restaurante

178 12 0
                                    

Pasaron unos días, Úrsula estuvo preparando cosas para la boda como su vestido mientras que Mario estaba de gira por España con los conciertos.

Úrsula había quedado con Mónica unas cuantas veces para dar una vuelta o para comer.

Mario la llamaba a todas horas para saber como estaban.

Mónica la acompañó para buscar el vestido de boda de Úrsula. Entre tantas tiendas y tantos vestidos encontraron el vestido perfecto para Úrsula. Era muy bonito de un color blanco roto con un escote acabado en punta y una larga cola con unos zapatos de tacón del mismo color que el vestido.

Como ya habíamos dicho Mario y Úrsula hablaban todos los días y Mario le contaba como le había ido el concierto y la gente que había ido, las fans que las perseguían y los paparazzis que le seguían haciendole fotografías detrás de él y Úrsula le contaba como le había ido el día y como iban los preparativos de la boda.

Úrsula se despertó una mañana, eran las cuatro de la mañana, Mario estaba llorando.

-¿Que te pasa pequeño? preguntó Úrsula.

Se dirigió hasta el baño donde le cambió el pañal. Mientras se lo cambiaba Úrsula escuchó como la puerta de la entrada se estaba abriendo con una llave.

Úrsula cogió a Mario en brazos y se dirigió hasta la entrada.

Todo estaba oscuro pero puedo contemplar perfectamente como una figura oscura entraba a la casa con una maleta.

-¿Mario? preguntó Úrsula muy asustada.

Mario encendió la luz de la entrada.

-¿Que haces despierta a estas horas? preguntó Mario.

-¿Que haces tú aqui? preguntó Úrsula.

-Habían rechazado el concierto de mañana dijo Mario ¿y tu despierta? preguntó.

-El bebé empezó a llorar y fui a cambiarlo dijo Úrsula.

-Vamos a descansar dijo Mario.

Úrsula se dirigió hasta la habitación de Mario para dejarlo descansar. Después Úrsula se dirigió a su habitación para descansar junto a Mario. Cuando estaban en la cama comenzaron a hablar.

-¿Mañana tienes algo que hacer? Preguntó Úrsula.

-No, ahora tengo los días libres dijo Mario.

-¿Te parece que mañana vayamos a probar los menús de boda? preguntó Úrsula.

-Vale cielo contestó Mario.

Se tumbaron en la cama se dieron un gran beso de buenas noches y se durmieron.

Al día siguiente Mario y Úrsula se despertaron con los lloros del bebé.

Úrsula se levantó de la cama y se dirigió a la habitación del bebé. Lo cogió de la cuna y se lo llevó al baño donde lo cambió, pero el bebé seguía llorando. Úrsula le dió el pecho. Cuando acabó Mario dejó de llorar. Úrsula lo dejó en la habitación y se dirigió hasta la cocina donde empezó a hacer el desayuno. Puso la cafetera y cogió dos rodajas de pan y las metió en la tostadora para untar mantequilla con mermelada. Todo estaba listo, Úrsula dejó el desayuno sobre la mesa.

-Mario a desayunar gritó Úrsula desde la cocina.

Mario llegó a la cocina entrando con un bostezo.

-Que buena pinta tiene dijo Mario mientras le daba un beso en la frente.

-Recuerda que ahora tenemos que ir a probar los menús para la boda dijo Úrsula mientras tomaba un sorbo al café.

nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora