16. Amantes silenciados~Larry Stylinson (Terminada)

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Pasaron más días y Louis cada vez estuvo más adaptado a esa nueva vida, sin echar para nada de menos la que recordaba.

Sus clientes y el tener cerca a Harry era genial, cada día se le metía más y más en el corazón, aún así se sentía incompleto y por ello pensaba que no era merecedor de recibir el amor de este.

Entre tanto, el ojiverde se moría mucho más por él, ya que con el paso del tiempo, comenzó a notar que no era indiferente para el barman, aunque no le diese pie para tener la certeza de nada.

El ojiverde no quería adelantarse y meter la pata, ya que probablemente lo asustase y pudiera llegar a odiarle, por eso esperaba y lo amaba en silencio, como cuando lo conoció.

A veces lo invitaba a salir e iban cenar o al cine y de vez en cuando, también quedaban con Zayn, Liam e incluso con Niall, que aunque era hetero, le encantaba ir con ellos a los locales gays.

Para el rubio era muy divertido ver a los hombres babeando​ por él, invitandolo con intención de llevárselo a la cama, luego los rechazaba, lo cierto era que se volvió un auténtico rompecorazones.

De vez en cuando también se encontraron con Eleanor y sus amigas, las cuales habían dejado dejaron de ir a la cafetería, en cuanto habían sabido que Louis y Harry eran gays y pareja.

En cierto modo no era porque fuesen homófogas, sino porque a Eleanor le gustaba el ojiazul y con eso había comprobado que no tenía ninguna posibilidad.

Esta comprendió porque Louis no había dado el paso con ella, además de que él ya no se acordaba de ellas.

Al ojiazul le había frustrado encontrarse cada vez con algo nuevo, aunque en realidad no fuese así pero poco a poco se acostumbró a que los demás le saludaran y hablaran como si lo conociesen de toda la vida.

Todos eran muy amables, incluso se implicó en los movimientos contra la homofobia, que lideraba Harry y Liam.

(....)

El ojimiel con la ayuda de su amigo, finalmente ganó el juicio contra el bufete de James por despido improcedente y homofobia.

La indemnización era lo de menos, tampoco el orgullo, ni el reconocimiento tenían más importancia, sino que fue cuestión de igualdad de derechos para todos los gays y lesbianas, sin duda fue una victoria muy justa.

En un mes, todo iba muy bien entre Louis y Harry pues eran felices en sus trabajo y poco a poco se habían acercado más y más.

Incluso una noche, en la que el ojiverde estaba algo bebido, se armó de valor, cogió a Louis y lo llevó a un rincón de la discoteca, quería besarlo y estando sobrio jamás lo haría.

Estaban muy cerca y totalmente sorprendido, Louis pegado a la pared, notaba como este lo acorralaba oprimiendo su pecho y sus bocas se acercaban, por lo que comenzó a jadear.

Eléctricas corrientes sacudían sus cuerpos a cada caricia que se dieron, mientras sus ojos hacían contacto, entonces el calor comenzó a subir, haciendo que nadie más a su alrededor existiera.

Su proximidad era desquiciante y lo que se provocaban el uno al otro, los tenía al borde del colapso y cuando ya se iban a besar, en el último instante no pudo ser pues Niall chocó con ellos.

Este ya quería irse, estaba huyendo de un chico que lo perseguía porque quería besarlo y no acepta a un no por respuesta.

Ambos rieron pues aunque había pasado el momento, la atmósfera era demasiado íntima.

Tras la insistencia de su amigo se separaron y fueron con los demás para volver a casa, sin parar de mirarse totalmente sonrojados.

A pesar de ese acercamiento, nada pasó en los siguientes días, todo estuvo igual, ya que ninguno de los dos se atrevió a dar el paso.

(...)

Una tarde, Liam apareció en la cafetería atacado de los nervios, lo cierto era que llevaba días nervioso, como si tramase algo pero Harry no se había atrevido a preguntar.

Resultó que pasando por una joyería y en un arrebato, este había comprado unos anillos de boda.

....—Me ge decidido, voy a pedirle matrimonio a Zayn.

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