El guapo abogado ojiverde, Harry Styles tiene las ideas muy claras y además tiene un sueño muy altruista, el cual le traerá sorpresas inesperadas y también muy agradables, aunque inevitablemente también mucho sufrimiento.
Louis Tomlinson por el cont...
Harry estaba muy ilusionado con su nuevo proyecto pues el hombre que había contratado para la construcción de su despacho, dentro del Refugio De Redención, le había dicho que en dos semanas lo tendría.
Este ya podía ir comprando su escritorio y demás mobiliario pero la decoración mejor se la dejaría para Louis, ya que decía que él solo entendía de leyes y algo de cocina pero era nulo en gusto y estilo.
El ojiazul estuvo encantado con eso, ya que le gustaba mucho el interiorismo, el cual siempre había apreciado en el estilo y la combinación de las telas con esos bonitos colores de los escaparates, en en las casas a las que iba, los lugares bonitos y elegantes le entusiasmaban, eso no pegaba nada con su fachada de chico malo, así que lo mantuvo oculto a los demás.
Ahora, en su nueva etapa de vida era diferente, podía ser él mismo y no necesitaba ocultar sus gustos o preferencias para no ser criticado y tachado de muy femenino.
Harry comunicó que dejaría el bufete a finales de mes y aunque James se molestó un poco con la noticia, ya que tendría que prescindir de un buen abogado, en cierto modo lo comprendió pues sabía que tarde o temprano, el ojiverde perseguiría su sueño.
Liam lo felicitó, aunque sabía de sobra que su amigo estaba harto de llevar casos con clientes de dudosa inocencia, de los cuales siempre decía que compraban su libertad a golpe de talonario.
Aún así, no esperaba que se fuese a ir del bufete tan pronto, creía que primero vería si en el despacho en el barrio iba sobre ruedas y luego en un mes o dos renunciaría.
Lo cierto era que podría haber hecho así pero Harry quería involucrarse al ciento por ciento en su proyecto, ya que confiaba en que la gente del barrio también confiase en él y siguiese necesitando ayuda, por lo que veía ridículo seguir el bufete.
Tiempo después
En lo que les pareció un suspiro, habían pasado tres meses desde que Harry y Louis se conocieran y también que vivieran bajo en el mismo techo.
Cada vez les era más difícil ocultar sus sentimientos por el otro y en más de una ocasión, se vieron envueltos en situaciones incómodas, ya que Harry por accidente, se encontraba con un Louis desnudo saliendo de la ducha o Louis veía algún que otro bulto en la entrepierna de Harry, el cual intentaba disimulaba como podían para que no se diera cuenta.
En el trabajo, les era más fácil pues todo iba estupendamente, sus respectivos negocios iban muy bien, la cafetería y la asesoría legal, siempre estaban a tope de clientes.
Louis volvió a reencontrarse con Eleanor, quién resultó que trabajaba en una peluquería al final de la calle e entonces Louis le dijo que "Mi Rincón De Redención" ahora era suyo.
La chica nunca antes había entrado en esa cafetería, porque dijo que con su aspecto tan deprimente siempre le apareció un bar de viejos pero desde ese día, se pasaba a tomar café muy a menudo con sus compañeras del trabajo o con alguna clienta de la peluquería.
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Harry sufría mucho por los celos cuando ella venía pues los veía tontear mucho, incluso salieron de marcha alguna que otra noche, por lo que el ojiverde estaba seguro que habría sexo y eso lo mataba por dentro, por lo que muchas noches se durmió llorando.
Sin embargo, el ojiazul salía con Eleanor porque era una chica muy agradable y divertida, se lo pasaban bien juntos y tal como una vez le había dicho a su abuela, él estaba dispuesto a ocultar sus sentimientos por Harry y salir con mujeres ya que sino podía tenerlo porque era hetero, no le interesaba salir del armario y buscar otros hombres.
A pesar de ello nada ocurría entre ellos, por lo que la morena lo intentaba por todos los medios pero el ojiazul se le resistía bastante.
Esta reparó en Harry también pues no tenía novia y nunca le veía con ninguna mujer y eso que ocasiones no le faltaban pues muchas mujeres le hacían ojitos y le dejaban sus número, esperando que las llamase, todo era muy extraño.
Esta estaba segura que ocultaban algo, quizás estuviesen casados y eran de esos hombres que mantenían ocultas a sus mujeres.
También empezó a pensar que quizás estaban buscados por la policía, que sus identidades fueran falsas y sus negocios fuesen simples tapaderas para ocultar algo turbio, no sabía exactamente pero se propuso averiguar que pasaba, esos dos se traían algo raro.
Louis empezó a verse desbordado, era genial tener a tantos clientes y poder pagar a Julieta y a los proveedores sin ningún problema pero ya no pudo solo con todo, así que optó por contratar a ayuda, poniendo un anuncio en el ventanal de la cafetería y otro en el periódico.
Muchos chicos y chicas sin experiencia vinieron preguntando por el puesto pero Louis prefería que fuese alguien con experiencia, le rompía el corazón rechazarlos, ya que le recordaba a cuando él estuvo en su lugar y era rechazado, la verdad es que ninguna de las posiciones era agradable.
Una mañana que este tuvo que salir por un recado urgente, entró un chico muy atractivo a la cafetería, era alto como Harry y tenía unos preciosos ojos azul claro, realmente era muy guapo.
Harry fue quién le atendió, ya que tenía un momento libre y se había quedado a cargo del local.
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...-Hola, buenos días.... vengo por el anuncio, mi nombre es Tomás Smith y este es mi Curriculum- dijo el chico entregando una hoja de papel a Harry- ...¿es usted Louis Tomlinson, ¿verdad?.
-No, yo soy Harry, Louis ha tenido que salir pero yo puedo hacerte la entrevista.
Tomás le contó que era del barrio pero se había ido de muy joven a estudiar y trabajar a Italia y ahora había regresado hacía una semana.
Este también contó que su padre murió y su madre se había quedado sola y no quería regresar y dejarla, así que si conseguía un buen trabajo que los mantuviera a los dos, se quedaría.
Harry miró su currículum, la verdad se veía muy competente, sus referencias eran buenas, había trabajado dos años en un bar y tres en una pastelería, tenía experiencia y buena presencia, era perfecto para el puesto, le contó las condiciones del trabajo, horarios, sueldo, etc, y el chico estuvo de acuerdo.
...-Muy bien Tomás, estarás dos semanas a prueba, la última palabra la tiene Louis por supuesto, puedes empezar mañana a las 8:30- dijo Harry tendiendo su mano para estrechar la del chico en señal de acuerdo.
-Muchas gracias, aquí estaré
Cuando el ojiazul regresó y entonces Harry lo puso al tanto de todo, Louis revisó los papeles de Tomás y estuvo satisfecho con la de decisión pues el chico aparecía hecho para el puesto, además necesitaba ayuda rápido y no disponían de otro candidato tan competente.
