XII

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Shownu se encontraba ansioso. Había ido al gimnasio a descargar estrés. Antes de que ella se fuera a ver a Wonho, la acorraló para besarla. Extrañaba su cuerpo. Intentó ser dulce. La hinchazón de los golpes ya había disminuido, dejando atrás algunos moretones. Lo último que le hubiera gustado es hacerla doler. Al menos, no de esa forma. Cuando ella posaba sus manos en su rostro mientras lo besaba, sentía que se iba a volver loco.

Una capa de sudor cubría su cuerpo. Algunas gotas se deslizaban por su sien. Mientras le golpeaba con enojo a la bolsa, no pudo evitar imaginarse a Kihyun. Adoraba a su amigo, pero enojarse era inevitable. Siempre tuvieron los mismos gustos, siempre fueron de compartir todo. Pero él no podía compartir el amor.

Le siguió pegando con furia creciente a la bolsa. Haciendo que sus músculos quemaran del esfuerzo. Pudo sentir su respiración agitándose.

Era un egoísta y un posesivo. Siempre fue su gran defecto. Para su desgracia o fortuna, su cariño por su amigo era aún más grande que esos defectos, y desde que tenía memoria, intentaba absorber sus ideas. Alguien con ese ego y ese nivel de felicidad debería estar haciendo algo bien.

Intentó concentrarse en su rutina y en la ducha caliente que iba a poder darse luego del sufrimiento de las pesas.

Mientras volvía a su departamento recibió mensajes de su ex novia. Cosa que lo fastidiaba, porque sabía que eso siempre eran responsabilidades pesadas que habían cargado en sus hombros, sin siquiera preguntar su opinión. No, no voy a visitar a mi madre Cho. Y no, no me importa lo mucho que te quiere. Ni siquiera había leído el mensaje, pero sabía estaba completamente seguro de la naturaleza de este. Ignoró su celular todo el camino de vuelta. Ese rato era solo él y la música que se reproducía en sus oídos.

Sabía que lo que la impulsaba a ser así de insistente y comprometida con su familia era la culpa y el aprovechamiento. No la culpaba. Su madre no solía querer a nadie, no soportaba a su amigo y apenas lo quería a él, que era su hijo. La señora lo único que quería de él era utilizarlo para dar una imagen mentirosa y ejemplar frente a todas sus amigas.

"Mi hijo y su novia se van a comprometer", "mi hijo es tan ejemplar, me ayuda a cuidar a su padre", "mi hijo es un exitoso empresario". Puras fachadas mentirosas. Resopló con fastidio.

Cuando llegó a su departamento se sorprendió al ver que Eyra ya estaba ahí. Estaba sentada en el sillón al lado de Kihyun, ambos jugando con la Playstation. La cercanía entre ellos le generaba sentimientos encontrados.

Cuando ella notó quien ingresaba al lugar, le dedicó una sonrisa radiante, que hizo que su corazón diera un vuelco. Vió como abandonó el joystick para recibirlo, con intenciones de ayudarlo con su mochila.

Cómo Kihyun se dedicó a mirar su trasero mientras ella se acercaba no pasó desapercibido para él.

Esa tarde se dedicaron a beber cerveza. Idea de su amigo. Se tiraron en el sillón, Eyra quedó en medio de los dos, con Kihyun a su izquierda y Shownu a su derecha. Buscaron una serie en Netflix. No le prestaban mucha atención, cada uno estaba bastante harto de distintos problemas y los ahogaban así. Porque esos problemas estaban obvios en el aire, pero no los hablaban.

En algún momento Shownu la tomó por el mentón, besándola, pasando su mano por su pelo. Se iba a alejar, porque no podía evitar pensar que tenía a Kihyun al lado, de no ser porque él la sujetó fuerte, dejándola sin mucha salida. Shownu dejó escapar un leve gruñido de fastidio ante el intento de escape.

— No me importa. — Murmuró por sobre sus labios. — Quiero tu boca, ahora.

Su voz era demandante.A su espalda, Eyra escuchó un resoplido lleno de travesura, seguido del tacto de unas manos que traspasaron su blusa, acariciando su espalda. Llenandola de leves mordidas y lamidas. Dejó escapar un pequeño gemido sobre los labios de Shownu.

AMOR LIBRE | Shownu (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora