On The Way Home ⚜ Kaylor Fanfic #wattys2017

Capítulo 24

Cuando Denis dijo que todo pasaría muy rápido, pues... ¡Vaya! Sí que tenía razón.

Por miedo a lo que pudiera pasar con mi hija en crecimiento, decidí no llevar control médico en ninguna clínica privada. Confiaba en que la pequeña Isabel crecía de forma saludable.

Un mes y por supuesto, debimos escoger un nombre. Un mes y mi vientre creció de una manera inexplicable.

Recuerdo ese día. Selena esta con su última etapa del embarazo y cada vez está más de mal humor ¡Se queja por todo! La comida, el agua, el clima, los pies, su cuerpo, Matt. Al parecer, ella creía que nadie la entendía y claramente, yo sí lo hacía. Se podía decir que pronto la alcanzaría.

Mamá también estaba ahí, recuerdo que me vio y estuvo a punto de desmayarse. No es para menos, me había dejado de ver dos semanas y a las siguientes dos ya tenía una barriga enorme.

Explicárselo fue complicado, Selena no pidió explicaciones. Ella solo exclamó:

"¡Vayanse a la chucha! ¡Yo no puedo con todo esto! ¿Qué más tiene que pasar? ¿Qué la niña tenga super poderes y luego le de por volar?"

Espero que Sel no sea buena para las profecías.

Papá ha conseguido empleo, otra vez volvió al lugar que tanto le gusta estar. Mamá lo apoya y ella intenta sobrellevar el hecho que no podrá seguir trabajando. Sus brazos no responden como antes, tiene temblores y no logra mantener un pulso equilibrado.
La operación fue todo un éxito, pero no lo suficiente como para que ella vuelva a la cirugía.

— ¿Han pensado que nombre le pondrán a la bebé? —cuestiona Sel intentando sentarse por segunda vez en el sofá. La tarea más difícil del día— ¡Maldición! Te juro Taylor, quiero que nazca pronto... Estoy exhausta... Me duelen los pies, las piernas... —y ahí comienza de nuevo.

— Yo me siento súper bien —y es cierto. Estar embarazada no es tan malo como creía, bueno... Tal vez aún no llegó a la parte más dura de todas pero he disfrutado estar así.

Karlie es la mejor parte.

Mi amada novia me cuida y me hace sentir protegida. Todo lo contrario a cómo empezamos. Ella era la inocente, la frágil y la desprotegida. Pero ha menudo que vive aquí, en la tierra. Ha aprendido a vivir y se ha hecho dura, valiente.

Al principio no me gustaba todo eso, pero entendí que es así la vida. Puedes conservar la amabilidad, la generosidad. El talento de amar, de dejar que te amen. Conservar la inocencia en algunos casos puntuales... En dejarte llevar por lo que crees que no existe.

La magia.

— Hija, no sabemos cuándo nacerá, solo sabemos que crece muy rápido y que al menos no te hace daño —me dice mamá dejando frente a mí un vaso con jugo de naranja recién exprimido.

— Con Karlie no lo hemos hablado, hemos tenido otros asuntos de qué hablar...

¿Asuntos? Bueno, asuntos no. Y ¿Hablar? Menos.

Por alguna extraña razón que no comprendemos ninguna de las dos es que... Nos hemos pasado haciendo de todo en los tiempos libres que tenemos en el día. Y es... Bastante la verdad.
Después de dar rienda suelta la última vez, hemos estado haciendo cosillas de las que podría decir, me siento muy orgullosa de hacer.

Con Karlie puedo hacer de todo y nunca sentiré pena o vergüenza de ello. Me lleva a lo alto y a lo...

— Si claro, asuntos —espeta sonriente Sel. Bueno, en ese tiempo de libertad que teníamos. Mi mejor amiga nos descubrió en la cocina. Había olvidado por completo que aún conservaba llave del departamento.