24 de Octubre

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Úrsula se despertó y miró la hora que era, eran las cinco y media. Despertó a Mario que estaba a su lado durmiendo.

-Mario despierta decia Úrsula mientras le tocaba el brazo.

Mario se despertó a la vez que bostezó.

Úrsula se levantó de la cama y se dirigió hasta la habitación de su hijo, él estaba durmiendo.

Se dirigió hasta la cocina donde allí cogió la cafetera de un mueble y el café de otro mueble. Llenó la cafetera de agua a la vez que echó el café y esperó hasta que el cafe estuviese preparado. Mientras esperaba se dirigió al dormitorio donde fue a ver si Mario estaba despierto o seguía durmiendo. Pudo ver que Mario seguía en la cama con los ojos cerrados.

-Mario levanta, estoy haciendo café dijo Úrsula.

-Ya voy dijo Mario mientras bajó un pie de la cama hasta el suelo. Se levantó de la cama y se dirigió al baño.

Úrsula fue hasta la cocina. El café estaba listo. Lo sirvió en unas tazas de porcelana blanca junto a dos cucharadas de azúcar. Mario llegó a la cocina donde ambos se sentaron a merendar aquel café y una bandeja de pasteles que Mónica les había regalado esa mañana.

-¿A que iglesia vamos a ir? preguntó Úrsula.

-A la que tu quieras cielo contestó Mario mientras le daba un sorbo a aquel café que estaba demasiado caliente.

-A mi me gustaría en la catedral de al lado del parque dijo Úrsula.

-Si, a mi también, ya esta decidido dijo Mario mientras le daba un mordisco a un pastel de hojaldre con chocolate.

Terminaron de merendar y se dirigieron para arreglarse. Úrsula terminó y cogió a Mario y lo puso en el carro. Mario tambien estaba listo así que salieron y se dirigieron hasta el coche para llegar hasta la catedral.

Cuando llegaron entraron a la iglesia, solo había una persona rezando de rodillas en el banco. El cura estaba al fondo. Se dirigieron hasta donde estaba el cura.

-Hola buenas dijo Úrsula.

-Hola ¿En que puedo ayudarles? preguntó el cura.

-Queriamos una fecha para casarnos dijo Mario.

-Venid, segidme dijo el cura.

Llegaron hasta una habitación. Allí se sentaron en sillas y comenzaron a hablar.

-Y decidme, ¿Cuando queríais el enlace dentro de mucho o poco? preguntó el cura.

-El tiempo justo para conseguir los trajes, comida ... dijo Úrsula.

-Bien, ¿y que os parece de aquí a cuatro meses? preguntó el cura.

-¿Y la fecha exacta cual sería? preguntó Úrsula.

-El 24 de octubre, ¿Os parece bien? preguntó el cura.

Mario y Úrsula se miraron y afirmaron con la cabeza.

-Vale, nos quedamos con esa fecha dijo Úrsula mientras sonreía

Se quedaron hablando un poco y después Mario y Úrsula se marcharon.

-¿Ves esta iglesia? preguntó Mario cuando estaban fuera.

-Si dijo Úrsula.

-Aqui nos daremos el si quiero, donde nos besaremos y la gente nos aplaudiría y nos tirarian arroz a la salida de la iglesia dijo Mario donde a continuación se besaron.

Dieron media vuelta y fueron a pasear un poco mientras hablaban.

-¿Mañana viene Ana a casa? preguntó Úrsula.

-Sí contestó Mario.

-Tenemos que ir luego al supermercado a hacer la compra dijo Úrsula.

-Vamos a hacerla ahora dijo Mario.

-Vale contestó Úrsula.

Se dirigieron hasta el supermercado mas cercano de aquel lugar. No estaba muy lejos de allí. Cuando entraron cogieron un carro y empezaron a echar cosas al carro; Lechuga, pan, leche, huevos, mantequilla, magdalenas, algo de chocolate, café, algo de carne y de pescado y fruta.

Cuado acabaron se marcharon hasta la caja para pagar. Allí metieron los alimentos en bolsas y se dirigieron hasta el coche para marcharse a casa.

Llegaron al coche, allí guardaron las bolsas del supermercado en el maletero del coche junto al carro del bebé. Todos se subieron al coche y se marcharon hasta a casa mientras que Úrsula y Mario conversaban.

El bebé comenzó a llorar y Mario paró un momento para que Úrsula se marchase atrás con el bebé. Lo cogió en brazos para que se tranquilizase un poco. Llegaron a casa, Úrsula entró a la casa mientras que Mario se quedó fuera sacando la compra. Úrsula se dirigió hasta el baño donde cambió el pañal al bebé pero seguía llorando y Úrsula le dió el pecho. El bebé dejó de llorar y se volvió a dormir así y Úrsula lo dejó en la cama para que descansase. Úrsula se dirigió a la cocina para ayudar a Mario para guardar las cosas en su sitio.

Era ya un poco tarde y Úrsula empezó a hacer la cena con la ayuda de Mario.

-¿Que hacemos de cenar? preguntó Úrsula.

-¿Te apetece una ensaladilla rusa y una tortilla de patatas? preguntó Mario.

-Si, vale dijo Úrsula mientras se dirigía al frigorífico para sacar los alimentos.

Úrsula empezó a sacar un par de patatas, un par de zanahorias, un huevo, aceitunas, guisantes, atún y mayonesa para preparar la ensaladilla mientras que Mario sacaba un par de patatas y un par de huevos para preparar la tortilla.

Mientras preparaban la cena comenzaban a hablar. La cena estaba lista y se sentaron para comenzar a comer.

-Pues esta rico dijo Úrsula.

-Claro, si lo hemos echo nosotros dijo Mario mientras reia.

Terminaron de comer mientras conversaban. Cuando acabaron metieron los platos en el lavavajillas y limpiaron un poco la cocina.

Cuando acabaron se marcharon a la cama para descansar de aquel día.

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