CUANDO TODO LO VES PERDIDO (AU ROMANOGERS)

Capítulo 6.

Disclaimer: Los personajes pertenecen a Marvel y Disney © No tengo fines de lucro.  

Su rostro expresaba una gran felicidad, una felicidad que hacía mucho no se le veía tener, claro que una de las primeras en notarlo fue su asistente, Wanda, pero al igual que ésta, muchos en la oficina lo notaban. Natasha Romanoff, podía ser una jefa muy seria y bastante exigente, casi nunca se le veía sonreír, por lo que era extraño verla con una gran sonrisa el día de hoy.

– Creo que las cosas fueron mejor de lo que imaginaba – insinuó Wanda, seguido de una risita burlona – Tu exitoso, y guapo marido te consintió bastante, ¿no es así?

– Preferiría no hablar de esto en horarios de oficina, Wanda – le dijo al momento en que sus mejillas empezaron a sonrojarse – Mejor dime que es lo que está pendiente en mi agenda, ¿hubo problemas nuevamente con los sistemas o ya no se registraron amenazas?

– Como usted diga, Jefa – decía aun en tono burlón, y se puso a ver la tableta en sus manos para verificar la agenda de Nat – Por el momento no hay pendientes, tienes una junta hasta las 3 de la tarde con uno de los nuevos prospectos para socios, de S.H.I.E.L.D Industries, para verificar bien el ultimo contrato. Después de eso, tienes que reunirte con el Dr. Banner, me llamo esta mañana y quiere tener una junta contigo respecto a lo que paso ayer con los sistemas, le dije que a las 5 ya estarías desocupada, y a las 6:30 tienes una reunión con los del departamento de mercadotecnia.

– Tengo pendientes personales el día de hoy, y quiero salir temprano. Podrías adelantar la junta con los de mercadotecnia a las 12, por favor. Gracias – le pidió a Wanda, y dio por terminada su pequeña platica, mientras se concentraba en el papeleo que se encontraba sobre su escritorio.

Wanda salió de la oficina de Natasha, dirigiéndose a su escritorio para hacer las llamadas necesarias para el cambio de la reunión.

Steve pov

No podía concentrarme en mi trabajo, tengo que avanzar con este proyecto pues lo tenemos que presentar en dos semanas y aún falta para su finalización. Pero en lo único que puedo pensar es en el mensaje que me envió Sharon. Quiero volver a verla, pero no debo hacerlo. Apenas acabo de "reconciliarme" con Natasha, que aunque sé, que si no fuera por la culpa de haberme encontrado ayer con Sharon, no hubiera pasado. Pero así fue, tengo que respetar eso, pero es realmente difícil. Me gustó mucho encontrarme nuevamente con mi antiguo amor, ver cómo ha progresado, ver que no ha cambiado en absoluto. Unos toques en mi puerta me hacen salir de mis pensamientos.

– Disculpe, señor Rogers, pero su esposa esta al teléfono – Me decía mi nueva asistente, María Hill.

– Gracias, María. En un momento atiendo – ¿es una señal cierto? Siempre que pienso en Sharon, algo con Natasha pasa. Eso quiere decir que no puedo seguir pensando en Carter. Por el bien de mi matrimonio y de mi cabeza – Hola cariño, ¿ya sabes a qué hora te desocuparás el día de hoy?

– Hola, Steve – respondieron del otro lado del teléfono, pero esa no era mi esposa.

– ¿Sharon? ¿Cómo... cómo conseguiste, este número? – Estaba sorprendido, nunca espere que fuera ella.

– Sé que es extraño que te llame a tu oficina, pero de verdad necesitaba contactarte. Y como no respondiste a mi mensaje, tuve que buscar otra manera. Espero que no te moleste, sé que fue muy atrevido de mi parte. Lo siento – decía con un tono de voz nerviosa.