AMOR LIBRE | Shownu (+18)

IV.

Un impulso dentro de él hizo que empezara a acercarse a su rostro. Quería dejarse llevar, desconociéndose. Pero no tenía ningún derecho en besarla. Apenas la conocía, ni siquiera sabía si ella realmente lo encontraba agradable o si querría un beso de él. Notó como Eyra lo miraba con intriga.

Como ya no podía frenar el movimiento terminó dándole un rápido beso en su mejilla.

— Gracias por la comida. Creo que comí hasta reventar, estaba muy rico.

La miró buscando cualquier signo de incomodidad o enojo. Para su suerte, no había. Solo algo de sorpresa ante la proximidad. Hacia sus adentros suspiró de alivio.

— De nada, fue agradable cenar en compañía para variar...eso sonó sumamente patético. — Se le escapó una carcajada. — ¡No me mires con esa cara de lastima!, suelo almorzar con mis amigos en la universidad, hasta a veces tomamos juntos algo a la tarde. Suelo cenar sola, a veces un amigo me acompaña. No me molesta eh, me gusta tener momentos sola. Suelo estar rodeada de mucha gente todo el tiempo y agota mi mente. — Se sintió con la necesidad de explicarse.

Shownu se atrevió a burlarse un ratito más mientras la ayudó a arreglar la mesa y lavar los platos. Charlaron unos minutos más y como si el hechizo se hubiera roto, luego de despedirse, él volvió a su departamento.

Cuando entró, se encontró con Kihyun dormido en el sofá, con la cabeza hacia atrás y la boca abierta. No había rastro de Changkyun. Le hubiera gustado hablar con él un rato. Mañana lo llamaría.

Intentó despertar a su amigo para que vaya a su cama y se sintió como si estuviera cuidando a un niño pequeño. La diferencia de altura entre ellos dos tampoco ayudaba a disminuir esa sensación. Kihyun más dormido que despierto se aferró a los hombros de Shownu y tambaleando levemente fueron hasta su habitación, donde se desplomó en su cama.

Él también decidió desplomarse en la suya luego de quitarse la ropa y ponerse unos shorts que le resultaban cómodos.

Se puso a meditar sobre el día de hoy mientras sus músculos se relajaban y se iba sumiendo en la inconsciencia.

Se encontraba en una etapa de mucho estrés con su trabajo, se sentía disconforme con lo que lograba, nunca era suficiente para sus estándares. Aunque de forma extraña, al fin dignarse a hablarle a su vecina había sido un agregado a su vida sumamente agradable. Se desconoció bastante al pensar como se había comportado con ella. Había terminado con su novia, Cho, hace un tiempo, y desde ahí nunca más pudo concretar algo con alguna otra chica. Ganas no le faltaban.

Envidiaba un poco a su amigo Kihyun, el enano se dedicaba a vivir su vida de la forma más libre y experimental que podía. Tomaba, fumaba de forma casual y él sabía que experimentaba con hombres y mujeres. Siempre sin compromisos. Y se lo veía sumamente satisfecho, porque dentro de sus gustos sabía moderarse. Sin contar que cuidaba mucho su cuerpo, era algo narcisista.

En algún momento, entre pensamientos e ideas, se durmió.

Kihyun había preparado el desayuno y lo acompañaba con una taza de café. Shownu lo acompañaba con una taza de té. Para él, el café iba dentro de un rato, antes de entrenar.

— ¿Y? ¿Estuvo buena la cena? ¿La comiste rico? — Le dio una ojeada a su amigo, que sabía que iba a tardar unos segundos en entender las segundas intenciones de sus palabras. Cuando notó que el mensaje por fín aterrizó en la cabeza dormida de Shownu, volvió a mirar su celular.

— La cena —dijo enfatizando la palabra — Estuvo muy buena, cocina bien. Y no, no follamos. ¿Apenas le digo hola y ya esperas que terminemos en la cama? No quiero cagarla. — Le dió un sorbo a su té y mordió la tostada que tenía.

— ¿La gente que va a un club, no termina diciéndole "hola" a alguien que apenas conoce y terminan follando en el baño del lugar? Si hay ganas, hay ganas.No hay mucha ciencia.—Continuó chequeando su celular.

— Si, ya. Pero yo no pretendo que sea esa situación. Ella parece agradable.

— ¿Pretendes que en un futuro sea tu novia? ¿ya la amas? — Miró fijamente a Shownu con ojos burlones.

— No. No quiero algo serio por un tiempo.

— ¿Entonces?

— Basta.

— ¿Quieres que sea tu amiga? — Presionarlo de esa forma lo divertía bastante.

— No, tampoco creo que pueda verla como una. Le tengo ganas.

— ¿Entonces?

— Basta.

— Necesitas relajarte y aclarar tu cabeza. Vienes de una etapa triste. Terminar con Cho fue difícil, y yo estuve aqui para apoyarte en lo que necesitaste. Bueno, quizá viene algo positivo y también estoy aquí. Es extranjera, seguramente es mucho más relajada. No te va a ir a presentar a tu familia y pretender que te cases en 15 minutos. Que las cosas sucedan, y cualquier cosa — parándose todo dramático. — yo me puedo sacrificar con mucho dolor y follarla para ir y decirle que tu seguramente lo haces mucho mejor. — Soltó una carcajada y mientras se volvía a sentar shownu golpeó su hombro mientras él también se reía.

— Ya, ya, muchas gracias por tus servicios, los voy a tener en mente. — Contestó con sarcasmo. — Ni siquiera se cuando vamos a volver a hablar.

Dicho esto, luego de saludar a su amigo, se marchó a su trabajo. Hoy iba a ser un día duro para él, ya que los Martes, cuando salía del trabajo, se tenía que dirigir a terapia. Algo que en su momento, trajo muchos problemas para él y la verdad que hablar de la constante insatisfacción e infelicidad que había en su pecho, no le hacía mucha gracia.

Luego de ver a su amigo irse, decidió esperar unos minutos. Se miró al espejo, acomodó su cabello y agarrando las llaves, salió y chequeo que no haya ningún rastro de Shownu. Por las dudas. Tras un leve suspiro, le dió tres golpes a la puerta de su vecina.