Aviso: contenido explícito.
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// Noa y Zara //
Último dia.
Verano de 2010.+++
Si conocierais a Noa Chamberlain sabrías que cuando la chica era más joven, no había momento en el día en el que ella estuviera sola: era un poco cliché, estar siempre rodeada de la gente más popular en su instituto y de tontos jugadores de fútbol que prácticamente mataban por ser el elegido de la chica popular, de los que ella se reía al llegar a casa.
Bueno, puede que Noa fuera falsa y un poco zorra durante su adolescencia pero nunca fue una perdedora.
Y ser popular le encantó.
Noa salía con uno de los jugadores del equipo de fútbol, Austin, y lo vivió absolutamente todo por primera vez con él: el primer beso, primera vez teniendo sexo... pero a los dieciocho, ella descubrió algo que cambiaría su vida para siempre: Noa era estéril.
Aquello destruyó todos los prejuicios y concepciones que había tenido en la vida y la obligó a cambiar, mucho. Consiguió graduarse, después de tener que recuperar casi todas las materias pero bueno, al final lo consiguió.
Y cuando cumplió diecinueve años, se prometió a si misma tratarse mejor y quererse un poquito más.
Cuando tenía veinte años, empezó a dibujar cuando y dónde ella quería - más que nada porque cuando estaba en el instituto, no quería que la gente se burlara de ella y a consecuencia de ello, pasó algunas noches en vela con sus dibujos, algo que obviamente era absolutamente privado.
Noa estaba haciendo las cosas bien, lo más bien que podía, hasta que, a falta de unos días para su cumpleaños número veintiuno, y en la ciudad de Roma, tras una ruptura muy dolorosa, conoció a Zara -que vino para destruir todas y cada uno de sus muros, concepciones y pensamientos.
Y por eso, con veinte años de edad, hizo algo que no solía hacer. Encontró un cibercafé en el centro de Roma y sí, llamó a su hermana.
Obviamente, para entonces ella ya se había quedado sin uñas, ya que se las mordía de lo tan nerviosa que estaba.
"Carol..."
"¡Hey, italiana!" Aquella era su Carol: un polo opuesto a ella. Una persona tan amable, cálida, positiva y alegre... "Estaba esperando a que me llamaras. ¿Ya estás mejor? ¡OH Gus, basta!"
Noa abrió los ojos sorprendida con el quejido de Carol. "¿Q-Qué cojones? ¿Realmente estás-"
"¡Gustavo, para ya!" De repente oyó el molesto chirrido del teléfono -parecía estar en todos sitios menos en la oreja de Carol- y Noa suspiró hasta que escuchó el sonido de una puerta. "Uf, perdona... ya estoy aquí. Dime."
"N-No quiero interrump-"
Carol se rió de nuevo. "Noa, detente y cuéntame." Noa se rió por aquella situación y entonces fue Carol la que bufó. "No voy a hablarte acerca de mis 'negocios', así que..."
Noa pasó sus dedos por encima de sus párpados para un par de lágrimas -se moría de risa- y decidió seguir con la burla hacia su hermana. "Dile a ese tal Gustavo que mantenga sus manos lo más quietas que pueda o tendré que-"
Noa lo que no esperaba era que la pequeña Carol respondiera de tal manera:
"OH no te preocupes por eso, Noa. Él se preocupa por mi, ¿sabes?" Y Noa dejó de reír y empezó a sonreír como una chiflada. Era muy bueno escuchar aquellas palabras.
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La Diversión Viste De Rojo 👠
Romance"Y allí estaba ella, Zara Van der Miles, luciendo mi vestido, tan perfecta y preciosa como siempre la imaginé." Porque la diversión iba vestida de rojo, Noa Chamberlain podría decir, y lo haría por y para siempre.