Cameron Dallas Imagines II

122. Pedido 1!

Después de eones, volví a escribir! Más abajo les cuento porque tardo tanto en actualizar.
Nota: No voy a escribir los pedidos por orden de llegada, así que porfa sean pacientes.

Para: SmileWeAreInfinite ❤

— Detente, Dallas— espetaste, alzando el libro a la altura de tu cara nuevamente. Miraste a Cameron de reojo, el cual se encontraba del otro lado de la cama, arrojando el libro de Geografía de un bufido. Una pequeña sonrisa se ocultaba tras el libro, y cuando sentiste la mano de Cameron pellizcando tu pierna, alzaste el libro, amenazando con golpearlo. — Te lo advierto, Cameron...
— Eres tan linda cuando te enojas — sonrió divertido, alzando sus cejas y despeinando su cabello. Ambos sabían que sus cumplidos surtían efecto, por más cursis que fueran.

Quizá era por la manera en la que las decía. O tal vez era su voz que transfomaba esas cursiladas en algo irresistible.

— Callate.
— No puedes callar la verdad — contradijo el castaño, sonriendo de manera picarona. Se arrastró por la cama, apartando los apuntes y libros llenos de post-its que tenías a ti alrededor. Se sentó delante tuyo, entrelazando sus piernas con las tuyas. Se inclinó hacia adelante y apoyó su nariz por encima del libro, sus ojos marrones observando tu rostro.

Una cálida sensación inundó tus mejillas y al devolverle la mirada, notaste como su nariz se fruncía y unas delicadas líneas se formaban alrededor de sus ojos. Apretaste tus labios, devolviendo la sonrisa por una más pequeña y tímida.

Cameron comenzó a hacer morisquetas, distrayendote por enésima vez desde que sacaron los libros.

Suspiraste y azotaste el libro contra tus piernas, torciendo la boca y mirando seria al muchacho.

— Cameron Dallas, si no...

— Me calmo. Lo prometo — sonrió nuevamente. Acto seguido, tomó el libro que restaba sobre tu regazo y lo abrió — Veamos entonces. Las placas tectónicas, bla, bla, bla... Hay tres tipos de movimientos de placas. Los consiguientes... Ugh, ¿Por qué motivo debo saber esto?

Negaste con la cabeza y te alzaste de hombros. Cameron te devolvió el libro y tomó un par de hojas con apuntes, sus labios moviéndose a medida que leía, mudo. Sus cejas pronto se fruncieron y sacudió su cabeza, su cabello meneándose hacia los lados con cierta gracia.

Le quitaste los apuntes de la mano, puesto que los estaba desordenando y eras muy quisquillosa con ello. Apretaste los labios mientras te detenías a leer los apuntes y reorganizarlos. Segundos después de terminar, Cameron te los quitó de un manotazo.

— ¡Cameron!— bufaste frustrada— Devuelvelos.
Cameron alzó el brazo y lo alejó, estirándolo por detrás de su espalda, una sonrisa victoriosa plantándose en su rostro.
— Cameron Dallas, devuelve eso o...
— ¿Qué? Tú tienes el libro, yo estudio de aquí.
Alzaste la mirada, desconfiada. Recostaste tu espalda contra la almohada y retomaste tu lectura.

Luego de un par de minutos de silencio, Cameron llamó por tu nombre. Alzaste la vista y el chico tomó el libro, apartándolo y acercó su rostro al tuyo. Cortaste tu respiración por un momento, y justo antes de unir labios, observaste los suyos, con deseo y un cosquilleo divertido surgiendo de los tuyos.

Cameron pegó sus labios con ternura y ambos cerraron los ojos. Avanzó y se inclinó sobre ti, el beso volviéndose más intenso. Posaste tus manos en su cuello y cabeza, tomando de cabello y tirando de él.

El castaño entonces, te acercó a él, sus manos firmes a ambos lados de tu cintura. Te sentaste en su regazo, cortando el beso brevemente para recuperar el aliento. Para cuando sus manos comenzaban a levantar tu blusa, lo detuviste.

— Sabes que no estamos solos, Cameron— susurraste. El chico gruñó contra tus labios y cortó el beso. Te miró a los ojos y separó los labios.

Y cuando estaba por decir algo, alguien tocó la puerta de tu habitación.
Te tiraste para atrás y tomaste el libro junto a ti, Cameron comenzando a leer los apuntes.

— ¿Cuanto es una legua?— preguntó Cameron, alzando el rostro de los apuntes y mirándote con expresión de confusión.
— Eh, no lo sé. Dejame buscarlo y lo anotamos— te giraste hacia la puerta y sonreiste para tu madre— ¿Sí?

This is poop, ya se. Perdón.
Estoy medio fuera de cancha, pero retome la escritura la semana pasada y bum, me atacó la inspiración.

Ahora, la mayor causa por la que no escribí nuevos imaginas es porque ya no estoy tan obsesionada o "enamorada" de Cam como antes. No malinterpreten, me sigue gustando, pero no como antes. No sé si se entiende, pero mis gustos e intereses fueron cambiando.

Esto no significa que no escriba mas de él, sino que me cuesta el doble al hacerlo. Voy a ir escribiendo los pedidos que tengo pendientes con ustedes de eso no se preocupen ❤

Gracias por aguardarme y por todo el amor que reciben mis historias. Me tomé el tiempo de leer todos los comentarios que dejaron y ya no sé que decir. Solo que las quiero a todas y a cada una por igual ❤

También voy a retomar el imagina de la Purga con Cam, porque se me ocurrieron un par de cosas para la historia. Dejenme organizarme bien primero.

Eso es todo por ahora 💕