3. Espasmos.🌺

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Cada médula del cuerpo de Frisk le suplicaba huir, huir a donde fuese del lugar. Lo importante es que fuera lejos, muy lejos de ahí. Había traído una criatura desconocida a la casa de su padre, y esta parecía conocerlo mejor que ella. Ciertos celos se albergaron en su garganta pero nada más. Las cuencas donde había notado una luz violeta de en el esqueleto ahora eran un color totalmente oscuro.

Odio.

Era lo que emanaba del cuerpo de la criatura, era odio en su forma más pura. La mandíbula la mantenía tensa y sus puños y tórax están contraídos.

-Asgore...

-Sans.

Sé llamaron. Frisk sentía que en cualquier momento el sacaría un cuchillo y lo estamparía en el pecho de su padre.

-¡Miren qué hora son! Debería volver a casa. Mamá estará preocupada. -Dijo la chica de cabellos castaños. A decir verdad, lo que quiere es eliminar toda tensión sumergida en el aire. Ella tiene su propio departamento pero siempre antes de dormir ella le llama deseándole buenas noches a su tierna madre. Sin embargo estos parecían ignorarla por completo. Asgore tenía un semblante triste ahogada en culpa y G.Sans parecía estar hundido en rabia.

-Toriel no esta aquí. Ella me dijo que estaría aquí y que tuviera cuidado de toparme contigo. -Le afirmó el esqueleto.

-¿Eh? -soltó Frisk con confusión.

-Tienes razón, Toriel vivió un tiempo aquí, pero volvimos a tener problemas y se fue. -Le dijo apenado el padre de la chica.

-¡Un momento! Me he estado aguantando y creo que es obvio pero, ¿ustedes se conocen? -cuestionó la muchacha con total intriga.

-Desgraciadamente. -GasterSans se cruzó de brazos y miró sus píes.

-Por favor Sans. Tuvimos buenos tiempos.

-Tiempos los cuales decidistes destruir con un trinche color vino. -le respondió con total amargura.

-¿Sans? -habló Frisk. No entendía nada, eso la carcomía. Necesitaba respuestas y cada argumento que sacaban estos dos no hacía más que enredarla.

-¿Por qué no pasamos a tomar un té de manzanillas? Ya es de noche y no quiero que mí hija atrape un resfriado. -Asgore abrió la puerta por completo.

-No quiero. -Negó la criatura.

-Yo sí le entro. Tienes muchas cosas que decirme papá. -aseguró Frisk pasando de lado. -Además si me quedo otro segundo con él -apuntó a G.Sans. -me moriré por el a peste que él desprende.

Asgore se acercó un poco a Sans quien rápidamente se alejo al sentir tal olor amargo y desagradable desprendiente de él. Tapó su nariz con una mano tratando de respirar algo no tan asfixiante. Su rostro demuestra desagrado.

-¡Por favor! ¡No huele tan mal! -trato de defenderse Sans. Un brillo carmín se hospedó en sus pómulos, se sentía avergonzado, muy avergonzado. ¿Qué esperaban? La casa donde se alojaba no tenía agua.

-No claro que no huele tan mal, huele espantoso, ¡Horrible!, como a perro mojado que fue vomitado y luego lanzado a la popo de las alcantarillas. -Describió Asgore. Frisk río ante la declaración de su padre.

-Lo describiste a la perfección padre.

-¡Bueno ya! ¡En el refugio donde estaba no había agua ni luz! Además no tengo esa tecnología donde podría hacerme pasar como humano. -se defendió.

-Pues aquí si hay agua y luz así que te darás un baño que bien que te hace falta. -Frisk obligo a meter a Sans quien no se pudo negar. No podía pues le gustaba el hecho de que lo tomara de la mano y transportase su calor en sus huesos. Obviamente no diría nada.

-Bueno sean bienvenidos. -declaró Asgore. La casa era algo antigua pero tierna. Tenía ese toque cálido y amoroso. Eso no hizo más que enojar a G.Sans, ante sus ojos el es un ser doble cara quien ni se a mostrado quien realmente es a los ojos de su hija.

La chica lo llevo hasta la segunda planta, se detuvieron en la segunda puerta a la derecha donde Frisk finalmente soltó la mano de G.Sans. Abrió la puerta con delicadeza dejándose apreciar una tina, un inodoro, un par de toallas colgadas entre otras cosas.

-Esto. -señala el interior del baño. -Se le conoce como baño. Aquí te bañas para que no a pestes como perro muerto y haces tus necesidades de aseo típicas. -le explica como si de una profesora de primaria se tratase.

-No soy estúpido. Se lo que es un baño. -le dijo entrando al interior de esta.

-Pues no se nota mijito. -le señaló de pies a cabeza.

G.Sans solo se encogió de brazos.

-Deja tu ropa en la cesta, la meteré a la lavadora y cuando este lista volveré a dejarla en la cesta. -informó la chica apuntando una pequeña caja color borgoña.

-De acuerdo. -Cerró la puerta.

Frisk se sintió sola. Dos minutos después el esqueleto le entregó la cesta escondiéndose en la puerta y se volvió a meter. Aquello le pareció tan tierno a Frisk. Parecía un pequeño niño. Llevó la ropa a la lavadora y después se dirigió a la cocina donde se encontró con su padre.

-¿Nuestro invitado a decidido bañarse? -preguntó divertido Asgore.

-Así es. -un silencio de dos minutos controlo con incomodidad el lugar. -Papá... ¿Cómo esa criatura te conoce? -finalmente soltó la chica.

Asgore se quedo mirando el liquido amarillento del té. Perdiéndose en este.

-Por que yo soy la persona la cual más odia. -sinceró cerrando sus ojos con pesadez.

-¿Odiar? ¡A ti! -exclamó. -pero eres el humano más amable que conozco. -se acerco a él.

-Frisk. -Asgore tomó con delicadeza las mejillas de su hija buscando la manera, la forma de explicar lo que años le había escondido. -Tal vez humano, pero en monstruo yo... -desvío su mirar. -Yo he hecho cosas realmente horribles.

-No te entiendo. Es más, no entiendo nada. Ni siquiera se como un esqueleto puede hablar. -soltó su agarre. -Además conoce a mamá. ¿Qué me están escondiendo?

-Frisk...

-¡Papá! Quiero respuestas. Estoy determinada en buscarlas a cualquier modo. -le miró.

Asgore dio un suspiro pesado, jaló unos mechones rubios que escondían su oreja dejando apreciar un pendiente dorado, se lo quitó con sumo cuidado. El corazón de Frisk latía velozmente. Su padre, su dulce padre ante sus ojos es una cabra con forma humano de unos dos metros lleno de pelo y un hocico a parte de dos enormes cuernos.

-Tal vez como humano pero como monstruo he sido un ser terrible. -Miró a su hija quien le miraba aterrada y sin comprender completamente la situación en la que esta.

-¿P-Papá? -cuestionó con temor. -¿pero como? -trató de controlar su corazón y emociones. Quería respuestas y ahora se las están dando.

-Imaginate tú como reaccionaste ante mi, ahora piensa en como reaccionaria todo el mundo si supiera de nosotros. Teníamos que camuflarnos para no perder vidas. Y esto -levanto el pequeño arete. -no ayuda a vivir entre humanos.

-Papá. -tomó su "mejillas" y la acarició con ternura.

-¡Joder donde esta mí ropa! -arruinando el aura, llego Sans con una toalla en la zona donde según debe haber un miembro todo alarmado y desesperado. -¡Mi ropa!

Frisk no sabía si sentirse avergonzada o no sentir nada, pues los huesos brillaban tan dulcemente como la leche, ya no están manchados con tierra o mugre. Podía sentir sus mejillas arder.

-¡La toalla!

Fin del capítulo 3.

Echotale🌺SOBRENATURAL [G.Sans X Frisk] FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora