1. Monstruos.🌺

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     La criatura que había admirado la reacción de la joven se quedó estático, ¿qué debería hacer? ¿La lanzaría por un puente para que nadie supiera de su existencia? ¿Debería amenazarla a muerte para que no abriera el pico? Era la primera vez después de tanto tiempo que miraba tan directamente a un humano. La  chica se miraba tan inocente y expuesta tirada ahí en el suelo. El esqueleto dio un suspiro de resignación encaminándose a oscuras hacia la muchacha y la cargó hasta llevarla a una pila de ropas que el mismo había recolectado para que fuera su cama.

—Linda... —se dijo a si mismo, pereciese que pasaron mil años antes de que volviera a ver una joven tan bella, pero estaba exagerando, solo pasaron ochocientos años, reafirmó. Se acercó a ella con sigilo tratando de apreciar más su acaramelada piel, se miraba suave, tersa, ni hablar de esos delineados y rosados labios. Era una tentación tan pecaminosa al menos para él que no tiene el prestigio de ser un humano, sentirse atraído por una humana cuando el ni siquiera se acerca a lo más humano posible.

—Saquen la basura... —fue lo que se entendió de los labios de la chica. Con los ojos pesados, parpadeo varias veces hasta lograr diferenciar en dónde se ubicada.

Lo primero que vio fueron las cuencas profundas del esqueleto brindándole una escalofriante sensación.

—N-Niña... —fue lo que dijo.

—Esto tiene que ser una broma. —Frisk talló sus ojos haciendo un en vano intento de despertar, no podía creer que ahora estaba despierta. —T-Tú no existes, todo es juego de mi imaginación por que no he dormido bien por los exámenes. —trató de calmarse.

—Nop, soy 100% real cómo el aire. —le respondió.

Un silencio se emergió entre ellos dos.
Frisk hizo una mueca que seguro vendría después con un grito de espanto.

—¡Por favor no grites! —Pidió el ser tapando su boca con sus huesudas manos. La chica forcejeaba tratando de liberarse. —Te soltaré si te mantienes callada y me dejas explicarte. —le informó con voz grave. La chica acepto con lentitud moviendo su cabeza.

—¡Fushi! Tus manos huelen asqueroso. —Frisk talló esa zona.

—Es lo malo de vivir en una casa sin agua y luz. —él se tallo la "nuca" y miró a la chica, es la primer persona que dura tanto en estar junto su presencia. Quiere tener una buena conversación con ella. —M-Me llamo Gaster Sans... —extendió su huesuda mano hacia ella. Frisk miró insegura la mano y luego lo miro a él. —¿Qué? ¿Los humanos ya no saludan así?

Con aún temor hacía lo desconocido le estrecho su mano.

—Frisk Dremuur. ¿Y qué eres? — se atrevió a preguntar. —¡Eres un experimento fallido de la ciencia! ¡O no, ya sé! ¿¡Un extraterrestre!? —los alíen no son exactamente ficticios, tienen un sostén lógico y científico donde se puede tal vez defender su existencia. Al menos eso cree Frisk.

—N-No, no soy un alíen ni un experimento fallido de la NASA. —afirmó dejando salir una ligera carcajada. Esta chica es muy curiosa a su parecer.

—¿Entonces que eres? Es imposible que nacieras de esta forma. —lo apuntó de pies a cabeza.

—¿Por qué crees eso? —le cuestiono ofendido, sí, se sentía ofendido, ¿acaso es malo que halla nacido con esta apariencia? ¿Acaso lo iba a discriminar por eso? El no tiene la culpa de haber nacido con esta pútrida (al menos para él) apariencia.

—Bueno... No sé, ya sabes, no es posible. —simplificó, ya ni sentía segura en sus palabras.

—Pues para tú desgracia, yo nací con esta apariencia, soy lo que se conoce como monstruo en tu mundo. Pero a comparación de sus leyendas y mitos, no comemos humanos o asustamos a las personas en las noches.

—¿Y qué comen?

—Cosas normales, como ustedes.

—¿Y siempre han estado entre nosotros?

—niña es una historia larga de contar. —le dijo mientras tallaba su frente.

—¿Y puedo ayudarte? — la pregunta que había salido de la chica asustó un poco a G.Sans, por otro lado, Frisk miraba a un desentendido en frente de ella. Sentía lastima por el, ella sabía a la perfección lo que era no pertenecer a ningún lugar.

—No hay nadie que pueda ayudarme. —Mintió, existía alguien pero no quería arrastrarse a sus pies.

—Debe de existir alguien. Quien sea, necesitas un baño, tú hueles a mierda. —le contestó graciosa.

—No... No lo sé... —frotó sus sienes y aspiró profundo. —¿por qué me quieres ayudar?

—Ah... No lo sé, tal vez me veo en ti cuando todavía era joven. —formuló, G.Sans sintió pena y curiosidad, ¿se reflejaba en ella? No quería ser una molestia para ella, desea desaparecer lo más pronto de su presencia para dejar de ser una molestia. —Existe alguien. —Se atrevió a decir.

—¡Enserio! ¿Quién?

—¿Sabes dónde es la avenida 23 casa 12?

Un ligero temor surgió en el interior de Frisk.

—¿S-Sí? ¿P-Por qué quieres ir ahí? —cuestionó temerosa.

—Hay una persona en ese lugar que tal vez pueda ayudarme.

—D-De acuerdo...

La chica le ofreció una sudadera para ocultarse entre la sociedad, aunque era de noche querían ambos estar seguros, todo el camino continuó silencioso, Frisk tenía la piel de gallina, no era cualquier lugar a donde iban, ella no se lo había dicho pero el lugar a donde se dirigían era la casa del padre de ella. ¿Qué estaba ocultando su amoroso padre? ¿Por qué este ser conocía su casa? Se mantendría callada hasta llegar y pedir una explicación.

Fin del capítulo 1.

Dedicado a Sorpresa2000.

Echotale🌺SOBRENATURAL [G.Sans X Frisk] FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora