Ni la muerte podrá separarnos

Me quiero ir

Al llegar, Alice vio el cuarto impecable, nunca pensaría que hay algo oculto en el. Con mucha timidez, se sentó en un lado de la cama, nunca pensó ver un cuarto tan oscuro. Sus paredes son negras al igual que el suelo, tiene unos cuadros blancos con vinotinto y no había ningún cuadro de ella, donde hubiera alguna foto o algo similar. Lo único que llamo su atención, fue una pila de libretas, parecía como si todas estuvieran llenas de dibujos o escritos, cosas que al parecer no quería mostrar, todo se encontraba amarrado con una cuerda que daba varias vueltas a cada uno. 

-Amor, ¿por que ho has dicho una palabra desde que entraste? ¿Tan mal se ve mi casa? - Estaba un poquito incomoda, pero trataba de mostrarse lo mas tranquila y feliz posible, no quería empeorar todo.

-Solo es un poco extraño venir por primera vez y ver todo tan diferente a como lo es normalmente uno imagina - se sentía de verdad incomoda, no sabia como ocultarlo y quería abrazarla, besarla y decirle que no esta sola. Solo que no lograba hacerlo.

-Sabes que puedes irte si te incomoda o estas mal por la energía que hay

-No es eso. Solo que no entiendo a que se debe la decoración tan inusual de todo, ademas creo que debería estar un poco mas iluminado, es importante que salgan las malas energías para que te llenes de nuevas.

-No es necesario que inventes excusas para que no me sienta mal, pero a mi me gusta así como esta, me parece que refleja lo que llevo dentro y me hace sentir cómoda- De alguna forma me estaba disculpando, sabia que no estaba nada cómoda y que ella no podía hacer nada. Ya estaba un poco tarde y no quería que ella durmiera en su casa, prefiere pasar la noche sola - Debes irte, ya es demasiado tarde y no me parece justo que no descanses por estar en un lugar como este. Perdón

-No me voy a ir, ya mi mama sabe que dormiré aquí y quiero estar contigo, cuidarte y mostrarte que no estas sola. Tu cuarto no me molesta ni nada, solo que es diferente para mi y ya. Pero si no quieres que este aquí me dices y me voy - su voz se quebraba con cada palabra y sus ojos se cristalizaron al igual que los de Morgan.

Ninguna dijo una sola palabra mas, solo se abrazaron fuerte y lloraron en silencio, se estaban desahogando y lo necesitaban, su corazón había guardado tanto que ya no podían con algo mas. Lo único que importaba en ese momento era que todo estuviera mejor.

- Quieres que vayamos a dormir?

-Si, la verdad es que quiero descansar un poco y estar mas tranquila - la verdad es que sabia que si dormía nada la iba a atormentar y el tiempo pasaría sin darse cuenta, ese era otro pequeño secreto del que nadie se daba cuenta.

Ambas se organizaron y metieron en la cama, se abrazaron tan fuerte que sentían como sus pedazos rotos se estaban uniendo, con la diferencia que los de una se harían pedazos al soltarse. Como de costumbre, Morgan se levanto a media noche y prendió su computadora, necesitaba desahogarse y que la escucharan ya no servia de nada. 

"Aqui me encuentro de nuevo, donde la luz de mi computadora ilumina mi rostro, donde cada palabra que escribo lleva una gota consigo. No se que estoy haciendo mal, mucho menos si hago algo bien. Se que tomar decisiones a la ligera es malo, pues no pensamos bien y suelen salir mal las cosas. Siento que por mas que intento no logro hacer bien las cosas, soy una adolescente que esta perdiendo lo mas importante y al parecer a nadie le importa. Cada vez me siento mas cerca de aquel túnel al que tanto le temen. Necesito remediar unas cuantas cosas antes de poder irme tranquila."

Al dar click, bajo la pantalla y en medio de la oscuridad se quedo llorando. de verdad no es justo que una persona llore tanto, que sienta dolor al saber que debe lidiar con cosas que solo le hacen peor. La vida ha sido tan injusta y sin razón alguna. No estaba dispuesta a seguir por mas tiempo así, ya era momento de partir...

Al despertar sentia un mal presentimiento y sabia que algo malo iba a pasar, peor aun así decidí continuar con el día y aprovechar que Alice aun estaba dormida para prepararle un desayuno perfecto. Como a cualquier persona cursi, se me ocurrió prepararle wafles con fresas y un poco de chocolate; así que con cuidado me pare de la cama y me dirigí a la cocina, con lo poco que había le prepare su desayuno sorpresa, por mi desgracia solo habían huevos y pan, nada con lo que había planeado y ese fue su desayuno, puse unas cuantas flores que robe de un vecino y las metí al florero que encontré. Organicé el comedor y subí a llamarla.

-Amor, ya esta listo el desayuno - De alguna forma tenia que hacer de este día algo maravilloso y ver a su novia feliz la alegraba mucho.

-Buenos dias amor, ayudame a parar y bajamos para que no se enfríe.

Estaba aun demasiado dormida y así se paro, sabia que había tenido malos días y no quería que su animo bajara por cualquier cosa. Después de lavarse la cara, bajaron a desayunar y sin poder controlarlo sus lagrimas salieron, pero era bueno, porque eran de ternura, se sentía muy especial al ver todo lo que hacia por ella. Todo se veía tan lindo y antes de empezar le tomo una foto para su álbum de recuerdos.

-Amor, esto esta muy lindo. Eres demasiado tierna conmigo.

-Queria sorprenderte y hacerte algo especial. No era lo que tenia planeado, pero salió esto y es con mucho amor para ti, espero que lo disfrutes y este comestible - Se dieron un beso mas y comenzaron a desayunar.

Ya había pasado toda la mayor parte del día, eran las 6pm y en poco tiempo la madre de Alice iría por ella, su tarde fue algo tranquila, jugaron Uno y se abrazaron por mucho tiempo, algo que a ambas.

-Quieres que vayamos a caminar un rato antes de que me vaya?

-No amor, prefiero que nos quedemos un rato acostadas y descansemos, me siento agotada a pesar de que no hemos hecho mucho - Tomo una manta y se dirigieron al sofá para ver una película.

-Me encanta estar contigo y hacerte sentir segura. - Alice estaba demasiado enamorada y cualquier persona podría notarlo por mas que lo tratara de ocultar.

Mientras veiamos la película, me empece a quedar dormida y sentía como lentamente mi respiración iba siendo cada vez mas lenta y mis pensamientos mas ajenos a como me sentía, creí escuchar la ultima linea de la película "Podría morir ahora, Clem. Estoy tan... feliz. Yo nunca sentí eso antes. Estoy exactamente donde quiero estar", estábamos viendo una de mis películas preferidas, Eterno resplandor de una mente sin recuerdos. Después de escucharla caí en un sueño profundo.

Sonó la alarma de Alice, eso significaba que estaba apunto de irse, así que decidió despertar a Morgan para despedirse y darle el ultimo beso del día.

-Amor, ya debo de irme. Despiértate - Al ver que no respondía a su llamado entro en pánico. Sabia que no estaba bien. Puso su oído en el pecho y rompió en llanto en menos de un segundo.