¿Qué debo hacer? Sigues plasmada en mi ser, incrustada como fragmentos de una explosión que me ha dejado malherido. No puedo olvidarte o simplemente no puedo mandarte al abismo de las que no quiero, tienes tus uñas clavadas sobre mi piel aunque tú no lo sepas.
Siento una presión en mi pecho, un aire imposible de respirar que está lleno de un mal olor insoportable y que se come mis pulmones. Mi cuerpo se desvanece y no encuentra fuerzas para seguir caminando, mil toneladas de tristeza, amargura y soledad se colocan encima de el a cada instante impidiendo algún movimiento. Con un cuchillo muy suavemente abrís tés mis venas, para que luego se fueran desgarrando tras tú ausencia.
Me encuentro en está metrópolis repleta de personas sonrientes y felices en dónde soy el único podrido y no funcional, por lo tanto me hallo en el rincón más desolado siendo ignorado por todos.
Mi edificio esta en ruinas, mi alma se encuentra negra y marchita, mi cuerpo es aplastado por la sensación del naufragio. Mis aberturas son sanadas con gasas de espinas y purificadas con petroleo que tiene la misma tonalidad de mi piel.
Soy un pobre poeta que habita la ciudad sin rumbo, sin dirección alguna solo esperando la estaca final para perderme en el desagüe junto a mi cuerpo inmóvil y sin vida para culminar esta existencia cruel sin ti.
No eres tú, ni tus garras que me lastiman, incluso tus bofetadas a mi ignorancia... amo todo de ti, cada animo, cada apuñalada. Lo que destruye mi sonrisa junto con todos mis sentimientos es el hecho que ni una pizca de mi es amada por ti, ni tan solo una de mis letras.
Tengo que vivir sin ti,
Lo haré en un sufrimiento sin fin.
