Casada con un Extraño (Niall & Tú)

El Hotel

Capítulo 6

Llegamos a la habitación tome una de mis maletas y empecé a desempacar pues recién las habían traído y necesitaba ver que me iba a llevar, la mayoría de mi guardarropa estaba conformado por vestidos muy cortos, blusas con escotes pronunciados, faldas demasiado cortas o al menos eso decía mi padre. Niall empezó a examinar la ropa que yo sacaba.

Niall: No empaques nada de esto, llegando a Florencia renovarás todo tu guardarropa.

Tú: Pero ¿Por qué? ¿Qué tiene de malo mi ropa?

Niall: ¿Qué tiene de malo? Es muy corta y de ningún modo la volverás a usar.

Tú: No es verdad. ¿Qué acaso quieres que me vista como monja? Con este tipo de ropa me conociste así que te aguantas - Me sorprendía de la reacción que tenia, pero ni siquiera mi padre había podido cambiar mi forma de vestir y mucho menos lo haría el.

Tú: Ah y otra cosa... Devuélveme mi arete.

Niall: Eres demasiado caprichosa. Hace unos momentos me acabas de decir que quieres intentar que nuestro matrimonio sea bueno y en la primera oportunidad ¡Me discutes! Y ni de chiste te devuelvo ese arete.

Tú: Aggggh pero bueno da igual, de todas formas no me importa tengo muchos más.

Niall: Pues yo me encargo de que no te los vuelvas a poner.

Tú: Tú eres el culpable de que discutamos y yo empaco lo que yo quiera.

Niall tomó una pequeña maleta y solo puso 4 de mis vestidos que según él eran los más decentes.

Niall: Mi maleta ya esta lista así que podemos irnos - Dijo tomando el equipaje con las dos manos.

Tú: Cambié de opinión no quiero ir - Dije cruzando los brazos.

Niall: No seas inmadura.

Me miro furioso pero yo no me movía de mi sitio.

Niall: Si no vas por las buenas iras por las malas.

Se acercó a mi y me cargo poniendo mi cuerpo en su hombro. Yo iba pataleando y haciendo un gran escándalo pero eso no valía de nada. Me trepo a la camioneta y me encerró ahí. Pasaron 10 minutos y volvió con el equipaje, subió a la camioneta.

Niall: ¿Estás ya mas tranquila?

Tú: ¿Sabes que a esto se le llama secuestro?

Niall: Mmm tal vez pero en realidad no lo es, porque soy tu esposo. Así que no es un secuestro - Mencionó divertido.

Respiré hondo varias veces para poder tranquilizarme. Pasados 15 minutos de camino me animé a hablar.

Tú: Reconozco que me excedí pero jamás me vuelvas a decir como vestirme.

Paró la camioneta bruscamente al lado de la carretera. Me asusté un poco pues pensé que estaba enojado... De repente giró su mirada hacia mi.

Niall: Nunca me vuelvas a levantar la voz como lo hiciste pequeña - Dijo sin la mas mínima expresión de enojo.

Niall: Como ya te dije quiero que esto funcione, pero tú tienes que poner de tu parte - Mencionó posando su mano sobre mi mejilla.

Tú: ¿Me devolverás mi arete?

Niall: No ¿Qué caso tiene que lo lleves puesto?

Decidí ya no responder más pues si lo hacía terminaríamos peleando nuevamente.

Niall: O tal vez si dejas que yo te lo ponga...

Yo era demasiado tímida y aunque él ya me hubiera visto desnuda la otra noche, no disminuía la vergüenza que me causaban sus comentarios. Él solo sonrió y encendió nuevamente la camioneta. Después de varios minutos de camino llegamos al aeropuerto, estacionó la camioneta en el estacionamiento y me ayudó a bajar del coche.

Tú: ¿La dejarás aquí? - Pregunté extrañada.

Niall: Si, de esa forma cuando lleguemos no habrá que tomar un taxi, el de seguridad se encargará de cuidarla, anda vamos que se hace tarde.

Entramos al aeropuerto, nos revisaron el equipaje y después abordamos el avión. Me tocó del lado de la ventanilla y me quedé profundamente dormida. Después de varias horas o eso creo yo me desperté al escuchar el murmullo de la gente al bajar del avión. Estiré un poco los brazos y me percate de que Niall estaba durmiendo. Lo observé por unos minutos pues al estar dormido se veía tierno. Sentí como si alguien estrujara mi corazón era una sensación extraña, no podía dejar de verlo hasta que la azafata se acercó.

Azafata: Ya deben bajar del avión - Dijo al ver que éramos los únicos en el avión.

Niall se despertó al escuchar a la azafata.

Niall: Disculpe, no tardamos en retirarnos.

La chica se retiró. Niall me tomó de la mano y bajamos así del avión. Al bajar sentí una ráfaga de aire fresco que paso por mi cara provocando una sonrisa en mi.

Niall: ¿Hace mucho que no venias? - Preguntó al ver mi reacción.

Tú: Hace 3 años o poco más.

Seguimos nuestro camino y recogimos nuestro equipaje que la verdad era muy poquito porque el terco de Niall no me dejo traer mucha de mi ropa pues decía que no era adecuada para una mujer casada. Subimos a una taxi que nos llevo hasta nuestro hotel, bajamos el equipaje y entramos. Era hermoso, según sé era uno de los mejores de Florencia. Nos dieron la llave de la habitación pues Niall ya había reservado una así que subimos al elevador. Yo aún seguía molesta y no pensaba dirigirle la palabra.

Niall: ¿Sigues enojada? ¡Por Dios no seas infantil!

Llegamos a nuestro piso y nos pusimos a buscar nuestra habitación. Niall abrió la puerta y se hiso a un lado para que yo entrara primero. La habitación era hermosa y muy grande, comencé a recorrerla y en una pequeña sala con la que contaba nuestro cuarto había un balcón y me acerque a el. Me quedé maravillada por bellísima vista que tenia que me quedé observando por unos instantes perdida en mi asombro... Hasta que sentí los fuertes brazos de Niall rodear mi cintura.

Niall: ¿Te gusta?

Tú: Es muy lindo todo esto.

Florencia era una ciudad que era conocida por su arquitectura pues en cada una de sus calles parecía que se había detenido el tiempo. ¿Recuerdan esas pequeñas calles que se veían en cualquier narración de Romeo y Julieta? Pues así eran estas calles, cada una de ellas tenía su propia historia y eso era algo que me encantaba.

Tú: Gracias - Dije sinceramente.

Niall: Eres mi esposa y te lo mereces - Dijo volteándome a modo de quedar frente a frente, el me miro fijamente a los ojos y no sé porque razón no podía dejar de ver sus labios. Sentía la enorme tentación de besarlos y... ¿Por qué no hacerlo si él era mi esposo? Entonces en un acto impulsivo rodie su cuello con mis brazos e hice que nuestros labios hicieran contacto uniéndolos en un apasionado beso. Él tardo solo unos segundos en corresponderme pues al parecer le extraño que yo tomara la iniciativa. Después sentí como sus brazos me unieron más a mi cuerpo.

Niall: Veo que ya no estas molesta - Mencionó con mi frente recargada en la suya y me regalo una linda sonrisa.