Mónica y Rafael

217 12 0
                                    

Pasaron varios días Úrsula y Mario fueron a la casa de los padres de Mario para que conociesen a Úrsula y advertirles de la gran noticia de la boda y enseñarles el bebé que habían tenido. Mario les decía a todo el mundo que aquel bebé era suyo.

Llegaron a la casa de sus padres, ellos vivían en un pequeño apartamento, por fuera parecía un piso algo viejo. Mario tocó al timbre.

-¿Quién? preguntó la mujer.

-Mamá soy yo dijo Mario contestandola.

La mujer abrió la puerta, entraron y llamaron al ascensor, el cual tardó un poco en bajar porque habían vecinos que estaban de mudanza. Llegaron al cuarto piso donde vivían sus padres.

-Hola mamá dijo Mario mientras saludaba a su madre dandole dos besos.

-Hola, encantada dijo Úrsula dandole ella también otros dos besos.

-Hola guapa contestó la madre de Mario.

Entraron a la casa y Mario las presentó.

-Mamá, esta es Úrsula y nuestro hijo Mario, Úrsula esta es mi madre Mónica.

Mónica se dirigió al carro donde dentro estaba Mario.

-¡Que bonito es! dijo Mónica sonriendo.

-Mamá ¿Y papá? preguntó Mario.

-Ha salio a comprar el pan, ¿Queréis quedaros a comer? preguntó Mónica.

-Vale dijo Mario mientras miraba a Úrsula.

-Sentaros, sentaros dijo Mónica mientras les señalaba el sofá del salón.

Los tres se sentaron en aquel sofá y comenzaron a hablar. De repente la puerta de la entrada se abrió.

-Mónica, ya estoy en casa dijo el hombre que entró.

-Hola cariño dijo Mónica.

-Tenemos visita dijo el padre de Mario.

-Hola papá dijo Mario mientras se levantaba a saludarlo.

Úrsula se levanto para dirigirse a saludarlo.

-Papá, esta es Úrsula dijo Mario.

Ambos se saludaron con dos besos.

-Encantado, me llamo Rafael dijo el padre de Mario.

-Encantada contestó Úrsula.

-Ven papá, aquí hay una persona que te quiere conocer dijo Mario mientras dirigia a su padre hasta la cuna donde se encontraba el pequeño Mario.

-Que guapo es dijo Rafael.

-Ahora sentaros, Úrsula y yo tenemos algo que deciros dijo Mario.

Sus padres se sentaron en el sofá y Mario comenzó a hablar.

-Tu dirás dijo Mónica.

-Úrsula y yo nos vamos a casar dijo Mario.

-¿Enserio? enhorabuena dijeron sus padres casi a la vez.

-¿Y teneis fecha ya? preguntó Mónica.

-No, aún no contestó Úrsula.

-Mañana vamos a ir a la iglesia para ver que fecha podemos coger dijo Mario.

-Voy a hacer la comida dijo Mónica mientras se levantaba.

-Te ayudo dijo Úrsula mientras la acompañaba hasta la cocina.

En la cocina Úrsula y Mónica comenzaron a hablar para conocerse mejor mientras preparaban la comida.

-¿Y tus padres como estan? preguntó Mónica.

-No conozco a mis padres, ellos me dieron a otra familia, a una familia en la que no era querida dino Úrsula.

-Vaya lo siento, no tenía que haber preguntado dijo Mónica.

-No pasa nada, tranquila dijo Úrsula.

Mario y Rafael se quedaron en el salón con el bebé. Allí comenzaron a hablar.

-¿Y como os conocisteis? preguntó Rafael.

-Se coló en mi carabana mientras yo estaba en un concierto, ella no tenía donde ir y yo la acogí, comenzemos a hablar, conocernos... dijo Mario.

-Me alegro por ti hijo, has sentado la cabeza, la mujer es muy guapa y veo que te hace feliz, enhorabuena dijo Rafael.

-Muchas gracias papá dijo Mario.

Úrsula y Mónica llegaron al salón para colocar los platos en la mesa para comer. Mario y Rafael ayudaron a poner la mesa. Mientras colocaban la mesa Úrsula se dirigió al baño junto a su hijo para darle el pecho y cambiarle el pañal. Cuando terminó se dirigió al salón donde la estaban esperando para comenzar a comer. Úrsula se sentó en la mesa al lado de Mario y antes de comer brindaron con la copa de vino.

-Por Mario y Úrsula, por su matrimonio y su hijo Mario gritó Rafael levantando la copa.

Todos chocaron su copa y bebieron y comenzaron a comer solomillo con patatas y ensalada.

Mientras comían hablaban sobre la boda y el bautizo de Mario.

Terminaron de cenar y Mónica se dirigió a la cocina a por el postre, llevaba una tabla de pasteles que tenían muy buena pinta junto a un café que parecía que aun estaba un poco caliente. Cuando Úrsula se dirigía a tomar el primer sorbo de aquel café Mario comenzó a llorar y Úrsula se levantó para ver que le ocurría, lo cogió en brazos a la vez que le hablaba. Mario seguía sin callar y Úrsula le cantaba para que se durmiese pero no hacía efecto. Se dirigió al baño donde allí le volvió a cambiar el pañal, ahí se dió cuenta de que ese era el problema por el que lloraba. Úrsula le retiró aquel pañal y le puso otro. Mario se fue callando y cuando llegaron al salón Mario se durmió. Úrsula se volvió a sentar para seguir tomando su café, aquel café que ya estaba frio.

Mario se levantó de la mesa y se dirigió a ver como estaba su pequeño. Úrsula también se levantó.

-¿Nos vamos ya princesa? dijo Mario.

-Me da igual cielo contestó Úrsula.

-Nosotros nos vamos a ir ya dijo Mario.

-¿Ya os vais? dijo Mónica.

-Si, vosotros os echais vuestra siesta y descansais dijo Mario mientras le daba dos besos de despedida.

-Ha sido un placer haberte conocido dijo Mónica.

-Igualmente contestó Úrsula mientras se daban dos besos de despedida.

Úrsula se dirigió a Rafael para despedirse también de él.

Salieron y bajaron por el ascensor, allí se dirigieron hasta el coche y fueron hasta casa donde conversaron por el camino.

-Son majos tus padres dijo Úrsula.

-Si, la verdad es que sí contestó Mario.

-¿Mañana por la mañana iremos a la iglesia? preguntó Úrsula.

-O si quieres vamos esta tarde, mañana no se si podré dijo Mario.

-Vale, descansamos un poco y vamos contestó Úrsula.

-Vale dijo Mario.

-¿Y tu mañana que tienes que hacer? preguntó Úrsula.

-Creo que he quedado con Ana para acordar las fechas de los conciertos dijo Mario.

-Vale dijo Úrsula.

Llegaron a casa allí cogieron a Mario. Úrsula lo llevaba en brazos mientras que Mario llevaba el carrito en brazos.

Úrsula se lo llevó a la habitación para que descansase tranquilo. Cuando lo dejó ella se marchó también a la habitación a descansar.

nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora