Parte 12 Juguemos un rato

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No lo podia creer ,Joel no se habia presentado y Christopher era el nuevo capitán del equipo, lo cual lo hacia aun mas interesante.

Angi a pesar de que yo le dije que me acompañara a felicitar a Chris, simplemente se despidió y se fue ,no cabia duda ella era muy aburrida,y yo seguia pensando en Joel ; pero debia dejar de pensar en el y concentrarme en lo que para mí era más importante.

Regresaba a mi casa esa tarde cuando al pasar por el lago vi a un chico entrando en el, me acerque mas y vi la chaqueta de Joel,¡No puede ser¡ ¿Sera que trata de ahogarse?-me pregunté.

No me importo nada , corrí y me lance al agua , que por cierto estaba fría, ¡Joel, Joeeeeel que haces¡- le grite - pero el no parecía escucharme. Asi que lo jale del cuello de la chaqueta y con esfuerzo logre llevarlo hacia la orilla.

Lo mire bien y al verlo note que no era él sino ¿Christopher?

-¿Que estabas haciendo Chris?- le pregunté.

Luego me quite los zapatos que estaban llenos de agua

-No lo se,solo vi la luz esa y quise tocarla.

-¿Que luz?¡Alli no hay nada Chris¡.- le grite enojada.

Después de colocarme los zapatos y exprimir mi ropa decidi llevarlo a su casa.

El se notaba muy confundido, al llegar a su casa me presto ropa para cambiarme y note que no había nadie ,que estábamos solos.

-¿Ya te sientes mejor Chris?

-Si,la verdad no se que me paso,gracias me salvaste la vida, te debo una, linda.

Christopher me sonrió pero parecía seguir confundido y comenzó a caminar por su habitación de un lado a otro.

El parecía ya no querer hablar  y yo tenía miedo de preguntarle sobre su intento de irse al otro mundo.

-Tengo hambre Chris- dije de repente.

-Vamos a la cocina le diré a Doris que nos prepare algo.

Ambos bajamos hacia el primer piso a la cocina, esta era mas grande que mi habitación, que la sala de mi tía , era enorme.

Chris cogió una nota que estaba pegada en la puerta del refrigerador y la leyó en voz alta:

Joven fui a Nuest para arreglar unas compras que su padre me encargo, le deje la cena en el congelador. Su padre tiene una reunión vendrá por la mañana y yo también, cierre la puerta y no le abra a nadie.

Mirian parece que estamos solos-me dijo muy sonriente batiendo su cabello lacio.

Trate de hacer todo lento para que la noche se pasara y poder quedarme a dormir en su casa, era mi día libre en el trabajo así que pensé: Que suerte.
Aunque tenía la sensación de que olvidaba algo.

Despues de comer unos sándwiches que yo prepare volvimos a su habitación.

-¿Fumas?- me preguntó mientras encendía un cigarrillo.

-¡Claro¡

El pareció contento con mi respuesta.

Nos pasamos bebiendo casi toda la noche, el estaba un poco borracho ya que se reía de la nada. Su risa era contagiosa así que no pude evitar reírme hasta que sentí que me dolía el estomago.

-¿Tu padre te deja tener alcohol en tu habitación?- pregunte y me lancé con los brazos abiertos sobre su cama.

-No,claro que no Miriam ; pero el nunca entra a revisar y bueno de Doris si tengo que esconder "el precioso".

El salto de un Ángel (Joel Pimentel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora