Sous Me Charmes [Adrianette]

Capitulo 1

N A R R A D O R

Y ahí se encontraba cierto felino, saltando tejado por tejado hasta llegar a la mansión Agrestre mientras que la alegría le recorría por todo el cuerpo.

Tenia una sonrisa que era mas probable que no se le borraría toda la noche y eso se debía por loas acontecimientos recientes de esta noche. El hecho de por fin saber la identidad de su lady y por si no fuera poco conviviría con ella, eso a su parecer no solo era genial si no perfecto. La tendría consigo las 24 horas de día , no debía esperar que aparezca algún akuma para verla, ni tampoco tendría que contar las horas para que sea el patrullaje sino la tendría para él solo , al fin tendría para él solo a SU princesa.

Su princesa, solo suya.

En el fondo de su ser del chico rubio de ojos esmeralda. Era posesivo y reservado con lo suyo. Siempre fue territorial con sus cosas "Marcar su espacio" como el buen gato que era, pero este era algo diferente.

Cuando le habían notificado que Marinette se quedaría con el, no tenia un problema al principio, aunque si tenia un poco de miedo de que una persona estuviera con el casi todo el día. ¿Que pasaba si apareciera un akuma? ¿Que excusa hubiera tenido? Pero ahora al saber de que ella era ladybug, sabia que ella también pondría excusa para alejarse de el y transformarse.

Pero algo en él había cambiado, algo dentro de él había despertado y lo sabía muy bien.

Cuando vio el preciso instante en el que el traje rojo con motas negras se disolvía para dar paso al conjunto sencillo de su compañera de clases, no solo sintió las dichosas mariposas en el estómago por el inmenso amor y alegría que tenía, sino también sintió algo que nunca antes había sentido .

Deseo.

Pero no el simple deseo de abrazarla y besarle , sino esto era algo mas fuerte , tenia ganas de saltar el balcón de la habitación , correr y tumbar a la chica a la cama y poder tenerla a su merced , hacerla suya. Para que todos supieran que ya tenia dueño y ese dueño era él. Pero tuvo que resistirse a sus deseos de ir donde esta su amor. No quería asustarla, además sabía perfectamente que podría tenerla consigo y quien sabe quizá y solo quizá tener momentos "únicos" con ella. Claro eso no quitaba el hecho en que tenía que empezar a hacer puntos tanto como Adrien y como Chat frente a ella.

Sin percatarse cuanto tiempo estuvo inmerso en sus pensamientos ni el tiempo que le llevo esto, había llegado a su hogar deshaciendo su transformación se arrojo a la cama con la vista fija al techo , pensado en su hermosa princesa y cuando iba a cerrar los ojos para caer en los brazos de morfeo. Sintió el llamado de su kwami.

  — Oye niño, quiero mi queso—se quejo Plagg. 

No le hizo caso al principio ya que sabia lo molesto que era Plagg pero este no dejaba de seguir exigiendo su queso y no tuvo otra opción que darle lo que quería de una vez por todas. Con toda la pesadez que tenia, abrió los ojos, se fijo la hora a través de su celular. 

2:00 ...

¿Que si tenia sueño? Claro que si pero sabia que su Kwami le importaba un comino si dormía o no. No lo dejaría tranquilo hasta conseguir su queso así que no tenia otra opción que cumplir su capricho; a duras penas se levanto de su cama para dirigirse a la cocina en busca de ese oloroso queso que para su Kwami era lo mejor que halla comida en el mundo. En el camino hacia su destino pensó en su princesa. Sus hermosos ojos color zafiro, su perfecta cintura, sus redondos pechos, su tersa y blanca piel , aquella piel que estaba seguro era sumamente suave , pero ya tendría tiempo de averiguarlo el mismo . Aunque nunca había tenido estos pensamientos hacia su compañera le gustaría que estuviera ahora mismo en su cama, desnuda. Pidiéndole que la hiciera suya. 

Sin siquiera percatarse sintió un apretón en su entrepierna. Si, con todo lo que habia pensado sobre su compañera se había excitado.

  — Mierda...  —susurro. 

Aprovechando que ya tenia el queso en su mano y su kwami exigiéndole que se lo de, lo arrojo. Recibiendo quejas de Plagg mientras se iba donde había caído su comida favorita. Mientras que Plagg iba en busca de ello, adrien se escondió detrás de la primera puerta que había encontrado cerca de la cocina, sabia que Plagg no tardaría ningún segundo en terminar la ración de queso que había tirado segundos antes y para ello debería solucionar en el problema que el mismo se había metido por tener pensamientos morbosos. Fue entonces que el rubio decidió hacer lo que mejor le convenía.... Masturbarse. 

CONTINUARA....