luna de miel

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Pasaron un par de días después de la boda. Aquel día Mario y Úrsula se dirigieron a casa de Mónica para dejarles al bebé cerca de una semana porque Úrsula y Mario se iban de luna de miel a las islas Fiji a pasar unos días en aquellas playas maravillosas, o haciendo algunas actividades de buceo, asistiendo a las fiestas de la playa por la noche mientras bailaban al ritmo de la música.

Llegaron a la casa y tocaron al timbre para que les abriesen la puerta.

-¿Quién? preguntó Mónica.

-Mamá soy yo respondió Mario.

Mónica abrió la puerta y se dirigieron al ascensor para dirigirse al cuarto piso donde vivían sus padres.

Cuando llegaron al piso saludaron a Mónica que estaba en la puerta y a continuación saludaron a Rafael que estaba detrás.

-¿Cuando sale el avión? preguntó Mónica.

-Sale esta noche, cerca de las nueve dijo Úrsula mientras sonreía.

-No nos podemos quedar mucho tiempo tenemos que preparar las cosas para el viaje dijo Mario.

-Esta bien dijo Mónica.

Úrsula le entregó el bolso en el que estaban las cosas del bebé.

Mario y Úrsula se despidieron y se marcharon hasta llegar al coche para dirigirse a casa.

-Tengo ganas de hacer este viaje a tu lado dijo Úrsula.

-A mi también dijo Mario, va a ser inolvidable, te lo prometo.

-Te quiero dijo Úrsula.

-Y yo a ti princesa contestó Mario.

Llegaron a casa allí se bajaron del coche y entraron hasta dirigirse hasta la habitación para empezar a hacer las maletas para el viaje.

No echaron mucha ropa mayoritariamente eran bañadores para la playa.

Descansaron un poco porque aquella noche no iban a poder dormir a penas. Se tumbaron en la cama y se durmieron.

Úrsula abrió los ojos, eran las tres de la tarde. Se levantó de la cama y se dirigió a hacer algo de comida, sus tripas se lo pedían urgentemente. Se dirigió a la cocina y empezó a preparar unos macarrones. Mario se dirigió a la cocina poco después de Úrsula y la vió como preparaba la comida.

-Hola cielo dijo Mario.

-Hola cariño contestó Úrsula.

-¿Te ayudo? preguntó Mario.

-No tranquilo, no hace falta la comida esta casi dijo Úrsula.

-Vale dijo Mario mientras se marchaba de la cocina.

Mario volvió y pudo ver como Úrsula estaba echando la comida en los platos para empezar a comer mientras que Mario preparaba la mesa con vasos, cubiertos...

Empezaron a comer mientras conversaban sobre el futuro viaje que iban a hacer aquella noche y que duraría una semana.

Terminaron de comer y fregaron los platos para que no se quedasen sucios en el lavavajillas. Cuando acabaron de limpiar se dirigieron hasta el salón y se pusieron a ver algo interesante en la televisión.

Sin darse cuenta ambos de durmieron en el sofá mientras veían la televisión.

Eran las seis y media, Úrsula se despertó de repente y miró la hora del reloj.

-Mario, despierta, nos tenemos que ir dijo Úrsula mientras le tocaba la pierna dandole golpes para que se despertase.

-¿Que hora es? preguntó Mario mientras se despertaba.

-Son las seis y media dijo Úrsula mientras se ponía los zapatos.

Mario se levantó del sofá y se dirigió al dormitorio para arreglarse rápidamente.

Lo habían cogido todo y salieron por la puerta cerrandola con llave.

Se montaron al taxi que estaba esperando en la puerta.

-Hola buenas dijo Mario mientras se montaba en el asiento traserro junto a Úrsula.

-Buenas, ¿A donde os llevo? preguntó el taxista.

-Al aeropuerto contestó Mario.

El taxista arrancó el coche. Mario y Úrsula hablaban durante aquel camino.

Llegaron al aeropuerto, eran las siete menos diez, les quedaban diez minutos. Se bajaron del coche y allí podían ver ambos a Mónica y Rafael junto a su hijo. Se dirigieron a saludarles.

-¿Que haceis aquí? preguntó Mario.

-Decidimos venir a despedirnos ce vosotros dijo Rafael.

-Hola pequeño, te voy a echar de menos dijo Úrsula mientras le daba un beso a su hijo.

-Llegamos un poco tarde dijo Mario.

-Marcharos, vaya que perdeis el avión dijo Mónica mientras se despedían dandose dos besos, que tengais un buen viaje.

-Muchas gracias Mónica dijo Úrsula mientras le daba dos besos.

Mario y Úrsula entraron al aeropuerto rápidamente para no perder aquel avión que les llevará a su luna de miel.

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