de mi mano con preocupación.

— A Flower Mound, a mi casa —respondí demostrando más seguridad de la que sentía y quise ponerme de pie, pero me lo impidió.

— ¿Por qué mejor no te vas al apartamento de Nick? Yo me podría quedar con las niñas acá —me aconsejó algo que no había considerado ni por asomo.

— Prefiero que vengan conmigo, las necesito —respondí con tristeza, tampoco quería alejarlas de Denise—. Pero puedes venir a vernos a donde sea que estemos, podemos ir a pasear todos estos días —le dije apretando el agarre de nuestras manos y ella sonrió.

— Está bien, me parece bien —asintió soltando mis manos y abriendo sus brazos—. Ven aquí, chiquita —me abrazó con tanto cariño que no pude evitar sollozar, estaba muy abrumada—. Tranquila —susurró acariciando mi cabello mientras yo apoyaba mi cabeza en su hombro.

— Lo siento, por haber traído tanto torbellino con... —comencé a lamentar cuando mi llanto se hubo calmado.

— No, por favor —me interrumpió—. Esto fue lo más lindo que nos ha pasado en años, nuestra familia está junta otra vez —me separó de ella y secó mis lágrimas—. Yo quiero que Nick y tú sean felices, no me importa si es juntos o separados, quiero que sean felices —sonrió queriendo consolarme—. Y si me pongo a pensar, hay muchos puntos a favor si están juntos, sé que lo harás feliz y que él hará lo mismo contigo, que serán incondicionales, te he visto cómo novia y esposa, sumado a que conocí de cerca tu amistad con Nick cuando eran pequeños, mucho antes de que fueras parte de esta familia —entrecerró los ojos sin dejar de sonreír logrando que media sonrisa se formara en mis labios—. Así te ves mucho más hermosa —acarició mi mentón—. Te quiero mucho, Lizzie, todos te queremos mucho, por sobre todas las cosas —asintió sincera antes de besar mi mejilla.

— Perdón, pero... —irrumpió Nick abriendo la puerta con cuidado y Denise lo miró divertida.

— Tú no te quedas tranquilo —sacudió la cabeza y él entró cerrando la puerta tras de sí—. Iba a venir detrás de ti, —me observó— pero yo lo frené, quería que supieras que tenías mi apoyo incondicional... Ambos —lo miró también a Nick sin dejar de sonreír y el rostro del susodicho se iluminó.