nosotros

la casa

La carabana arrancó hasta llegar a su ciudad. Faltaban seis horas de viaje. Mientras Úrsula y Mario comenzaban a desayunar y a hablar.

-¿Hoy cantas? preguntó Úrsula.

-Ya no canto hasta dentro de un mes dijo Mario, me tienes para ti un mes, despues nos iremos a Argentina, México, Inglaterra...

-Me parece bien dijo Úrsula ¿y esta tarde que haremos? preguntó Úrsula.

-Te presentaré nuestra casa dijo Mario.

-¿Nuestra casa? dijo Úrsula.

-Sí, así es dijo Mario.

Pasaron las horas, llegaron hasta su casa, se despidieron de Ana y del conductor y bajaron de la carabana.

Mario sacó las llaves y abrió la puerta.

Por fuera la casa tenia un aspecto muy bonito.

Cuando Úrsula entró a la casa, pudo observar que tenía una escalera, y un salon gigantesco.

Mario le fue enseñando la casa, esta tenia cuatro dormitorios, tres baños y un despacho. En la cocina habia una puerta trasera en la cual salía a un patio en el que había una piscina muy grande, una mesa de plástico con seis sillas alrededor, un par de butacas para poder tomar el sol y una barbacoa.

-Esta casa es preciosa dijo Úrsula.

-¿Si? ¿Te gusta? preguntó Mario.

-Si, es muy bonita contestó Úrsula.

-Ahora también es tuya dijo Mario mientras le ofrecía una llave que.abría la entrada.

-¿Es para mi? preguntó Úrsula.

-Sí, toda tuya contestó Mario.

-Gracias mi vida dijo Úrsula.

Pasó el tiempo y se tiraron toda la tarde viendo la televisión en el sofá mientras comían palomitas dulces.

-¿Tienes algún secreto? preguntó Úrsula rompiendo aquel silencio.

-Si, la verdad es que muchos ¿y tu? preguntó Mario.

-Yo también tengo muchos contestó Úrsula.

-¿Si? ¿Cómo cual? preguntó Mario.

-Pues por ejemplo yo había sido bulimica dijo Úrsula.

-¿Enserio? preguntó Mario.

-Sí, pero no por mucho tiempo dijo Úrsula, ahora tu, dime uno dijo.

-Aquí donde me ves, me plancho el pelo dijo Mario.

-¿Vas enserio? preguntó Úrsula.

-Sí, yo tengo el pelo a un estilo de David Bisbal contestó Mario.

-Que fuerte dijo Úrsula mientras se reía.

Se hizo tarde, decidieron irse a dormir para descansar de aquel día.