On The Way Home ⚜ Kaylor Fanfic #wattys2017

Capítulo 5

Sel tendrá que darme una buena explicación de por qué estamos haciendo todo esto.
Está bien, es una locura pero ¿Para qué agregarle más?

Vamos de camino a esa supuesta librería donde venden libros antiguos. Me imagino libros con hojas amarillas y hediondos. Uff.

Karlie va tomada de mi mano, no me ha soltado desde que se la he cogido. Me parece adorable su cara mientras camina junto a nosotros por la calle.
En serio, verla mirar los edificios, las personas a su alrededor. Los autos y hasta los árboles que estan esparcidos por la acera, la dejan completamente atónita.

— Árbol... Aaaaaarrrbbboooolll —esa es Selena, como toda una maestra de último año. Karlie no ha dicho ni una palabra, pero Sel se ha dicho un diccionario entero.

— Ya basta, no sabe hablar.

— ¡Pero tendrá que aprender! ¿Cómo se comunicará con nosotras después?

— Tal como lo ha hecho siempre —le digo. Pero pensándolo bien, se oirá demasiado extraño— ¿Maullando?

— Ya no es un gato... Debes tenerlo claro.

— Llegamos —dice Nathan y entra a la pequeña librería que está justo en una esquina.

Mantengo la puerta de vidrio abierta para dejar que entre Karlie y suenan unas campanillas. La ojiverde se altera y comienza a mirar hacia todas direcciones.

Su mano se cerró más contra la mía.

— Calmate... No es nada, sólo es una campana —le digo. Rodeo los ojos. ¡Dios, creo que no tendré paciencia!

— Pasen por aquí —nos indica el ojiazul y nos hace pasar a una oficina.

Dentro hay una mesa redonda. Hay muebles muy antiguos, un escritorio con un ramo de flores sobre él y una radio antigua al lado.

— ¡Whoaa tantos libros! —exclama Sel y se dirige a la estantería. Yo bufo y me siento en una de las sillas junto a la mesa.

— Sé que no me crees —me dice de pronto Nathan. Me cae bien solo por el hecho de saber lo que pienso. Es un don—. Pero cuando veas esto creerás hasta en las hadas.

— No creo en Dios, no creo en la magia, no creo en la brujería y menos  en hadas.

— ¿Qué hicieron con tu infancia? —me cuestiona algo sorprendido y deja caer un enorme libro sobre la mesa—. Es como si nunca hubieras leído algún cuento o algo.

— Mis padres eran participe de leerme cuentos reales. Nada de magia ni de animales que hablaran ni mucho menos animales que se transforman en personas —miro a Karlie lanzándole la indirecta a ella, pero ni se inmuto.

¡¿Cómo mierda voy a permanecer con ella si no me entiende?!

— Tus padres acabaron contigo... Eso es seguro —rodee mis ojos. Quería irme, a casa, con Sel y un gato. No con esa chica, quería a mi gato de vuelta—. Hace millones de años, antes de que la tierra y el mismo tiempo existiera...

— ¿Me vas a contar un cuento?

— Taylor, para la huea... (Para con la estupidez) —Que amor de amiga tengo.

— ¡Bien! No voy a interrumpir de nuevo.

Que hagan lo que quieran, no voy a creer semejante estupidez.
Nathan me miró casi amenazante. En serio, creo que me podría estar odiando en estos momentos.

— El universo —¿Dios? Pfff—. Creó a Lía, que todos conocen como su descendencia, su hija. Y al amar tanto al ser humano la hizo semejante a ellos, o sea a nosotros.