Ni la muerte podrá separarnos

Este puede ser el comienzo de todo

-No logro entender porque las personas creen que la edad define el momento en el que te vas a enamorar, la edad es solo un numero.

- Creo comprender tu punto de vista, pero debo ser sincera y decirte que trato de entender el de los adultos- lo unico que no comprendía era su cobardía para aceptar lo que sentia, pero aun así continuo hablando - ellos solo quieren que disfrutemos nuestra juventud a una forma diferente.

-Ash!, deberían dejar que eso lo elijamos nosotros, al cabo que de alguna forma debemos aprender y siempre nos gusta más la que nos hace sufrir - aquello que quería, era ver como podrían cambiar las cosas si lo hacían a su manera, así no fuera la correcta para el resto de personas.

- Sabes?, ya estoy un poco cansada de todos, creo que es el momento de hacer algo diferente - por fin estaba a punto de hacer algo que cambiaría todo, ya era hora de soltar toda la verdad de una vez por todas.

- Que quieres hacer? - su curiosidad era casi tan palpable que daba emoción - no me dejes con la intriga, quiero saber y porder ayudarte.

- Ese momento, no es ahora, debi pensarlo un poco más... cuando este lista te vas a dar cuenta de ello.

Lastimosamente los nervios y el miedo volvieron a hacer que Alice se arrepintiera de todo lo que dijo y prefirio evadir el tema una vez más.

- Oye!, que vas a hacer mañana?

- No lo se, creo que voy a estar en la biblioteca un rato, debo hacer unos trabajos- la verdad no era esa, Alice solo queria pensar cual era la forma indicada de como decirle a Morgan que la amaba en silencio y al parecer ese silencio iba a prolongarse un poco más

- Que lastima, me hubiera encantado ir a tomar algo contigo, será la próxima semana - de verdad queria estar con ella, pero siempre había algo que hacía todo más difícil, el universo no quiere facilitarle para nada las cosas.

-De verdad lo lamento, solo que debi hacer todo rápido

- tranquila, no hay problema, nos vemos luego

-Adios

-Bye

Para ninguna de las dos habia dolido tanto un adiós, porque ambas querían quedarse o al menos darse un abrazo para soportar tanto tiempo separadas, lastima que ninguna tenga el valor de decir lo que siente o dar un pequeño paso que las acercará.

Alice al llegar al su casa lo unico que logro hacer fue entrar a su cuarto y romper en llanto, sabía que estaba mal lo que había hecho, estaba consiente de que una vez más había sido la persona más cobarde en el planeta, que por un simple miedo pudo perder la mejor oportunidad de su vida y no era conciente del poco tiempo que le quedaba para hacer todo aquello que quería. Tras un largo rato de lágrimas y lamentos, por fin logro dormirse hablandose así misma de ella, esta noche volveríamos a tener una vida perfecta junto a Morgan, aunque solo eran simples sueños efímeros.

Pero Morgan no estaba viviendo una situación tan diferente a la de Alice, ella no soporto un segundo después de que aquella chica tan hermosa diera la vuelta para empezar a llorar en silencio como muy bien lo sabia hacer, solo que era tan grande ese bacio que sentia cuando se separaban que lo único que logró hacer fue tirarse al piso y llorar un poco acompañada de las estrellas, sus únicas amigas y confidentes, solo las estrellas sabían cuanto se amaban ellas dos. Al parecer la noche fue larga y bastante fria para Morgan, lo único que le quedaba por hacer era regresar a casa y fingir que estaba bien, cuendo en realidad el silencio la mataba por dentro.

Para ninguna era fácil decir lo qie sentían, ya que ambas chicas eran de pocos amigos y ni ellos tenían idea sobre lo que pasaba por sus cabezas, pero algo estaba a punto de cambiar.