Y es que aún me domina, aún su voz podría ser capaz de hacerme temblar. Aún su presencia convertiria mi cuerpo un sin fin de temblores descontrolados. Aún mi corazón sigue siendo de su propiedad y no me lo puedo explicar.
Conoces a una persona y ese alguien comienza a explorar tus mares, tú eres quien elige si destruirlo con una fuerte ola para jamás esta misma vuelva a controlar un espacio de ti... Con ella no fue así; ella nació en el interior de mi corazón, siempre estuvo allí. Como si pasaras mi vida esperandola pero esta ya albergaba en lo más puro de mi ser.
Como si de una u otra forma estaba destinada a toparse conmigo; para despertar ese amor tan intenso el cual ni yo mismo sabía que podia sentir.
En mi corazón siempre será el fuerte roble,
Plantado ahí hasta que su habita ya no funcione,
Ese árbol que sobrevivira sin complicaciones,
Permanecera al líder de mis amores.