Es como una chispa en el espacio, algo que científicamente no podría pasar; como nieve en el desierto, algo que nadie esperaba; como los animales hablando nuestro idioma, completamente fuera de este mundo. Así es esto que se despertó en mí o que tú haz despertado en mí, aún no logro descifrarlo y comprenderlo; pero tiene la magnitud de todo el cosmos y más.
Me encontraba tranquilo y sereno, envuelto en el no amar, no lo disfrutaba pero aceptaba mi destino hasta que en el momento menos esperado me encontré con un faro de luz que me cautivo y atrapo. Era deslumbrante, completamente bella la luz que de ahí emanaba.
Esa calma que contenía desapareció, fue eliminada por el latido rápido de mi corazón; por la sensación de plenitud que me regalaste; por la emoción que me provocas cada vez que te pienso, que te observó y te toco.
Llegaste a mi alma para quedarte,
Mi mundo de colores lo pintaste,
Mágicamente me enamoraste,
No puedo evitar sonreír tan solo al pensarte.Es un sentimiento que es demasiado fuerte, tiene el peso de todos los planetas del universo. Ya definitivamente me encuentro perdido en cada espacio de tu ser... En tus bosques, en tus mares, en tus tierras y en tu cielo; en tu mundo entero.
“Quiero de tu bosque recorrer cada rincón,
Navegar tus mares escuchando la dulce melodía de tu voz.
De tus tierras caminar cada metro,
Y en tu cielo volar juntos a un nuevo universo,
De esa manera de tu mano tendré el mundo entero”.