CUANDO TODO LO VES PERDIDO (AU ROMANOGERS)

Capitulo 8.

Disclaimer: Los personajes pertenecen a Marvel y Disney © No tengo fines de lucro. 

En el capitulo anterior:     

¡Ya basta, Steve! Viniste aquí por una sola razón, dejarle claro que no se volverán a ver. Díselo y vete. Moje un par de veces mi cara, tratando de reponerme y de dejar el nerviosismo de lado, pero no funcionaba. Respire profundamente en varias ocasiones y por fin salí del baño, encontrándome con algo que no imaginé. Sharon estaba totalmente desnuda, sentada al borde de la cama, esperándome. Si minutos antes había logrado tranquilizar mi nerviosismo, ya estaba de vuelta. 

*****

– Sharon... ¿Qué... que sig... significa esto? – ¿Por qué demonios me ponía tan nervioso? Esto tenía que parar – Creí que habías dicho que no era lo que pensaba, que te habías sobrepasado ¿y ahora esto?

– No tienes por qué hacerte el indignado, cariño. Ambos sabemos lo que ocasionamos en el otro. Quieres esto al igual que yo. – decía mientras se acercaba lentamente a mí, yo no podía dejar de mirarla. Quería no caer en este juego, en verdad lo quería, pero algo dentro de mí era más fuerte. No pude detenerme. Me acerque a ella, con rapidez, la tome de la cintura y empezamos a besarnos, era una sensación increíble, mi cabeza me decía que esto estaba mal, pero mi cuerpo me lo pedía.

Seguimos besándonos como unos locos, nos aproxime a la cama y la recosté, para luego colocarme sobre ella, y seguir besándola, ella solo se limitaba a gemir, y decir mi nombre.

– Steve, esto es maravilloso. Steve, sigue así. Steve... Steve... Steve...– yo me limitaba a besar cada parte de su cuerpo, mientras mis ojos estaban cerrados – Steve...

Era lo único que escuchaba, mi nombre, pero cada vez se escuchaba más lejos, con eco. Entonces sentí como alguien me daba pequeños golpes en el hombro, eso me sorprendió y fue en ese instante cuando abrí mis ojos.

Aún seguía recostado en la cama, boca arriba, y Sharon no estaba ahí desnuda, como la había visto hace un minuto. Se encontraba parada a un lado de mí hablándome, tratando de despertarme y completamente vestida. ¿Qué diablos estaba pasando? ¿Todo fue un sueño?

– Steve despierta, por dios, que sueño tan pesado tienes, apenas y me voltee para hablar al servicio a la habitación y ya estabas dormido – decía con un poco de gracia en su voz.

– ¿Qué... que fue lo que paso? – decidí preguntarle, en realidad me sentía muy confundido.

– ¡Vaya! ¿No recuerdas? – lo dijo con sorpresa.

– O no sabes beber, o en realidad te afectó el no haber comido, de igual manera ambas opciones suenan mal – mencionaba riéndose.

Me senté en la cama, y vi todo a mí alrededor, no había nada de lo que había visto minutos anteriores. ¿Qué estaba mal conmigo? ¿Tanto me afecta Sharon, que ya tengo fantasías con ella? Sharon aún me veía con cara de risa, a mi esta situación no me parecía para nada graciosa.

– Lo siento, Sharon. Será mejor que me vaya – frote mis ojos con ambas manos y luego empecé a buscar mi teléfono en el bolsillo de mi saco. Que estupidez la mía volver a dejar el móvil en silencio, tengo que dejar de hacer eso. Lo desbloquee y lo primero que vi fueron todas las llamadas perdidas que tenia de Natasha. Seguido de varios mensajes.