16. Amantes silenciados~Larry Stylinson (Terminada)

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Cuando Louis salió del Hospital ya estaba oscureciendo.

Había pasado todo el domingo con su abuela y aunque este ya estaba mucho mejor de ánimo, después de sincerarse con ella, no se sintió con fuerzas de enfrentar a Harry y su indiferencia.

Finalmente tomó un taxi, el cual le llevó a su futura cafetería y allí, Julieta le trajo un café de esos que hacía tan deliciosos y los ancianos, quienes jugaban en las otras mesas sus partidas de cartas diarias, lo invitaron a sentarse con ellos para jugar y charlar, este aceptó gustoso.

Esas personas eran muy sencillas y muy amables y lo acogieron muy bien, por lo que estaba muy contento por la suerte que había tenido en ese día, en el que cansado de caminar y en el que había recibido múltiples negativas en la búsqueda de empleo, el destino le había puesto ese local en su camino y decidiese entrar a por una cola y un bocadillo.

Rondaban las diez de la noche, cuando llegó a casa de Harry, quién estaba en su ordenador, seguramente con algo del trabajo, entonces Louis le saludó y se fue directo a su habitación pero minutos después oyó unos toques en su puerta.

—Oye emm, ¿Puedo pasar?

-Claro, pasa- contestó

-Quería decirte que si no has cenado y tienes hambre, he hecho spaghetti-dijo el ojiverde abriendo la puerta.

La verdad es que si tenía hambre, solo se había tomado dos cafés en la cafetería, así que asintió y se levantó para ir a calentarlos pero el ojiverde lo detuvo.

-Anda siéntate ahí, yo lo haré.

-Muchas gracias pero no tienes que molestarte

-Tranquilo, no es molestia

-Insisto

Louis obedeció y se sentó esperando a que le sirviese, estaba algo confundido, ya que se había esperado que el mayor lo siguiese evitando por días.

Tras servirle minutos después, este creyó que Harry volvería al ordenador o se iría a dormir pero para su sorpresa no fue así pues se sentó en la silla de enfrente.

-Se lo triste que es comer solo, así que te haré compañía mientras te lo acabas.

Definitivamente, el abogado era un ser único y a pesar de toda la decepción que podía sentir, se preocupaba porque no se sintiera solo.

Oh mierda, me es tan imposible no llegar a amarlo- pensó Louis.

-¿Has estado todo el día con tu abuela verdad?- preguntó el ojiverde sacándole de sus pensamientos.

-Si, emm...ella te manda saludos, la verdad es que está muy recuperada y hasta pasea con una muleta—habló el más joven—… en realidad se cansa bastante pero el médico le ha dicho que en unos días ya podrá volver a casa.

-Me alegro muchísimo por ella, tu abuela es una mujer encantadora.

—Si y por eso lamento tanto haberla hecho sufrir durante tanto tiempo, fui un idiota

El abogado negó.

—Ella sabe que la quieres y que estás cambiando, eso es lo que cuenta.

—Si...supongo.

Luego se dieron varios minutos en silencio, donde el ojiazul se comió su cena y el abogado lo miró paciente.

—Wow, estoy lleno, gracias estaban muy ricos.

—Me alegra que te hayan gustado...bueno lavarme esto e iré a descansar, mañana será otro día de duro trabajo...ve y descansa- dijo el mayor levantándose de la silla.

-Buenas noches, Harry

—Buenas noches

El más joven ya se encaminaba hacia el pasillo pero entonces se giró.

—Emm....oye Harry, sobre lo de anoche, siento mucho...

-Olvídalo Louis, no fue importante, aunque si me avisas la próxima vez no me quedaré esperándote por una hora.

—Si, está bien.

(...)

Cuando Louis se levantó, Harry ya se había ido a trabajar y en la cocina había café hecho, así que se preparó unas tostadas y se sirvió una taza.

Esa mañana tendría que hacer varios recados para la compra de su negocio pues necesitaba tener toda su documentación en regla.

Antes todo lo sucedido, lo cierto era que todo eso no le importaba pero en su nueva vida de redención, se había propuesto hacer las cosas bien por Harry, por su abuela y sobre todo por él mismo.

Mientras en los juzgados, el ojiverde salía de su primer juicio y aún tendría dos más en la mañana, ya que estaban desbordados con tantos casos y James cada vez aceptaba más.

Allí se encontró con Liam, quién también salía de un juicio, el cual se había celebrado en otra de las salas, que había.

...-Hey Harry, el sábado lo pasamos muy bien... Louis es un tipo genial, tendremos que repetirlo este finde.

El ojiverde negó pues no quería ni oír hablar de más salidas en un tiempo pues ya había tenido bastante y su fuerza de voluntad no era suficiente para pasarse otra noche rechazando mujeres y mucho menos para ver a Louis enrrollándose con ellas.

-Este fin de semana nos es imposible Liam, quizás en otra ocasión- mintió

-Ok es una pena, bueno...ah se me olvidaba, a Zayn le gustaría invitaros a cenar a casa el día de su cumpleaños, sería el jueves a las nueve, te agradecería que no faltases Harry, ya sabes lo sensible que es mi cachorrito.

-¿Este jueves?

—No vayas a decir que no, ni ye atrevas

El ojiverde suspiró con resignación pues su amigo no se lo perdonaría y bueno pensándolo bien, una cena tranquila en casa de la pareja, sin chicas alrededor, le sería soportable.

—Claro Liam, allí estaremos.

Tras estar de aquí para allá toda la mañana, Louis visitó a su abuela y le contó que Harry le había hecho la cena e incluso le había hecho compañía mientras se la comía.

...-¿Lo ves? Y tu tan preocupado

—Bueno, lo cierto es que sigo preocupado porque si estuviera molesto y me regañara pensaría que le importo más allá de ser una carga pero ha asumido que volveré a irme con otra mujer muy fácilmente

—¿Y tú?, ¿estás pensando en volver a marcharte así con otra chica?—preguntó Amanda molesta—… si no te gustan, no me parece bien que las engañes si a ellas tu si que les gustas.

El ojiazul chasqueó la lengua con fastidio.

-Pero tendré que hacerlo, abuela, no puedo arriesgarme a que él sepa la verdad... no podría soportar su rechazo, además el mundo está lleno de homófobos y no quiero una vida escondiéndome, prefiero ser infeliz con una chica.

—No te consta que tu no le intereses, deberías decírselo.

—No puedo, el es la única persona que me ha ayudado y lo necesito.

La mujer negó.

—Eso es comprensible pero tampoco deberías ocultar tus sentimientos, seguro los entenderá, además ¿Qué harás si el encuentra una novia o si tú encuentras otro hombre que te guste más?

—No abuela, yo no podría buscar el amor en otro hombre, Harry es él único, no hay nadie comparable a él- dijo Louis entristecido.

-¿Y que harás cuando Harry encuentre a la mujer de su vida, cariño?.

El ojiazul soltó un profundo suspiro.

-Espero que para ese entonces hayan pasado los seis meses que dictó el juez para la revisión del caso y ya no viva bajo su techo...lo cierto es que yo no podría soportarlo, me moriría abuela, sería mi fin.

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