10. En un respirar. [Capítulo Final]🌺

359 27 30
                                    

     ¿Y qué si ya está grande?, ¿por qué se había ido?, ¿por qué lo dejó solo? Ante ésta penumbra llamada "hogar", ante éste tipo de gobierno dividido en dos. Dejándolo solo sin aviso ante gran impacto. El hermano que alguna vez tuvo Papyrus ahora sólo existe en su memoria, pues de su existencia carecía conocimiento. Lo había abandonado para ayudar a su ex amiga por nombre Undyne. Pero para su desgracia multiplicada, ella murió llevándose entre las sombras a su hermano G.Sans.

Se quedó solo, en una casa donde compartió mucho con él, y de un amanecer para hablar con el rey, en un atardecer lo perdió todo. Fue rescatado de la vida infeliz y de su falta de necesitar, por que necesitaba ser necesitado, por una criatura llamada " Temmie", más específica; Bob.

Papyrus se mostraba tranquilo antes sus conocidos, aunque rara la vez que salía de casa. Dejó sus clases de guardián y soldado para hundirse en la depresión, lo cual acabó al conocer a Bob. Sin saberlo hasta que su corazón se volvió casi un roca, creó un resentimiento ante su hermano, que después se volvería en odio. Obedeció cada orden dictada por el Temmie, cuando la barrera fue destruida él seguía siendo fiel ante la criatura.

Fue entonces que aparecieron esos aparatitos creados por la científica real, aquéllos aparatitos que muestran una esencia humana ante el monstruo. Le fue complicado a Papyrus controlar sus dotes mágicos con el arete, pero no imposible. No negaría que cuando conoció a Bob en su esencia humana quedo perplejo. Y así continuó, siendo como un buen perro fiel ante la voz de su amo.

Bob le había pedido que fuese "su guardaespaldas" cuando Frisk llegase al rescate de Asriel. Sin embargo, fue una lamentable derrota. Cuando volvió la oportunidad de poder ayudarlo por segunda vez, no dudó en volver a atrapar a la morena. Habiendo narrando lo anterior de manera efímera y simplificada, Papyrus podía sentir el crujir de un par de sus músculos. La luz le cegaba.

Las memorias lo golpeaban como si hubiese ido a un bar y la resaca lo estuviese reprochando. Pudo divisar a una señora de cabellera plateada, a un albino de ojos violetas, observándolo  con un detallamiento aterrador, y a las dos personas que hasta ahora más detesta: Frisk y Asriel.

Trató de moverse, forcejear, se había dado cuenta que está atado.

—¿Qué quieren del gran Papyrus?, ¿venganza?, ¿poder? El señor Bob puede ser muy compasivo y piadoso, pero hasta yo sé que no valdría nada si él intentase salvarme. —dio un suspiro agotado.

—Suena muy bien eso de la venganza. —Frisk sonrió lucrativa.

—Frisk... —la voz de Toriel absorbió los oídos de la joven.

—Perdón.

Papyrus negó con la cabeza, rió para continuar observando, no se sentía en peligro alguno, tan rápido como un parpadeo, había desatado aquellas sogas molestas, sólo debía crear una distracción, o una barrera de huesos y podría escapar. Sintió tibies detrás de su cuerpo, giró su rostro un poco donde se encontró un par de mechones oscuros, Muffet, su compañera continua inconsciente, tendrá que cargarla.

—¿Por qué Bob se empeña en buscarme? —la voz de Frisk acaparó los tímpanos de Papyrus.

—No me concierne esa información.

—¿No te preocupa lo que tu familia piense de ti? —la apacigüe voz de Toriel lo llamó, sin embargo, Papyrus no fue capaz de reconocerla.

—¿Familia? —quedó en silencio, observó el suelo en busca de palabras no duras para una señora de su edad. —¿cómo se lo explico? En términos sencillos, no tengo... Señora.

—Muchacho... No digas esas cosas enfrente de... —la mano del albino con orbes púrpuras hizo interrumpir a Toriel, haciéndole saber que guardara silencio.

Echotale🌺SOBRENATURAL [G.Sans X Frisk] FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora