-Solo dime, ¡¿Quien eres?!- Preguntó de nuevo.
Mis ojos se abren como platos y mi boca se transforma en una enorme O al ver como sus ojos se vuelven completamente negros.
-Te dije que no te gustaría saber quien soy- Susurra para desaparecer de la na...
Observaba mi gran tipa que en menos de dos meses ya había aumentando como si estuviera de cuatro, era una sensación increíble la que sentía pero a veces era muy dolorosa puesto que no era normal lo que iba a nacer, Seth me había advertido que lo mejor era evitar que ese bebe naciera ya que raramente suele ser un buen ser, pero no quiero permitir eso, asi que lo mejor que pudimos pensar y que Dean ideó era que antes de que diera a luz yo sea transformada en demonio, la verdad no podía negar que estaba asustada, muy, muy asustada, no era por el hecho de que iba a ser madre si no que sinceramente no sabía lo que iba a nacer y mucho menos lo que sucedería después de todo esto y lo mas triste...mi padre no estará para vivir esto conmigo, le hecho mucho de menos, Dean me informa todos los días lo que sucede con el, creo que es bueno saber que es lo que pasa con el, si esta a salvo o no que no saber nada y vivir preocupada el resto de mis días.
Abrí la puerta de la que será la habitación de nuestro pequeño, el cual se llamará Alex, si, sabemos que será un niño puesto que decidimos acudir a un ginecólogo y descubrimos lo que íbamos a tener, luego lógicamente Dean le borro la memoria para que todo siguiera igual.
Mis manos acariciaban la cuna de mi futuro pequeño cuando siento unas manos rodear mi cintura delicadamente.
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-¿Te ocurre algo pequeña?- Susurra Seth.
-No, pero todo esto es tan... No se como explicarlo- Sonrió..
-Se que te ocurre algo...vamos dímelo pequeña- Besa mi mejilla.
-Tengo miedo, Seth...- Digo dándome la vuelta.
-¿Miedo? Escucha ¿Si? No te va a pasar nada, no pienso dejar que es te ocurra, ni a ti ni a el ¿De acuerdo?- Coge mis manos.
Sonrió y nos besamos.
-Por cierto, Dean me llamo, dijo que vendría con Lucía para planear todo lo de la transformación antes de que el nazca- Acaricia mi tripa de dos meses.
-Perfecto- Sonrió.
Observe por unos minutos la habitación para luego salir de allí.
(...)
La mañana transcurrió con tranquilidad, era media tarde cuando estábamos tranquilamente viendo una película en nuestra habitación hasta que el timbre de la casa sonó.
-Yo voy- Dijo Seth poniéndose en pie.
Enseguida pude reconocer la voz de Dean y de su novia Lucía, todavía no la conocía así que tenia algo de horror por conocerla, pero Dean me dijo que le habló de mi y que tiene ganas de conocernos.
Entraron en la habitación y Seth se sentó frente a mi mientras que Dean y Lucía se quedaron frente a mi.
