nosotros

bebé

Mario y Úrsula estaban en el coche de camino a casa de Mario.

-Mario, gracias por todo lo que has echo siempre por mi, por portante tan bien conmigo en todo momento, desde el primer día que nos vimos y yo en cambio te he mentido y me fui sin decirte nada con una carta dijo Úrsula.

-Tuviste tus motivos cielo, no tienes porqué preocuparte, ahora podemos vivir juntos con este bebé dijo Mario.

-¿Estas seguro que vas a querer ser su padre? preguntó Úrsula.

-Segurísimo dijo Mario.

-Te quiero mucho dijo Úrsula.

-Y yo a ti princesa contestó Mario.

Llegaron a la casa y allí se bajaron, Mario se dirigió al maletero para coger las cosas de Úrsula y a continuación se dirigieron al interior de la casa.

Úrsula fue al dormitorio a guardar la ropa en el armario.

-A partir de hoy no habrá mas secretos entre nosotros dijo Úrsula mientras sacaba la ropa de la maleta.

-Ninguno dijo Mario mientras la ayudaba.

-El otro día, cuando fui al hospital por la ecografia me dijeron el sexo del bebé dijo Úrsula.

-¿Y que será? preguntó Mario ilusionado.

-Será chico dijo Úrsula.

-¿Y tienes algún nombre pensado para el bebé? preguntó Mario.

-Sí, se llamará Mario dijo Úrsula mientras sonreía.

-¿Enserio? preguntó Mario.

-Si cariño dijo Úrsula.

Mario se dirigió a abrazarla y a besarla.

-Te quiero cielo dijo Mario susurrandole al oido.

-Y yo a ti rey dijo Úrsula.

-Ven, corre dijo Mario cogiendola del brazo.

-¿A donde vamos? preguntó Úrsula.

Llegaron a una habitación estaba vacía con algunos trastos antiguos pero era bastante grande.

-¿Ves esta habitación? preguntó Mario.

-Sí, ¿Por? preguntó Úrsula.

-Esta será la habitación de Mario dijo Mario mientras sonreía.

-Una mano de pintura, unos cuantos juguetes, una cuna y es la mejor habitación del mundo dijo Úrsula mientras reía.

-Vamos a por unos cuantos juguetes dijo Mario.

-No cielo, aun quedan cuatro meses para que nazca el bebé, no tengas prisa dijo Úrsula.

-Pero hay que comprar muchas cosas, ropa, el carrido, los muebles, los juguetes... decía Mario.

-Tranquilo cielo no te extreses, vamos a tumbarnos al sofá a descansar un poco que hoy a sido un día muy largo decía Úrsula mientras lo cogía del brazo para llegar al salón.

Ambos se durmieron en el sofá mientras veían una película.

Úrsula abrió los ojos y miró el reloj de su muñeca para mirar la hora. Era tarde, las dos de la madrugada, Úrsula despertó a Mario para marcharse a la cama.

-Mario, vamos a la cama dijo Úrsula despertandolo.

-Estoy viendo la televisión dijo Mario con voz de dormido.

-Mario vamos dijo Úrsula.

-Voy dijo Mario mientras se levantaba del sofá para marcharse a la cama.

A la mañana siguiente Úrsula y Mario se levantaron y fueron hasta la cocina para preparar el desayuno. Empezaron a desayunar mientras hablaban.

-¿Quieres que vayamos hoy a comprar cosas para el bebé? preguntó Mario.

-Estas impaciente dijo Úrsula mientras reía.

-¿Eso es que sí? preguntó Mario.

-Vale dijo Úrsula.

-Venga desayuna y vistete que nos vamos dijo Mario mientras se levantaba y recogía los platos.

-Voy, voy decía Úrsula mientras se levantaba de la silla de la cocina para dirigirse a la habitación a vestirse.

Úrsula miró en el armario para ver que ropa se podía poner. Se puso unos vaqueros y una camiseta negra suelta para que no se le notase mucho la barriga.

Cuando estaba preparada bajó las escaleras y se dirigió hasta la cocina donde seguía Mario.

-Ya estoy lista dijo Úrsula.

-Pues vamonos, muchas tiendas de bebé nos esperan dijo Mario.

Mario y Úrsula salieron de la casa, subieron al coche y se dirigieron hasta una tienda donde vendían varios artículos de bebés. Cuando llegaron empezaron a coger varias cosas, el carrito, algunos juguetes... Salieron de la tienda y se dirigieron al coche para dejar aquellos artículos comprados y se dirigieron hasta otra tienda donde vendían ropa.

Pasaron toda la mañana fuera yendo por varias tiendas para buscar ropa para el futuro hijo de Úrsula y Mario.