-Solo dime, ¡¿Quien eres?!- Preguntó de nuevo.
Mis ojos se abren como platos y mi boca se transforma en una enorme O al ver como sus ojos se vuelven completamente negros.
-Te dije que no te gustaría saber quien soy- Susurra para desaparecer de la na...
Suena el timbre indicando que las clases han terminado, recojo mis cosas para luego salir junto a Samantha, cuando lo hago observo el coche de el, quien observa distraido el paisaje mientras esta apoyado en el capo, sonrio al verle.
-¿Iras con el?- Pregunta.
-Asi es, me dijo que hoy me llevaria a conocer su casa- Sonrio.
-¿Enserio te fias de el? Digo, puede estar muy bueno pero...su mirada me da escalofrios- Dirce.
-¡Vamos!- Rio.
-Solo te estoy avisando, todos esos hombres asi, siempre esconden algo- Me advierte.
-No seas agua fiestas ¿si? mas tarde te llamo- La abrazo.
-Mas te vale que lo hagas- Me lo sigue.
-Prometido- Sonrio.
Me despido de Samantha y voy hacia el lentamente sin hacer ruido para luego taparle los ojos, ventaja de que no sea tan alto.
-Casie- Sonrie.
-¡¿Como sabias que era yo?!- Me hago la enfadada.
-Tu perfume es inconfundible pequeña- Me atrae hacia el y me besa.
-Tu tambien lo eres- Le guiño.
Me coje por el trasero y yo rodeo mis piernan es su cintura para conenzar a besarnos de nuevo, dejo besos en su cuello y el acaricia mis piernas para luego meter sus manos bajo mi falda.
-Mejor no seguir aqui- Susurro.
-Si, mejor, ya te dije que...hoy te llevaria a mi casa, alli nadie nos puede ver ni escuchar nena- Me da un azote y me suelta.
Le guiño y me subo a su coche para luego hacerlo el y seguidamente arrancar.
Observo su perfil mientras conduce, cada rasgo de su rostro es sumamente hermoso, cada gesto que hace con sus manos mientras mantiene la vista concentrada en la carretera hace que sonria tontamente sin poder evitarlo, sinceramente no se que me paso aquel dia en el que me pidio que fueramos algo mas, la verdad no lo se, pero algo me dijo que el era diferene a los demas, su extraña forma de ser hace que provoque en mi algo inexplicable.
Quedo boquiabierta al ver la hermosa y gran casa que hay frente a mis ojos.
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-¿Esta es tu casa?- Pregunto sin dejar de mirarla.
-Si ¿te gusta?- Sonrie.
-¿Gustarme? Eso se queda muy corto, es hermosa, es...grandisima- Lo miro y el rie.
-Y a partir de hoy tambien tuya- Sonrie.
-¿Que djiste?- Pregunto sorprendida.
-Que a partir de hoy tambien es tu casa, que..podras venir cuando quieras, hacer todo lo que desees, vamos estamos juntos ¿no? pues tambien es tuya- Me besa.
