El suelo había retumbando tan intensamente que incluso varios árboles cerca de la ciudad se habían caído. Las flores de alrededor se estaban marchitando y el calor era asfixiante. Miles de casas se derrumbaron quedándose en vigas viejas y escombros, la ciudad era una mierda a causa de eso. El único lugar que parecía estar igual era esa insignificante montaña visualizada a lo lejos de la civilización. No, no fue un temblor, un temblor no sobrecalienta el piso y marchita las flores en el acto.
Sin embargo, fueron suficientes un par de años para que la localidad retomara riendas a la normalidad. Se desconoce "según" la causa de aquel extraño fenómeno natural.
¿Creen en los fantasmas? ¿En monstruos tal vez? ¿Espíritus?
Extrañamente después de lo ocurrido pasaron cosas sobrenaturales. Cosas que normalmente no existen, son imposibles. O al menos eso creen todos.
—¡Por favor! ¡Pagaré lo que sea! —Suplicaba una mujer de sesenta y tantos años a la muchacha de cabello chocolate.
—¿Lo que sea?
—Sí, por favor. No puedo seguir viviendo así, en la casa de en frente que está abandonada se escuchan cosas e incluso algunos artefactos de los vecinos se pierden. —Dijo temerosa.
—De acuerdo, serán 200 dólares. —dijo la joven.
A decir verdad a ella le parecía patético que los humanos confundieran el chocarrismo con el realismo, es estúpido, los monstruos y fantasmas no existen, son mitos, leyendas.
No existen.Pero si podía sacar provecho de la situación no hay problema. Y lo que le parecía aún mas estúpido es que esta mujer que le está pagando lo que sería la paga de su departamento y comida del mes, confundió a una estudiante universitaria vestida con un uniforme por un cazafantasma o un clase de ninja. Así es, la había traído a su vecindario por una tontería.
Ella pensó que lo más probable es que un vagabundo o indigente esté viviendo ahí y robando cosas de los vecinos, es lo más razonable y lógico de pensar. Lo que haría iba hacer es correr a ese indigente o darle la paliza de su vida para correrlo, y así advertirle para que se busca un trabajo y una vida. Agradecía saber defensa personal atribuido de su padre.
Tal vez era el destino quien le estaba ayudando, ya que ese mismo día la corrieron de su trabajo de medio tiempo, tenía suficiente orgullo como para no pedirle dinero a su madre. ¡Ay! Su dulce y amorosa mamá, siempre usa ropa extremadamente gruesas y sombreros graciosos. Es un poco rara, aún así la ama mucho y no quiere causarle problemas, ya suficiente tenía con adoptar a una adolescente indecisa mal educada en un orfanato.
No quería ser una molestia.—Descuide señora, esta chica solucionara su problema. —reafirmó.
Camino a la casa abandonada con su mochila en hombro y abrió la puerta desgastada.
No tenía temor, seguía sin entender por qué los humano le tienen miedo a los fantasmas, deberían temerle a los vivos, ellos si pueden herirte de muchas maneras. Estaba echa una mierda todo el lugar, como si un oso hubiera vivido ahí.—Wacala, huele a mierda. —habló en voz alta.
—Oye pero que maleducada, es olor a hombre.
Frisk quedó un momento estática, la voz gruesa de un hombre resonó en todo el lugar.
—¿Quién eres? —preguntó en voz alta, se estaba adentrando a la que se supone que debe ser la sala de estar. La oscuridad controlaba todo el lugar.
—¿Acaso importa? —volvió hacer eco esa voz.
—Bueno a decir verdad sí, estás tomando cosas que no son tuyas y eso está mal. Eso se llama robar. Asustas a este vecindario.—ella examinó el lugar con la esperanza de encontrar aquel hombres-vagabundo y sacarlo de una vez de ahí. —¿por qué no te consigues un trabajo y dejas de robar?
—Lamentablemente con mí apariencia se me es imposible conseguir un trabajo. Y no iré arrastrándome a él para que me ayude.
—Ah que triste, ¿podrías salir de donde sea que estés? Platicar así es incómodo.
—La verdad no, hace tanto tiempo que no platico con una mujer y si me vez ahora seguramente te irías corriendo como toda una niñita.
—¿De qué estás hablando? ¿Tienes verrugas grandes o qué? —le preguntó graciosa.
—Ah decir verdad, es algo más irreal. —afirmó con tono melancólico.
«Te encontré»Se dijo Frisk al notar que en la habitación de arriba una silueta humana se alumbraba por la ventana. Sé encaminó con sumo cuidado y silencio a esa dirección y quedando sólo a una pared de distancia se detuvo.
—¿Sigues ahí humana? —preguntó un poco inseguro el hombre.
—Justo a lado de ti.
Ella creyó que vería a un hombre algo barbudo justo en frente de ella en el momento que se diera la vuelta para sorprenderlo. Cuán fue su sorpresa al ver como la luna iluminaba a un esqueleto alto con ropa, el "rostro" del esqueleto era un poema por completo y ni hablar de Frisk que se quedó muda y perpleja observando de píes a cabeza al ser.
—N-Niña, ¿estás bien? —le cuestionó inseguro, casi con miedo a que gritara o algo parecido.
—¿Y-Yo? Claro que estoy bien. Creo que iré a casa.
—¿eh? Espera.
—Un esqueleto que habla, es normal.
Frisk con un revoltijo de cosas en su mente bajó las escaleras.
—Un esqueleto que habla...
—¡Niña!
La chica quedó tirada en la sala de estar, fue tanta la impresión que quedó desmayada en el piso.
Los fantasma no existen, los monstruos tampoco, lo sobrenatural es imposible, son sólo cuentos de hadas.
A la mierda, todo la lógica se fue a la mierda.
Fin del prólogo.
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Echotale🌺SOBRENATURAL [G.Sans X Frisk] Fanfiction
FanfictionFrisk ahora es una expandillera quien tratará de erradicar su vida, creé solo en una cosa: lógica. G.Sans es un monstruo quien ha vivido escondido en una casa alejado de la civilización. Juntos tendrán que soportase pues serán las riendas que los ma...