Sous Me Charmes [Adrianette]

Capitulo 2

A D R I E N 

Después de haber solucionado el problema que había obtenido me fui directo a mi habitación para después caer en los brazos de morfeo. 

Ahora me encontraba en la limusina rumbo a la escuela, como de costumbre iba solo en la parte de atrás, bueno sin contar a Plagg que aun seguía quejándose el por que había lanzado el "amor de su vida", por mi parte lo ignoraba ya que solo hablaba de ello nada mas. ¿Habrá algún día en que deje de hablar del queso y hable de otra cosa? Sonreí de lado ya que eso era casi imposible ya que recordé que Plagg es un total vago como hablar de otros temas que no tengan ninguna relación con su queso.

Mi mirada volvió a concentrar a la calles de París por donde recorría el vehículo. A veces envidio a los demás ya que tienen la libertad que me hubiera gustado tener, quizás habrá alguno que vean el lado bueno de ser multimillonario pero la vida no es fácil para nosotros aunque parezca todo lo contrario. Podremos tener todo menos la libertad y el amor, eso jamas podríamos comprarlo; bueno es como yo  veo así mi vida. Sentí que alguien me mordió la mano aunque sabia perfectamente quien fue no pude evitar hacer una mueca mientras jadee por el dolor que sentía.

  — ¡¿Por que hicisteis eso Plagg?! —dije mientras me sobaba el lugar donde me había mordido. 

  — ¿Yo?—se señalo a si mismo mostrando inocencia— ¡Es tu culpa! —me señaló. Lo mire desconcertado, primero me muerde la mano y ahora dice que tengo la culpa— arrojaste mi queso y desapareciste. Por lo menos me hubieras dicho en donde te habías metido.   

  — Ya te lo dije. Fui al baño—mentí. 

  — Ya y yo a Narnia—hablo molesto— te vi entrar en otro lugar de la cocina. Ahora habla —exigió. Me tense ¿En que momento me vio?— también quiero saber el por que medio gritabas —esta bien, mi rostro es un total poema ahora mismo. ¿Que clase de oídos tienen los kwamis?.

  — B-bueno—¿Ahora como cojones me salvo? Cuando mire para otro lado me fije que ya habíamos llegado a la escuela ¡Mi salvación!—   ¡Llegamos!—grite. Jamas pensé emocionarme tanto por algo tan absurdo. Metí rápidamente a Plagg en mi bolso y salí de inmediato de la limusina.

Aunque me halla salvado por ahora se que cuando lleguemos a casa me seguirá interrogando hasta que tenga respuestas, por mientras tratare de buscar excusas mejor argumentadas y planteadas para no levantar sospechas. Aunque esto lleva a mi siguiente pregunta ¿Plagg sabe lo que es masturbarse? Por que decirle "Hey sabes, me metí ahí por que empece a tener fantasías eróticas con Marinette al tal punto de excitarme" Y aunque se lo dijera así de frente es un tanto incómodo decirle de esa forma. Sentí mis mejillas arder ¡Maldición! De seguro estaba sonrojado. Corrí rápido hacia mi salón de clases donde encontré a Nino leyendo algún comic que de seguro lo habrá comprado.

  — Hey Bro—le devolvi el mismo saludo— ¿Que tal?

  —  Bien que digamos—hable mientras me rascaba un poco mi nuca al recordar los sucesos anteriores. 

  — ¿Estas seguro?— pregunto por el gesto que había echo hace unos instantes. Asentí— Estas rojo—informó.

  —  ¿En serio?—pregunto. Afirmo— de seguro fue por eh corrido hasta aca. 

  —  Esta bien, haremos como que te creí eso.—su mirada se fijo en otro lado— ahí viene Marinette y Alya—aviso mientras se le formaba una sonrisa. 

Ni si quiera me había fijado si ellas no estaban en sus asientos o no, para cuando me di la vuelta para verlas; grave error. ¿Por que lo digo? Marinette ya no llevaba el mismo vestuario de antes, llevaba un vestido que le quedaba arriba de sus rodillas. Ah de admitir que ese vestido le quedaba espectacular, quizás por que podía ver sus largas piernas también como el vestido me marcaba la pequeña cintura que tenia al igual que sus pechos. Se me ah echo algo incomodo esto; antes no había pensado nada de esto hacia ella pero al saber que ella era Ladybug mis sentimientos por ella cambiaron. ¿De verdad la amo? ¿O solo era deseo?.

Ambas se acercaban a nosotros ¿Nervios? Quizás pero no dejaría que lo vieran. Y aunque no podía quitar mi vista hacia Marinette quien estaba nerviosa... pero ¡Dios! Esta realmente hermosa.

  — Viejo te estoy hablando—dijo me movía el hombro para que reaccionara de una vez por todas, lo cual funciono— viejo, estas demasiado metido en tus pensamientos ¿Seguro que estas bien? ¿Y si es fiebre? ¿Vosotras que opinan? —dijo volviendo a mirar a las chicas. 

No me percate cuando ella se me acerco algo sonrojada juntando nuestras frentes. Si ya estaba rojo pues ahora estoy seguro que estaba de más. Tenerla cerca de mi era agradable; sus labios tan cerca de los míos, podía sentir su respiración chocar con mi rostro, sin querer se formo una sonrisa al pensar que en estos momentos podría robarme un beso.

Tan cerca pero tan lejos.

Vi como se alejaba de mi, vi como asentía a Nino lo cual provoco que su rostro tornara preocupación. Escuche la voz de la profesora diciendo que me lleven a la enfermería. Nino quien me dio un jalón del brazo para llevarme a la enfermería, , pero antes de salir le pedí si por favor podría ser Marinette quien me acompañe , él me miro extraño pero acepto a mi petición.

Segundos después apareció mi princesa, camino lentamente hacia la enfermería acompañándome, podía ver como jugaba con sus manos, probablemente nerviosa; decidí tomarla de la mano. Al entrar al lugar no pude evitar de mirar de reojo a Marinette. Ella pregunto si alguien se encontraba , sin embargo nadie respondió , eso quería decir que estábamos solos ¿Verdad?.

Aproveche su distracción y sin soltar su manos me acerque a la puerta y la cerré.

Antes que ella pudiera reaccionar la abrace , ella me miraba desconcertada y sonrojada , entonces aproveche el hecho que no decía nada y acerque mi rostro a su cuello , aspirando ese olor embriagador a galletas. 

Hueles tan bien...—susurre.

CONTINUARA....