Sin darse cuenta, ya era media noche y nadie había despertado a Morgan. Ella no sabia porque lo habían hecho. En cuanto se paró, bajo rápidamente y se topó con Irene, la mamá de Alice.
-Morgan, que te pasa? - Estaba intrigada por la forma en la que vio a aquella chica bajar con tanta velocidad las escaleras y sin tropezar a causa de todo lo que llevaba en las manos - Llame a tu madre y dijo que no hay problema en que te quedes a dormir hoy con Alice.
-Pense que debía irme - estaba muy agitada, su estado físico no era el mejor de todos - Gracias señora Brown- Estaba muy feliz por poder quedarse con Alice, aunque se le hacia incomodo que ninguna de las dos madres supiera, pero sabia que el momento para decirles les llegaría pronto.
- ¿Quieres algo de comer? - ella nunca había tenido una amiga de Alice en casa y menos para dormir allá, eso la emocionaba a pesar de no saber algo mas que el nombre de ella - Les voy a preparar sándwich con jugo de naranja para que coman.
-Con el sándwich esta bien, muchas gracias por dejarme quedar hoy - Morgan estaba demasiado feliz y nerviosa, le daba pena estar tanto tiempo con ella y si Alice a su lado - Entonces voy a lavarme las manos para ayudarle.
-Tranquila, yo te llamo para que los subas y comas con Alice en la habitación, mientras ve despertandola - Ella se dirige a la cocina a preparar todo, mientras tarareaba una canción.
Esta vez sube con mas cuidado que cuando bajo las escaleras, sabe que su novia esta dormida y no quiere asustarle. se dirige cuidadosamente a la cama y con mucho cuidado se acuesta de nuevo y esta vez la abraza susurrándole al oído que debe despertarse a comer.
-Amor, tu mamá ya nos esta preparando la cena. Ve despertandote - Le susurra cada palabra con amor y delicadeza, no quería que se despertara de mal humor.
- Ya voy - su voz se escuchaba llena de pereza y aun un poco cansada, pero aun así tuvo fuerzas para voltearse y besarla - ¿Ya debes irte a casa?
-Nop, me voy a quedar a dormir contigo hoy - Suelta una sonrisa a la cual le falta otro beso que ama de su novia, de verdad le encanta darle besos, así para otra persona sea solo juntar dos labios, para ella significaba mas que eso - Entonces podemos estar mas tiempo juntas. ¿Como sigues? ¿Ya te sientes mejor o estas igual?
-Ya estoy mejor, las pastillas que me trajiste me ayudaron mucho. Muchas gracias, mi vida - Estaba muy feliz de poder dormir acompañada esa noche, sabia que para las dos era demasiado bueno - Amor, ¿te puedo pedir algo?
-Sip, lo que tu quieras.
- Quiero que me leas un poco antes de dormir, me encanta escuchar tu voz - Al momento de pedírselo salió su niña mimada y sonaba demasiado tierno como para decir que no.
-Esta bien, pero tu decides que te leo. Y que sea algo corto - La miro fijamente y se dio cuenta de que tanto la amaba que no era capaz de no cumplirle lo que le pidiera - deberíamos irnos lavando las manos y ya te traigo la comida. ¿Tienes mucha hambre?
-Ya me voy a parar, solo dame unos segundos mas. No, lo normal - se sentó en la cama y veía como Morgan lavaba sus manos, por un momento pensó que era de verdad feliz, que a pesar de todos los obstáculos las dos podían hacer una linda familia. No sabia como una persona así podía llegarla a pasar tan mal y saber que no podía ayudarla la frustraba mucho. Al voltearse solo le sonrío y se paro para dirimirse donde estaba y abrazarla fuertemente - Amor, ¿sabes que te amo demasiado?
-Si, lo se. Yo también te amo demasiado - mientras Alice se lavaba las manos, Morgan bajo por la cena que les habían preparado, ella pensó que solo era sandwich con jugo, pero también tenia frutas y dos pequeños chocolates. Al terminar, baja de nuevo los platos y los lava, no estaba acostumbrada a hacerlo, solo por educación lo hizo.
-Amor, tu madre cocina demasiado rico, he quedado demasiado llena. Juguemos algo mientras nos baja la comida y nos acostamos a dormir.- A pesar de haber dormido se sentía cansada y estaba sudando demasiado, lo cual no era muy bueno, ya sabia como iba a terminar todo.
-Normal, es rico y ya - Ella no tenia ganas de jugar, a pesar de estar mejor, no se sentía con la fuerza suficiente para hacer algo que implique mucho movimiento o actividad física - Amor, yo no quiero jugar, quiero que me leas un poema, eso te sale demasiado bien - Como de costumbre se lo dijo con voz mimada y puso esos ojitos como una niña que quiere un dulce - Podemos buscar en internet poemas y el que primero salga me lo lees.
-Esta bien, solo quiero hacerte muy muy feliz y si es leyendo, lo haré - muy en el fondo no quería leerle estando así, temía romperse en llanto de un momento a otro, así que solo se enfoco en ver esa hermosa sonrisa y pensar que nada malo podía pasarle - ¿Como buscamos?
-Emm... busca de Jorge Luis Borges, a mi me gustan algunos de el - Su amor por la poesía era casi tan grande como el que le tenia a Morgan, de verdad nunca había amado tanto a alguien y eso la hacia sentir muy bien - Espera busco en mi teléfono y pongo el que primero salga, así es mejor.
-Vale, me avisas cuando veas uno.
Alice se puso a toda marcha a buscar un poema, de verdad no le importaba mucho de que tratará, solo quería escucharlo de su voz, por suerte esa noche podían dormir juntas y estar abrazadas el resto de la noche, lo cual la hacia mas feliz.
-Ya encontre una pagina, pero no dice el nombre del poema, solo esta ahí y ya -estaba de verdad emocionada y al pasarle el celular las dos se acostaron en la cama de forma que Alice pudiera dormirse mientras escuchaba el poema - Ya estoy lista, mi vida.
-Vale, entonces voy a empezar...
"¿Dónde estará mi vida, la que pudo
haber sido y no fue, la venturosa
o la de triste horror, esa otra cosa
que pudo ser la espada o el escudo
y que no fue? ¿Dónde estará el perdido
antepasado persa o el noruego,
dónde el azar de no quedarme ciego,
dónde el ancla y el mar, dónde el olvido
de ser quien soy? ¿Dónde estará la pura
noche que al rudo labrador confía
el iletrado y laborioso día,
según lo quiere la literatura?
Pienso también en esa compañera
que me esperaba, y que tal vez me espera."
Al terminar se da cuenta de que ya esta dormida así que decide ir a caminar, al menos sabe que todos están dormidos y ella necesita un poco de aire, no sabe que pasaría al despertar, pero estaba segura de que no podía estar mas tiempo sin pensar o al menos estar sola.
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Ni la muerte podrá separarnos
Teen FictionEste es el momento en el que he decidido que hacer con mi vida, donde doy un gran paso para mi y tomo la decisión de escribir mi propia historia, de dejar mi alma libre y mostrar quien realmente soy, ahora esta historia tiene un nuevo y único autor...