Cuando Mario y Úrsula se despertaron Úrsula se fue a la ducha mientras Mario hacía el desayuno. Cuando salió de la ducha podía observar que en la mesa había tostadas, café, zumo de naranja y fresas con nata.
-¿Y este desayuno tan bueno? preguntó Úrsula sin quitarle el ojo de encima.
-¿Te gusta? preguntó Mario.
-Sí, tiene una pinta deliciosa dijo Úrsula.
-Pues sientate y desayuna tranquilamente dijo Mario mientras él se sentaba en frente para desayunar los dos juntos.
-¿A donde iremos? preguntó Úrsula.
-Vais a ir de compras, necesitas ropa dijo Mario.
-No quiero que te gastes tu dinero en una desconocida como yo dijo Úrsula, bastante es que me acojas continuó.
-No es molestia, enserio es un regalo dijo Mario.
-Muchas gracias enserio, eres un sol dijo Úrsula.
Terminaron de desayunar, Mario se dirigió a la ducha mientras Úrsula fregaba los platos sucios del desayuno.
Estaban los dos listos, decidieron marcharse hasta la ciudad que estaba a cinco minutos.
Cuando llegaron a la ciudad entraron a una tienda, allí Úrsula miraba la ropa, y le gustaba todo, comenzó a coger pantalones y camisetas para llevarselas al probador. Cuando llegó al probador esperó un rato hasta que le tocase con aquella cola de gente tan larga.
-Te espero aquí dijo Mario.
-No seas tonto, ven dijo Úrsula a la vez que lo cogía del brazo para llevarselo al probador con ella.
Úrsula comenzó a quitarse los pantalones para probarse los demás.
-¿Me quedan bien? preguntó Úrsula.
-Sí, te quedan muy bien dijo Mario.
Úrsula se los quitó y se probó otros.
-¿Y estos te gustan? preguntó.
-Sí, te queda bien todo dijo Mario.
-No seas tonto dijo Úrsula mientras echaba a reir.
Úrsula se quito su camiseta para probarse otra.
-¿Te gusta? preguntó Úrsula.
-Sí, es muy bonita dijo Mario.
-Sí, es preciosa contestó Úrsula.
Úrsula se quitó los pantalones y la camiseta y se quedó en ropa interior para ponerse su ropa.
Salieron del probador, Mario estaba un poco rojo y fueron hasta la caja para pagar la ropa, tres pantalones y tres camisetas.
Cuando salieron de aquella tienda fueron a dar una vuelta para conocer aquella ciudad en la que se encontraban.
Era la hora de comer y decidieron ir a un restaurante. Entraron a un restaurante italiano.
-Hola una mesa para dos dijo Mario.
-Por aqui por favor dijo el camarero hasta llevarles a una mesa.
Úrsula y Mario dejaron sus abrigos en el respaldo de la silla.
-¿Que quieren tomar? preguntó el camarero.
-Una cerveza dijo Úrsula.
-Otra para mi dijo Mario.
El camarero le ofreció las cartas para que mirasen lo que querían tomar.
El camarero volvió con las dos cervezas y un par de vasos.
-¿Saben ya que van a tomar los señores? preguntó el camarero.
-Yo unos espaguettis a la carbonara dijo Úrsula.
-¿Y el caballero? preguntó el camarero.
-Yo unos macarrones a la boloñesa dijo Mario.
El camarero se marchó, Mario sirvió la cerveza en el vaso al igual que Úrsula.
-Brindemos dijo Mario.
-¿Porque brindamos? preguntó Úrsula.
-Por ti, por mi, por nosotros dijo Mario mientras chocaban los vasos.
El camarero trajo los platos, tenian una pinta excelente, ambos comenzaron a comer y mientras comian conversaban.
Terminaron de comer.
-¿Quieres postre? preguntó Mario.
-No, estoy llena dijo Úrsula.
-Esta bien, pago y nos vamos dijo Mario.
-Voy al baño dijo Úrsula.
-Camarero gritó Mario.
-¿Si señor? preguntó el camarero.
-La cuenta por favor dijo Mario.
-En seguida contestó el camarero.
Úrsula llegó del baño y se sentó en su mesa donde podía ver como Mario sacaba el monedero para poder pagar la comida.
-Ya nos podemos ir dijo Mario mientras se levantaba.
Se comenzaron a poner el abrigo y se marcharon.
-¿Te apetece un cine? preguntó Mario.
-¿Cine? hacía tanto que no iba dijo Úrsula.
-Decidido, vamos al cine dijo Mario.
-¿Porque te portas tan bien conmigo? preguntó Úrsula.
-¿Bien? ¿en que sentido? preguntó Mario.
-Nos llevabamos mal cuando nos conocimos, y me acogistes en tu casa, podia haber sido una asesina o una sicopata, pero aun así tu me acogistes, me compras ropa y me invitas a comer y también al cine, dijo Úrsula.
-Porque desde el primer momento en el que te ví, pude ver en tus ojos algo especial, como que mi vida iba a cambiar dijo Mario, Úrsula, yo te quiero continuó.
-Yo a ti también te quiero Mario dijo Úrsula.
-¿Enserio? dijo Mario.
-Sí, dijo Úrsula mientras sonreía.
Mario se lanzó a Úrsula y se comenzaron a besar.
Llegaron al cine, allí decidieron ver una película romantica.
Cuando entraron al cine vieron en la sala que no había nadie, solo un par de jóvenes en la tercera fila. Mario y Úrsula se sentaron donde el papel le indicaba en la quinta fila.
La película comenzaba, Úrsula puso su cabeza sobre el hombro se Mario.
La película acabó y decidieron volver a la carabana.
Allí se tumbaron en la cama y comenzaron a besarse y a quitarse la ropa el uno del otro.
-Princesa, no te haré daño dijo Mario y comenzaron a hacer el amor.
Pasó el tiempo y se quedaron en la cama tapados con una manta.
-¿Con cuantas mujeres has estado? preguntó Úrsula.
-Con menos de las que estas pensando, seguro dijo Mario ¿y tu? preguntó Mario.
-Con menos de los que caben en unos de tus conciertos contestó Úrsula.
Mario echó a reir con la respuesta que Úrsula le habia dado.
Úrsula y Mario se durmieron, mañana tendrían que volver a casa que estaba a seis horas de viaje.
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nosotros
RomanceMario, era un cantante bastante famoso, arrasaba en todos sus conciertos y ella una chica, debe ser la única que no le conocía. Se llevaban mal, ¿odio tal vez? comenzaron a conocerse y a llevarse bien ¿tal vez demasiado bien?