Capítulo 23

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A pesar de todo, a pesar de esa alegría que sentía, por la mañana nada había cambiado aún.

No dormí en toda la noche pensando en lo que Nathan me había dicho. Y temprano, a las siete de la mañana, Karlie amanece con ese malestar que siempre nos agobia a ambas.

Fiebre.

Estaba tan acostumbrada y a la vez, tan deprimida. Odio verla así.
Cada vez es más intenso y a ella cada vez le duele más.
Me aseguré que al menos tuviera medicamentos en casa para poder bajar su temperatura lo más rápido que pueda. Ya pasando dos horas, finalmente se puede decir que está bien.

— Te pondré suero ¿Bueno? Será el último —le digo acariciando su mejilla. Tiene los ojos cerrados pero sé que me escucha—. Sé que no te gusta que clave una aguja en tu brazo, pero es para que te sientas mejor...

— Solo hazlo —me dice con la voz ronca y los labios secos—. Cuando lo haces tú no importa, confío en ti.

Le sonreí a pesar de que no me ve. Conecté el suero a su brazo y me acomodé junto a ella. La abracé despacio, tratando en lo posible de que no fuera incómodo y la besé en la mejilla.

— Te tengo una maravillosa noticia, Karlie —susurro en su oído. Ya no puedo esperar a que me escuche—. Estuve hablando con Nathan y... — me incorporo para mirarla de cerca, para ver su reacción—, me ha dicho que tenemos una posibilidad para que vivas. Para que Lía recapacite y te deje vivir.

— ¿Qué? —ella abrió los ojos en seguida y me miró algo asustada.

— Nathan vendrá hoy, no sé a qué hora. Vendrá a contarnos con más detalle su plan. Existe la posibilidad de entregarle al amor verdadero de Lía. Podemos buscarlo y entregárselo o... Intentar negociar con ella... No lo sé, pero tenemos una esperanza Karlie. Yo siento que esto va a funcionar.

Me quedé en silencio y ella también. No dejó de mirarme en ningún momento y de a poco sus lágrimas comenzaron a salir. No supe distinguir si era de pena o alegría, pero de todas formas me angustie al darme cuenta que lloraba.

— ¿Estás ilusionada? —me cuestiona.

— Por supuesto que sí. Mi amor, podemos intentarlo... Podemos lograr que funcione y...

— ¿Y si Lía no cambia de parecer? —fue entonces cuando me di cuenta que no lloraba por alegría—. Te hará daño...

— No creo que me dañe más de lo que estoy... Por favor Karlie, yo... Yo no quiero perderte y si tengo que ir al fin del mundo lo voy hacer. Por ti... Por nosotras. Por nuestro hijo...

— Si lo crees así...

— No —la interrumpo—. No digas que está bien porque yo lo digo, por favor necesito que me digas con sinceridad lo que piensas. No por mí, dime qué podría salir mal.

— Es un cadáver —me dice mirando hacia el techo, como si estuvieran las palabras escritas en él—. Dime una cosa, Taylor... ¿Cómo te sentirías si hace años que no me vez, sabes que estoy muerta y tú último recuerdo de mi haya sido estando yo con vida y así,  de pronto aparece mi cuerpo? ¿Qué harías tú?

Era una buena pregunta, una pregunta que me hizo aterrizar en picada al lugar donde no quería estar.

— Yo estaría feliz de al menos poder encontrarte... —le respondo sabiendo que no estaba siendo sincera—. No quiero pensar eso —cambio de postura y coloco mi cabeza en su pecho.

Ella me acarició y lloré en silencio pensando en que mi única posibilidad tal vez no funcione. Qué tal vez era imposible. Una esperanza rota, una pesadilla disfrazada de un sueño. Pero yo quería arriesgarme, al menos vivir con eso, al menos vivir con una mentira.

On The Way Home ⚜ Kaylor Fanfic #wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora