« Casualidad » L.F

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Después de que Génesis se fue, me dispuse a dormir pero la voz de Jessie me lo impidió.

-¿Podrías llamar a mi mamá? -Pidió.

-¿Qué? -Respondí medió adormilada.

-Por favor, olvidé pagar mi plan y necesito saber a qué hora van a regresar -Asentí con la cabeza y prendí mi teléfono, luego de unos segundos mis papás entraron a la casa así que ya no sería necesario llamarlos, bloquee mi celular pero al instante se iluminó, pues me estaban llegando muchas notificaciones.

¿Qué?

¿Hace unos días no pasaba de los 5 likes y ahora hasta piden mi follow?

¿Cómo lidiar con la fama? Yahoo respuestas... Broma.

Entré a twitter por curiosidad, lo primero que me apareció en inicio fue:

"@LuisHuertaPomp: Perder la dignidad enviando un segundo mensaje cuando ni siquiera te han respondido el primero."

Por alguna extraña razón sonreí. Me metí a su perfil y lo stalkee un poquito. Al fin, me decidí a enviarle un mensaje.

Luis Fer

Sofía Ávila: Lol, deja de copiar mi estilo.

Luis Fer: Mmm, tú me copias a mí.

Sofía Ávila: No Fey, no.

Luis Fer: ¿Ahora me molestarás con el apodo que me puso tu novio de starbucks?

Sofía Ávila: Kaia kaia kaiate la boka, no es mi novio.

Luis Fer: Uyyyy Sofía tiene novio.

Luis Fer: ¿Cómo era que se llamaba?

Luis Fer: Ah sí, Gus.

Luis Fer: Sofía y Gus <3

Sofía Ávila: ¿Sigues en primaria?

Luis Fer: Shí 🙈

Sofía Ávila: Creo que ya es demasiado para que un niño de primaria esté despierto.

Luis Fer: Tienes razón, me voy a tomar mi lechita con mis galletitas y luego dormiré.

Sofía Ávila: 😂 buenas noches.

Visto por Luis Fer.

Pensé un poco en mi idea anterior de bloquearlos y entendí que Jessica estaba siendo demasiado inmadura, no había ningún problema en que yo fuera amiga de sus ídolos.

Después de un rato decidí bajar por galletas y leche, se me había antojado. Al terminar me dormí.

•••

-¡Pruébate el rojo! -Gritó Génesis mientras yo rodaba los ojos.

-Hace dos minutos dijiste que el blanco era perfecto.

-Cambié de opinión -Dijo entre dientes.

Gen y yo nos encontrábamos buscando vestidos para su fiesta, ya solo faltaban 3 días y no habíamos decidido cómo vestirnos aún.

Después de visitar tres centros comerciales cada quién terminó con mínimo 6 vestidos, no pudimos decidirnos por solo 1.

-¿Y qué tal las cosas con Menny? -Pregunté mientras levantaba las cejas.

-¿Qué con él? -Preguntó Gen haciéndose la tonta mientras me ayudaba a sacar las bolsas con mis compras de su auto para poder meterlas a mi casa.

-No me hagas preguntarte otra vez, señorita -Respondí en un tono gracioso ocasionando nuestras risas.

-Pues me dijo que me tenía un regalo especial el sábado -Chilló con emoción -¿Qué crees que sea? ¿Una pulsera? ¿Mis flores favoritas? ¿Un beso? -Suspiró al decir la última opción.

-¿Un condón?

-Eres una experta arruinando momentos -Dijo después de soltar una gran carcajada, yo me encogí de hombros.

-Soy tu mejor amiga, es lo que hago.

-Lo sé, y no sabes lo feliz que soy por eso. Pero ya me voy antes de que nos pongamos cursis y terminemos besándonos o algo así, te veo el sábado Sofi.

-Nos vemos, casi cumpleañera.

Entré a mi habitación a guardar los vestidos y caí profundamente dormida.

•••

Jueves, 2 días para la fiesta.

Me levanté con tanta que hambre que pensaba en comerme mi propia cama, pero finalmente opté por ir a la cocina y desayunar yogurt con fruta.

-Buenos días, solecito -Saludó mi hermana, mejor conocida como la niña más bipolar del mundo mientras entraba.

-Alguien amaneció de buen humor -Comenté, ella sonrió mientras se preparaba un cereal.

-Hoy iré a buscar el vestido.

-Ugh, no me hables de vestidos por ahora -Pedí recordando lo de ayer, vaya que me había cansado.

-Pues lo siento mucho porque prometiste acompañarme  -Reprochó mientras hacía un puchero -Sabes que esto es muy importante para mí.

-Lo sé, lo sé. Te acompañaré pero solo porque soy la mejor planeando fiestas y como soy buena hermana, quiero que tus XV sean todo un éxito -Respondí modesta. Jessica se limitó a rodar los ojos y reír.

Después de desayunar me di una larga ducha y me alisté lo más cómoda que pude, sí en algo nos parecíamos Jessie y yo, era en que al comprar teníamos que ver al menos unas tres mil opciones, más en ocasiones especiales como sus fiesta de XV.